Proponen la creación del fondo Fondo Anticíclico de la CABA ante la situación nacional
La legisladora Claudia Neira (Unión por la Patria) presentó un proyecto de Ley para crear el Fondo Anticíclico de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (FACABA) para “asistir a la ciudad ante catástrofes, desastres ambientales, crisis sociales, sanitarias o económicos, y mitigar el impacto en las finanzas públicas frente a desequilibrios financieros graves y situaciones recesivas extraordinarias”.
El “FACABA” tiene como finalidad proporcionar liquidez para enfrentar las situaciones mencionadas en el artículo 1° y aplicar recursos según lo dispuesto en el artículo 6°. Para ello, se llevarán a cabo las siguientes acciones: a) Canalización de excedentes financieros de la Administración Pública. b) Protección de los recursos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires frente a los efectos del ciclo económico.
El Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires integrará el “FACABA” de la siguiente manera: a) Suma de U$S 350.000.000 o su equivalente en pesos, provenientes de los recursos del Tesoro de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, como integración inicial. b) Rendimientos generados por los recursos del “FACABA”.
“La actividad económica en nuestro país posee una muy alta volatilidad, eso no solo repercute en el salario real, el nivel de empleo y la inflación, también lo hace de lleno en la capacidad contributiva de los agentes económicos y -en consecuencia- en la capacidad de financiamiento del Estado Nacional y los subnacionales. A su vez, la economía de nuestro país está fuertemente ligada a los vaivenes y problemas geopolíticos y económicos globales: guerras, pandemias, crisis financieras en ciertos países o regiones, afectan directamente la economía argentina”, inicia la defensa del proyecto.
“Para el Estado porteño estas circunstancias revisten una enorme importancia por la conformación de su estructura tributaria. Las dos principales fuentes de financiamiento de la Ciudad son Ingresos Brutos y la Coparticipación Federal, ambas fuentes completamente ligadas a la actividad económica por la naturaleza de los impuestos que conforman la Coparticipación y de Ingresos Brutos. Ambos conceptos explicaron el 77% de la recaudación en el año 2023. A su vez, si se suman otros tributos como las Multas, las Patentes, el ABL y el Impuesto inmobiliario se alcanza casi el 84% de la recaudación porteña. Se menciona estos en particular porque son aquellos que el contribuyente puede postergar su pago fácilmente sin una consecuencia grave en el corto plazo”, agregó.
“Es por ello por lo que se propone crear el Fondo Anticíclico de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Esta herramienta brinda un sostén jurídico robusto al Decreto N° 350/2023, que creara un Fondo de similares características al propuesto en al presente proyecto de Ley. Con esta iniciativa se propone incorporar controles institucionales que no están previstos en el Decreto. De esta forma, el Poder Ejecutivo cuenta con una iniciativa que brinda mayor transparencia a la hora de asignar los recursos del Estado porteño y velar por buenas prácticas republicanas en el manejo de los mismos”.
“Actualmente estamos frente a un recorte importante de las partidas presupuestarias que el Gobierno Nacional transfería a las provincias. La capacidad financiera de la Ciudad es muy importante, posee una recaudación tributaria envidiable para cualquier provincia de nuestro país, un bajo nivel de morosidad respecto al pago de impuestos, y tiene enormes excedentes fiscales gracias a la localización de las casas matrices de muchas empresas, el sector financiero y el asiento del Gobierno Nacional en nuestro distrito. No obstante, existen necesidades de infraestructura y obra pública que no pueden esperar a que haya un cambio en la dirección política del Gobierno Nacional. Es por ello por lo que incorporamos la crisis social como un detonante del uso del Fondo, así como también la compensación de Transferencias de Capital comprometidas por el Estado Nacional. Durante el año 2023, las mismas totalizaron en $744 mil millones en áreas sensibles como son la construcción de vivienda e infraestructura escolar”, detalla sobre la situación actual.
“Por último, es importante que una política pública de tamaña trascendencia para el Estado Porteño no quede normada por un Decreto del Jefe de Gobierno. Necesitamos dotar de institucionalidad a las normas que encuadran la estructura fiscal de la Ciudad y dar certidumbre sobre el uso de los recursos públicos y, en consecuencia, la presión tributaria necesaria para financiar los gastos derivados”, concluye el texto de Neira.
Juan Castro