Aumentos del subte
Se pidió la citación de un funcionario de SBASE y una declaración de rechazo a la fuerte suba anunciada por el GCBA. También se pidieron informes por el siniestro registrado sobre Pedro Goyena al 500 que costó dos vidas.
Uno de los temas salientes de esta semana fue el anuncio oficial del Gobierno porteño sobre el aumento del boleto de subte, que pasará de los actuales $125 a $757 en junio, a tono con subas en trenes y colectivos que dependen del Gobierno nacional.
Como en ocasiones anteriores, la medida se aplicará de forma escalonada: en abril costará $574, en mayo llegará a $667 y en junio sí alcanzará los $757.
La medida también alcanza al Premetro. Hoy está $43,75 y llegará a $200,90 en abril; a $233,45 en mayo y a $264,95 en junio.
En ambos casos hay que tener la tarjeta SUBE nominalizada. En caso de no tenerla, como pasa con los trenes y colectivos, se pagará un boleto más caro.
Esta situación tuvo su repercusión parlamentaria. El legislador del Frente de Izquierda y de los Trabajadores-Unidad Gabriel Solano presentó dos proyectos.
Uno de ellos es un proyecto de Resolución para citar a la Legislatura porteña a Javier Ignacio Ibañez, presidente de Subterráneos de Buenos Aires (SBASE), “a fin de dar respuestas frente al aumento de más del 500% que sufrirá la tarifa del subte en los meses de abril, mayo y junio, según lo estipulado en el decreto que llama a audiencia pública, superando cualquier estimación inflacionaria y afectando el bolsillo de sus pasajeros, aun cuando no están previstas obras de expansión y extensión de dicho transporte”.
La defensa de este proyecto sostiene que el aumento “se da en el marco de una inflación galopante, con aumento sobre todo en artículos de primera necesidad, a los cuales se sumará este aumento de tarifas en el transporte que no hará más que recalentarla”.
“Se da en línea con los aumentos de todo tipo que se están viviendo por las medidas del gobierno nacional, licuando los ingresos de los trabajadores y jubilados y realizando una transferencia a las empresas privatizadas y las concesionarias, en este caso EMOVA. Esto con el argumento de bajar los subsidios, a pesar de que esas transferencias no han garantizado una mejora en el servicio, la expansión de la red de subterráneos, ni el recambio de las formaciones contaminadas con el cancerígeno asbesto, como reclaman sus trabajadores”, agregó.
“Hacer 40 viajes mensuales para ir y volver a trabajar podría costar más de 30 mil pesos mensuales. Aún más en el caso de los estudiantes terciarios o universitarios que no cuentan con un boleto educativo gratuito y que difícilmente vayan a poder afrontar dichos gastos y se verán obligados en muchos casos a abandonar sus estudios. Es por estos motivos que es necesario que el titular de SBASE se presente frente a este recinto a dar explicaciones del porqué de dicho aumento sideral y de la situación de la red del subte que no mejora a pesar de los sucesivos incrementos”, lamentó Solano.
El otro es un proyecto de Declaración y expone: “La legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires declara su rechazo al aumento del 505% contemplado para las tarifas del transporte subterráneo a aplicarse entre los meses de abril, mayo y junio, según está estipulado en el decreto 101/24, por ser un golpe al bolsillo de los trabajadores y encontrarse muy por encima de la inflación estimada para dicho periodo. Asimismo, insta al Poder Ejecutivo a quitar dicha propuesta de aumento a ser tratada en audiencia pública el día 15 de marzo”.
“Se trata de una nueva confiscación al ya erosionado salario, en favor de la concesionaria Emova. En cuatro meses se estará pagando seis veces más que ahora por viajar hacinados durante el horario pico”, fundamentó el parlamentario.
“A esto se suma la ausencia de un boleto gratuito para estudiantes terciarios y universitarios de CABA, obligando a aquellos de menor poder adquisitivo a abandonar la cursada. En junio, viajar ida y vuelta a la facultad o instituto podrá costar $30.280 mensuales; una cifra que los raídos ingresos de la juventud trabajadora difícilmente puedan afrontar”, agregó.
“La reducción de los subsidios al subte, será compensada con un boletazo contra los usuarios, pero quedará indemne la empresa concesionaria Emova que, a pesar de recibir transferencias millonarias, no invierte en eliminar el asbesto cancerígeno de las formaciones de la línea B y aletarga las tareas de mantenimiento de la línea D, dejándola sin funcionamiento durante meses. Este aumento se suma al propuesto para los peajes o a los aumentos que ya se han dado y continuarán en las tarifas de colectivo para todo el país. Para rechazar estos nuevos aumentos y que se dé marcha atrás con los tarifazos en el transporte es que solicitamos la aprobación del presente proyecto”, concluyó.
Juan Castro