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La otra navidad en Saavedra: sin techo y recuperadores con festejo a la intemperie y recolección tempranera

En paralelo a las reuniones de amigos y familiares, en el barrio de Saavedra este 24 a la noche se vivió otra navidad, la de quienes están en una situación social desfavorable.

Se trata de la dura realidad de decenas de personas sin techo y recicladores urbanos furtivos, quienes pasaron la nochebuena a la intemperie, con una cena preparada sobre parrillas en los cordones de la vereda y con el ímpetu de salir en busca de residuos y material reciclable bien temprano el 25 a la mañana.

Así fue el caso de Lucio, un reciclador que llegó por primera vez al barrio de Saavedra esta navidad. Con un carrito de compras y una bolsa negra de consorcio, revisaba uno a uno los tachos de basura sobre la avenida Crisólogo Larralde, en torno al Barrio Cornelio Saavedra y el Parque Sarmiento.

En diálogo con Saavedra Online explicó que era la primera vez que salía por el barrio, que algunos colegas se lo habían recomendado. Dijo haber pasado la navidad junto a compañeros, del lado de Provincia de Buenos Aires y que decidió salir temprano en busca de residuos que hayan quedado de los festejos navideños. Más tarde iba a bajar por Triunvirato para continuar su recorrida en el vecino barrio de Villa Urquiza.

A pocas cuadras, en el cruce de Triunvirato y Larralde, a metros del portón de ingreso al Parque Sarmiento, un grupo de cuatro sin techo pasaron la nochebuena a la intemperie junto a su mascota, según contaron este mediodía a Saavedra Online.

La cena consistió en una un plato de fideos preparado en una parrilla instalada al costado del cordón, algo que suelen hacer a menudo. Señalaron que no han recibido ayuda o asistencia ofician de ningún tipo, pese a estar de manera estable en este sitio.

Mientras este mediodía el barrio de Saavedra lucía semidesierto, con escasa circulación vehicular y la mayoría de sus negocios cerrados, un puñado de recicladores empujaba sus carros puerta a puerta, contenedor a contenedor.

Algunos de ellos dijeron que preferían hacer este esfuerzo y hacerse de residuos que hubieran quedado de la cena, que ir puerta a puerta un día tan tranquilo les podía favorecer.

Se trata de personas que trabajan de forma autónoma, por fuera de cooperativas consolidadas con acuerdos oficiales. Misma metodología aplican quienes suelen aparcar en el bulevar de la avenida Balbín.