Pfizer anunció que su vacuna probada en el Hospital Militar de Buenos Aires previene el Covid-19 en más del 90% de los casos
Este lunes, la farmacéutica Pfizer afirmó que su vacuna contra el Covid-19 es “eficaz en un 90%”, según el primer análisis intermedio de su ensayo de fase 3, la última etapa antes de pedir formalmente su homologación. En agosto se empezaron a hacer pruebas en el Hospital Militar Central Cosme Argerich (Luis María Campos 726), donde se vacunó a 4.500 voluntarios, entre civiles y militares de un total de más de 25.000 que se presentaron.
Esta eficacia de protección frente al virus SARS-CoV-2 se logró siete días después de la segunda dosis de vacuna y 28 días después de la primera, indicó la farmacéutica estadounidense en un comunicado conjunto con la firma alemana BioNTech. No se sabe cuánto dura la inmunidad.
Por el momento, el estudio ha detectado 94 infecciones entre los pacientes, la gran mayoría de las cuales corresponde a la mitad de voluntarios que recibió un placebo y no las dosis reales. La investigación planeaba abarcar a 44 mil personas y continuará hasta que se alcance 164 contagios, una proporción que la FDA ha acordado que es suficiente para saber qué tan bien está funcionando la vacuna, consigna Infobae. La agencia ha dejado claro que cualquier vacuna debe tener al menos un 50% de efectividad.
La directora médica del Hospital Argerich, la coronel médica Susana Beatriz Pastor Argüello, dijo a La Prensa en agosto sobre la Fase 3: “Es una fase clínica que trabaja con humanos. Las fases preclínicas trabajan en laboratorios con animales. La Fase 3 es de efectividad. Lo que se busca es ver la efectividad del producto, en este caso una vacuna para neutralizar el Covid. En este caso es un doble ciego, es decir, es un modelo donde se le aplica la vacuna a un grupo de personas y a otro no. Después se controla estos pacientes y se ve cuantas personas que recibieron la vacuna enferman de Covid y si enferman si lo hacen con las formas leves, que es lo que generalmente buscan las vacunas. Contrastándolo con las personas que no reciben la vacuna, que reciben el placebo y que técnicamente están expuestas a la enfermedad sin ninguna vacuna. Si la vacuna es exitosa la tasa de enfermos será prácticamente nula o muy baja y de aquellos enfermos que se produjeran en baja proporción, que todos sean en forma leve”.
“Antes de ingresar fueron entrevistados telefónicamente para descartar que hayan tenido Covid, no pueden estar embarazadas, con enfermedades de inmunosupresión, trasplantados u oncológicos. Descartado estos casos se hizo una preselección de los postulantes y se los convoca un día para que un plantel de médicos los vuelva a interrogar. Además, se les hace completar unos formularios de consentimiento sobre el estudio. Se le dice que es lo que tiene que hacer y como tendrá que controlarse durante los dos años subsiguientes y también se les informa que ellos pueden retirarse del estudio voluntariamente cuando así lo deseen. Luego se les realiza una serie de estudios, por ejemplo a las voluntarias femeninas un test de embarazo. También se les realiza un hisopado y se le extrae sangre. El paso siguiente es cuando reciben la vacuna o el placebo, dependiendo la asignación que les toque. Son dos dosis a cada voluntario con diferencia de 21 días. Terminada la parte de inmunización deberá anotar en un cuadernillo todos los síntomas que vaya presentando y los controles que se le realicen”, sumó.
Sobre el proceso final de la vacuna: “Habitualmente finalizada la segunda dosis se eleva el informe de la etapa, y si los resultados son satisfactorios, la autoridad de regulación la aprobará. Primero deberá ser aprobada por la FDA (Administración de Medicinas y Alimentos de Estados Unidos, según sus siglas en inglés), porque Pfizer es estadounidense, y luego para ingresar a la Argentina deberá tener la aprobación de la Anmat”.