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Cuando la cotidianeidad se hace historia

Una historia particular pero que no deja de salir de la cotidianeidad en la que nos manejamos los habitantes esta ciudad, la crónica de este hecho está a cargo del periodista de TN Daniel Malnatti, que bien podrá llamarse el casamiento a oscuras, los protagonistas: una pareja por casarse y una empresa prestadora del servicio eléctrico.

Una nueva falla eléctrica dejó a oscuras a 11 barrios de la Ciudad de Buenos Aires el día de la boda de Gisella y Eduardo. La noche más feliz de sus vidas se convirtió en un drama. El caso es uno de los que cuenta Daniel Malnatti en su libro: “¡Proteste! Guía práctica y testimonial para que nos dejen de tomar por tontos”.

La novia vivía en el sexto piso. Ya estaba maquillada, peinada y con el vestido puesto cuando a las 20:06 la sorprendió el apagón. A esa hora el novio la esperaba en la puerta de la parroquia Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa de Parque Cahcabuco. Y los invitados estaban llegando.

Cuando se cortó la luz, la maquilladora y el modisto ya habían terminado su trabajo. Todos concuerdan en que en ese momento la novia estaba radiante. Por compasión o cortesía nadie preguntó cómo quedó después de bajar seis pisos por la escalera.

Un megaapagón había dejado a oscuras a 11 barrios de la Ciudad de Buenos Aires. Entre las 800 mil personas que se vieron perjudicadas en hospitales, bares y calles de la ciudad estaban Gisella y Eduardo, quienes ese día y a esa hora iban a casarse.

Lo que sigue es la crónica de lo que ocurrió esa noche según las constancias del expediente “Perrotta, Gisella María y otro c/ EDESUR SA s/ Daño y Perjuicios” que tramitó ante el Juzgado Civil y Comercial Federal Número 7, Secretaría 40.

La falla eléctrica se originó en un incendio en la subestación Perito Moreno de Flores. A los pocos días del apagón más de 400 vecinos ya habían hecho su reclamo ante Edesur. En su gran mayoría se trataba de daños en artefactos eléctricos por las diferencias de voltaje que se dan durante los cortes. Se trata de televisores, heladeras, estufas, planchas ymicroondas que después del apagón nunca vuelven a prender.

Según los reglamentos no existe obligación por parte de la empresa de resarcir otros gastos. Si el freezer se descongela con la comida de todo el mes, si el stock de vacunas contra la gripe de tu farmacia estaba a tope, o si sos el heladero, andá buscando un abogado. Tanto para esas cuestiones, así como para el caso de Gisella y su novio, la mejor opción es iniciar un juicio en tribunales.

 

 

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