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Panorama legislativo: el tiempo de los vecinos, de críticas a concesiones en Palermo a exigencias educativas en Villa Lugano

Luego de una semana intensa marcada por el acto a “víctimas del terrorismo” organizado por Victoria Villarruel, candidata a vicepresidenta de Javier Milei, y la realización de una sesión ordinaria tras varios meses sin actividades, la tranquilidad regresó al poder legislativo porteño. Esta semana, los protagonistas fueron los vecinos, quienes presentaron distintos proyectos sobre el espacio público y la calidad de vida en territorio porteño.

 

Parque Patricios: Casa Santa Cruz va por la expropiación

Integrantes de la llamada Casa Santa Cruz, un edificio ocupado ubicado en Santa Cruz 140 en Parque Patricios, presentaron un proyecto de Ley de forma particular a fin de exigir la expropiación del inmueble.

En concreto, solicitan que se declare la “utilidad pública sujeto a expropiación” para la “construcción de viviendas sociales y equipo comunitario”.

“Motiva esta presentación, el convencimiento que esta iniciativa legislativa es la pertinente e idónea para dar respuesta con criterios de justicia social a la problemática que nos afecta de vivienda digna, por estar afectados a inminente desalojo, involucrando en la problemática a aproximadamente 106 familias, 131 niñas, niños y adolescentes, a una población que asciende a alrededor de 350 personas. Hace 13 años que nuestra problemática se encuentra judicializada y el Estado de la ciudad, es la autoridad competente para resolverlo, sin que hasta la fecha tengamos respuestas concretas de solución habitacional definitiva”, explican las familias en una nota dirigida a la Vicepresidencia Primera de la Legislatura.

“Hace 20 años, las familias vivimos en el edificio, del cual se nos pretende desalojar, que nuestra identidad y entramado social está, integrado, consolidado y unido a nuestro barrio, Parque Patricios de la Comuna 4”, sumaron.

“De lograr su tratamiento parlamentario y, oportunamente su aprobación, permitiría la suspensión de toda medida de desalojo y violenta en contra de las familias, la posterior construcción en el inmueble de referencia de viviendas sociales y equipo comunitario, para sus actuales habitantes, por parte de la autoridad de aplicación, en este caso el Instituto de la Vivienda de Ciudad (IVC). Los resultados de esta iniciativa, redundará en beneficio de esta población en contextos de vulnerabilidad y también a la comunidad en general al posibilitar una mejor integración social, urbana, cultural e identitaria en el barrio y la ciudad”, concluyen.

 

Villa Lugano: vecinos reclaman mejoras en el Complejo Habitacional Carlos Mugica

El Complejo Habitacional Carlos Mugica del barrio de Villa Lugano, en la zona sur, semanas atrás fue noticia por un intento de usurpación en uno de sus edificios, el cual todavía no está terminado.

En la Legislatura de la Ciudad muchas veces ingresaron pedidos de informes y reclamos sobre esta problemática habitacional. Ahora, vecinos e integrantes de la Asociación Civil “La Misión” presentaron un proyecto de Ley donde solicitan “la regularización catastral y normativa del barrio y la afectación de la totalidad de la superficie identificada como “Platea N° 1” al desarrollo de un equipamiento educativo de uso público y gratuito”.

“Es preciso señalar que, a pesar de las diversas instancias de movilización, diálogo y denuncia que hemos impulsado durante los últimos años, señalando la imperiosa necesidad de abordar de modo eficiente y efectivo la compleja problemática que afecta a nuestro barrio, aún no hemos logrado sentirnos escuchados por las autoridades oficiales”, plantean.

“Por estos motivos y en ejercicio pleno de nuestros derechos ciudadanos, hemos decidido propiciar un proyecto de ley, que pretende ser el inicio de un proceso de transformación e integración urbana que mejore sustancialmente nuestra calidad de vida”, concluyeron.

El Conjunto Urbano Barrio Padre Múgica, realizado en el año 2008, se halla compuesto por 780 viviendas (no todas finalizadas en su totalidad) que se distribuyen tipológicamente en 13 bloques o “tiras” de 60 unidades y 5 niveles de altura (PB+4 pisos) que descansan estructuralmente sobre plateas de fundación, explican los ciudadanos.

“Según información catastral oficial, el barrio se asienta en la Manzana 004C- Sección 080, sobre tres parcelas irregulares e independientes (000N, 000L, 000D) que no guardan relación con su actual trazado. Al mismo tiempo, el actual Código Urbanístico, en su Plancheta N°27, no solo refleja la falta de regularización catastral del predio, sino también la afectación genérica y arbitraria de su normativa urbana4, la que se diferencia del resto de los conjuntos urbanos de la ciudad; los que suelen enmarcarse en la categoría Urbanización Determinada del Anexo II – Áreas Especiales Individualizadas del plexo normativo”, destaca desde lo técnico.

Así, plantean el problema actual: “Cabe destacar que, esta doble irregularidad – catastral y normativa – sumada a su localización periférica en un área desfavorecida de la ciudad y a su mal estado de conservación5, parecen intensificar un patrón de segregación social, ajeno a las condiciones de integración a las que debieran aspirar estos grandes conjuntos urbano-habitacionales”.

“Por otro lado, y complementariamente a lo ya expresado, destacamos la necesidad de llevar adelante la voluntad de los vecinos y vecinas de nuestro barrio, de revertir el estado de total abandono del sector identificado como “Platea N°1”7, afectando la totalidad de su superficie, al desarrollo de un equipamiento educativo de uso público y gratuito. En ese marco, el desarrollo y ejecución de un Centro educativo con escuela primaria y secundaria y/o un CPI – Centro de primera infancia, en conjunto con la peatonalización y puesta en valor del espacio público adyacente, resultarían acciones transformadoras y deseables por nuestra comunidad”, reclaman en la comunidad de la zona sur.

 

Palermo: la lupa sobre El Tambito

El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, por medio del Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana, restauró El Tambito del Parque Tres de Febrero de Palermo, una antigua edificación que data de fines del siglo XIX y que está ligado a los inicios del tango. El lugar será concesionado a un privado, el cual montará un comercio gastronómico estilo bar o café.

Esta situación primero encendió las alertas vecinales. Así, la agrupación Amigos del Lago de Palermo a fines de agosto emitió un comunicado y solicitó reunirse con la ministra de Espacio Público e Higiene Urbana, Clara Muzzio, también candidata a vicejefa de Gobierno por Juntos por el Cambio.

“Como primera aproximación al hecho, cabe destacar que fueron las sucesivas administraciones del GCBA que desde hace veinte (20) años vienen dejando degradar hasta extremos indecibles lo que fue esta histórica construcción. Nuestros reclamos documentados se remontan a la administración Ibarra. Ahora, los habitantes de esta Ciudad debemos pagar la desidia de todos estos administradores infieles (Ibarra, Macri, R. Larreta) con los costos de esta restauración”, indicaron.

“Pero acá no termina la historia, sino que desde 1993 está vigente la Ordenanza Municipal N° 46.229 que prohíbe entregar concesiones en todos los espacios verdes de la ciudad. Para abundar, el Parque 3 de Febrero está zonificado en el Código Urbanístico como Urbanización Parque -UP- donde no se puede habilitar ningún uso comercial. Y como si esto fuera poco, ese sector también está catalogado como Área de Protección Histórica, el APH2 Parque 3 de Febrero, donde sólo se pueden realizar obras de conservación y manteamiento, no habilitar usos extraños a los de parque histórico”.

“Dadas estas circunstancias, es inexplicable como la Ministro de Espacio Público e Higiene Urbana Clara Muzzio pretende entregar una concesión imposible para un “emprendimiento” más imposible aún.

Varias semanas después de este comunicado, los reclamos ciudadanos encuentran eco en la Legislatura porteña.

Así, esta semana la legisladora porteña Maia Daer (Frente de Todos) presentó un pedido de informes para que el Poder Ejecutivo porteño responda sobre la “Licitación Pública de etapa única N° 10002-1833-LPU22 para el otorgamiento de la concesión de uso y explotación de carácter oneroso del bien inmueble del dominio público de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, denominado “El Tambito”, sito en Av. Adolfo Berro al 3900”.

“Las distintas organizaciones vecinales de la comuna 14 venían alertando las, en principio zonas grises, por no asegurar aún serias irregularidades, en el tratamiento del destino del inmueble mencionado”, reconoce la propia Daer.

“La concesión fue otorgada a la firma Artideli SRL, única oferta presentada, quienes transformarán esta casona de 1877, ya restaurada por el GCBA, en un local gastronómico por un canon mensual de $ 360.000. El monto por pagar por mes es tan ínfimo que, por ese dinero, en Palermo sólo se consigue alquilar un local de 33m2 cerca de Plaza Serrano”, concluyó la defensa de este pedido de información pública.

 

Boedo: residentes piden a legisladores desmantelar un club social

Esta semana en la Legislatura porteña ingresaron dos proyectos particulares que piden a los legisladores porteños no renovar el permiso por el cual la Asociación Civil de Vecinos Florentino Ameghino (AVeFA) cuenta con un “permiso de uso a titulo precario y gratuito por el término de veinte (20) años, del predio sito en Avenida Independencia N° 4246/64”, en Boedo. Gracias al mismo, allí funciona un club social que ofrece actividades deportivas y sociales, aparte de gestionar una plaza pública en el frente.

Según los planteos de ambos proyectos, redactados por residentes de la manzana y alrededores, hay ruidos molestos a toda hora, lo cual complicaría la convivencia.

“Estamos expuestos a diario por las actividades del lugar que no cuenta con las instalaciones adecuadas para realizar prácticas deportivas de futsal, fútbol, patín y otras, como así también, torneos y campeonatos, cuya duración llega a ser de hasta 13 hs. continuas. Los gritos, hinchadas, cánticos, murgas, golpes, solo por nombrar algunos, hace que debamos dejar nuestros domicilios los fines de semana. En la semana no se puede trabajar por los gritos, música fuerte, no se puede cenar en paz, no se puede descansar temprano, en una palabra, no nos dejan vivir”, plantea uno de los proyectos.

En tanto, en mayo de 2022 el Frente de Todos presentó un proyecto para renovar el permiso en favor de AVeFA.

Allí se cuenta la historia del terreno: “Desde el lejano 1895 se encontraba ubicada en Independencia 4250 la escuela primaria Florentino Ameghino, que fue luego demolida en 1981 por orden del entonces Intendente de facto Municipal. El lugar se convirtió en un baldío con su consecuente desequilibrio ambiental, hasta que se iniciaron contactos con el Concejo Vecinal Zona VI, llevando la inquietud de las familias del barrio para la construcción de una plaza. La idea fue apoyada y finalmente, en diciembre de 1985, la flamante Asociación Civil de Vecinos Florentino Ameghino, recibió el predio”.

“En el barrio de Boedo no existían plazas, la necesidad era más que evidente, debido a ello por expediente N° 91.874/94, se tramitó la Ordenanza N° 47486, mediante la cual se otorgó a AVeFA, permiso de uso precario y gratuito por el término de veinte años, con opción a renovación, del predio de Avenida Independencia N° 4246/64”, se agrega. “AVEFA fue constituida el 28 de septiembre de 1985. Y en enero de 1986, comenzaron las obras a cargo de AVEFA, procediendo al desmalezamiento, limpieza y nivelación del terreno”.

Por eso, los legisladores resaltan: “Durante estos más de 35 años la Asociación ha sostenido e incorporado múltiples actividades que promueven el derecho al deporte, la cultura, la educación, la salud, el medio ambiente y la recreación favoreciendo una mejor calidad de vida a la población. En consonancia con la importancia de las actividades llevadas a cabo por ésta asociación en el año 2018 las mismas fueron declaradas de Interés social de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires por la Legislatura porteña (declaración 408-2018). Uno de los grandes emprendimientos de AVEFA es la llamada “Placita de los Vecinos”, que se encuentra en la parte delantera del predio. Es de uso libre, tal como otros espacios verdes de la Ciudad. Las personas asociadas se encargan cada mañana y cada noche de abrir y cerrar sus puertas, y se mantienen abiertas todos los días del año”.

“Actualmente son más de 500 personas las que cotidianamente habitan AVeFA participando de la diversidad de actividades y espacios que ofrece a la comunidad. AVEFA es en uno de los pocos espacios verdes del barrio de Boedo y de la Comuna 5 con gran variedad de árboles que permanecen vivos en lo que otrora fuera un baldío, constituyen también la razón de ser de la organización, que abre el predio para todo uso público, a fin de consolidar lazos sociales, de manera participativa y permanente. AVEFA es parte de la historia de vida de cientos de familia que de generación a generación continúan cotidianamente habitando sus espacios y disfrutando de la diversidad de actividades en cada uno de sus espacios”, concluye el texto del FdT.

 

Sobre el transporte público como “servicio esencial”

Esta semana también el Consejo del Planeamiento Estratégico (COPE) ingresó un proyecto de Ley para declarar “como servicio de importancia trascendental, el servicio de transporte público urbano de pasajeros en el ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.

“Entiéndase por servicio de importancia trascendental aquel que debe ser prestado de manera obligatoria y continua por quien corresponda, y que de ninguna manera se puede suspender, pues pone en peligro indirectamente la vida, la seguridad personal o la salud de la totalidad o parte de la población. Es decir, que la falta”, explica el artículo segundo.

“En aquellos casos en que, por razón de un conflicto de trabajo, las partes decidieran adoptar medidas de acción directa que involucren actividades que puedan ser consideradas servicios de importancia trascendental, deberá garantizarse la prestación de servicios mínimos a fin de evitar su interrupción”, propone el artículo tercero.

A la hora de fundamentar, en el Consejo aseguran que “difícilmente pueda negarse el hecho de que las consecuencias de la paralización de los servicios públicos de transporte de pasajeros trascienden el campo de las relaciones bilaterales de trabajo para extenderse y afectar significativamente la vida cotidiana de los ciudadanos de a pie”.

“El ejercicio del derecho de huelga implica la interrupción del trabajo, y constituye uno de los medios fundamentales a disposición de las organizaciones de trabajadores para promover y defender legítimamente los intereses económicos y sociales de sus miembros. Por otro lado, también sabemos que aunque este derecho goza de protección constitucional, no es absoluto. Por lo tanto, cuando entra en conflicto con el ejercicio de otros derechos fundamentales, tenemos que ponderar los valores constitucionales en juego”, plantean.

Esta situación hace acordar a cuando el legislador porteño Ramiro Marra, presidente del bloque La Libertad Avanza, presentó un proyecto de Ley para declarar al subte como servicio esencial, a fin de impedir los paros de los metrodelegados, quienes protestaban por la presencia de asbesto (sustancia cancerígena) en varias formaciones e instalaciones de la red porteña.

Previo a las PASO del 13 de agosto, el jefe de Gobierno porteño y entonces precandidato a presidente de Juntos por el Cambio, Horacio Rodríguez Larreta, propuso en su plataforma declarar esencial la educación para que “las escuelas funcionen siempre”.

El Consejo de Planeamiento Estratégico, dependiente de la Jefatura de Gobierno, propone “periódicamente planes estratégicos consensuados que ofrecen fundamentos para la elaboración de políticas de Estado en la Ciudad de Buenos Aires”.

 

Pase Cultural, también para mayores de 60 años

La legisladora María Sol Méndez, del espacio Confianza Pública en el bloque oficialista Vamos Juntos, presentó un proyecto para crear un Pase Cultural destinado a adultos mayores.

“Créase, en el marco del plan Pase Cultural, el programa Pase Cultural Mayor”, plantea la parlamentaria. El segundo artículo de la iniciativa afirma: “El programa tiene como objetivo igualar el acceso a la cultura y fomentar el consumo cultural en personas mayores de 60 años que residan en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, como así también generar una mayor demanda a las industrias culturales de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.

“Serán beneficiarios del programa “Pase Cultural Mayor” las personas mayores de 60 años que residan en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”, se explica.

En la defensa, se afirma: “La implementación de un pase cultural diseñado específicamente para las personas mayores de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires es una herramienta multidireccional, por un lado, atiende a las necesidades y deseos de este sector demográfico al ofrecerles acceso preferencial a una variada gama de experiencias culturales. Por otro lado, su impacto se extiende a la industria cultural y turística de la ciudad, contribuyendo de manera significativa a su desarrollo y expansión”.

“Este pase cultural no solo es un simple acceso a eventos culturales; es un escudo contra la soledad y el aislamiento social que a menudo acompañan a la vejez. Al brindarles la oportunidad de participar en eventos culturales y sociales, se fomenta la interacción social y se fortalecen los lazos comunitarios. Esta interacción no solo beneficia a quienes participan, sino que también enriquece a toda la comunidad”, se añade.

“El pase cultural para personas mayores en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires no es solo una tarjeta que da acceso a eventos culturales, es una herramienta poderosa que mejora la calidad de vida de las personas mayores, enriquece la vida cultural de la ciudad, fortalece los lazos comunitarios y preserva el patrimonio cultural de la sociedad. Es una inversión valiosa en el bienestar y la prosperidad de todos”, concluye la defensa.

En el presente, el Ministerio de Cultura porteño lleva adelante el proyecto de Pase Cultural. “Pase Cultural es un programa del Ministerio de Cultura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires cuyo objetivo es igualar el acceso a la cultura y generar una mayor demanda a las industrias culturales, por parte de los jóvenes en la Ciudad”.

Sus públicos objetivos son: Estudiantes regulares del Ciclo Básico Común de la Universidad de Buenos Aires. (no incluye estudiantes de UBA XXI) Jóvenes entre 16 y 19 años que sean alumnos de: Escuelas secundarias, Bachilleratos de Reingreso y Ciclos Básicos de Formación Ocupacional – CBO dependientes de la Dirección Educación Media; entre otros.

También docentes de escuelas dependientes de la Direcciones Educación Inicial, Educación Primaria, Educación Media, Educación Técnica, Educación Especial y Educación del Adulto y del Adolescente de la Dirección General Educación de Gestión Estatal; entre otros.

Los estudiantes mencionados acceden a una tarjeta precargada para uso exclusivo en consumo cultural, en la red de comercios y espacios culturales adheridos: “En el caso de estudiantes de secundaria pública o subsidiada al 100% de la Ciudad de Buenos Aires y que tengan entre 16 y 19 años, acceden a una tarjeta con $5.000 renovables semestralmente; En el caso de estudiantes de CBC, acceden a una tarjeta con $10.000 a ser utilizados durante 12 meses, contando desde la fecha de inscripción”. “Los docentes acceden a una tarjeta sin saldo, utilizable como credencial para acceder a descuentos”.

 

Del tango a la escultura: nuevos homenajeados

Fueron presentados varios proyectos con homenajes a artistas de distinto tipo, a fin de reconocer el impacto de su obra en la comunidad porteña.

Uno de ellos, con la firma de Franco Vitali (Frente de Todos), pide declarar de interés para la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en el ámbito de la comunicación social y la cultura al libro “Desde el recuerdo los vuelvo a ver: semblanzas tangueras”, de la autora Paulina Spinoso, publicado por Editorial Ciccus.

El germen de este libro son las publicaciones en Facebook que realizaban desde el grupo “Efemeridianas” Paulina Spinoso, junto a Delia Aloisio y Silvia Salvadores, de Efemérides con motivo del aniversario del nacimiento o muerte de artistas del tango, explica Vitali.

Su autora, Paulina Spinoso, es profesora de filosofía, licenciada en psicología, psicoanalista y especialista en docencia superior. Además, es profesora de tango y milonguera. En los espectáculos del Grupo de Tango (años 90) presentó los trabajos: De las mujeres mejor no hay que hablar, Los juegos en el tango y Las pasiones en el tango (en colaboración). También los escritos: Enrique Santos Discépolo, una canción desesperada (en colaboración) y El tango como la soja de Buenos Aires. Como bailarina, en compañía de Alberto Dassieu, compartió exhibiciones y clases en Alemania, Suiza, Estados Unidos y Canadá. Actualmente, da clases junto a Marcelo Martinez con quien compartió clases y exhibiciones en Finlandia.

Paulina y sus compañeras integran la agrupación político-cultural Resistencia Milonguera que realiza y apoya actividades que propician la cultura nacional, especialmente, el tango.

Luego, Matías López (Vamos Juntos) presentó un proyecto para declarar Personalidad Destacada de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en el ámbito de la Cultura al artista Marcelo Chavez.

Chavez es un artista, escultor autodidacta, que nació en Puerto Iguazú y desde el año 1994 vive en el Barrio Fátima de Villa Soldati. Desde el año 2008 se dedica a reutilizar todo tipo de materiales que las personas descartan y realiza obras que ayudan a conservar y dar vida a espacios de uso común en el barrio.

Sus ejes prácticos son reutilizar, reorganizar y resignificar los materiales habitualmente en desuso o descartados. Los trabajos que produce ponen foco sobre objetos de la vida cotidiana, canalizando su lenguaje a través de esculturas e instalaciones con texturas, volúmenes y figuras de heterogéneos ámbitos e intereses, explica el texto de López.

“A la luz de la obra y actividades comentadas más arriba y de un trayectoria que se ha caracterizado por la constante motivación ambiental y social, resulta positiva la idea de que, una declaración de personalidad destacada de la cultura representaría, en este caso, ejemplar, en el reconocimiento de lo que el arte puede hacer, transformar y concretar en la realidad material de los vecinos de esta Ciudad”, concluye la defensa.

 

 

Juan Castro