Desde el próximo lunes se podrá pagar con tarjeta o con el móvil en todas las estaciones del subterráneo
Aún no está claro cuándo se habilitará el uso del QR como medio alternativo a la tarjeta SUBE
Las estaciones de subte de la Ciudad de Buenos Aires, como Loria (Línea A), Juan Manuel de Rosas (Línea B), Retiro (Línea E), Congreso de Tucumán (Línea D) y Facultad de Derecho (Línea H), entre otras, ya cuentan con al menos un molinete en cada acceso habilitado para el pago mediante tarjeta de crédito, débito o dispositivos móviles con tecnología contactless. Durante los próximos días, se llevarán a cabo pruebas piloto, y a partir del lunes 2, todas las entradas al subte de la Ciudad estarán equipadas para ofrecer esta modalidad de pago.
Aunque los dispositivos instalados en los molinetes están técnicamente preparados para aceptar pagos con código QR, esta opción no estará disponible por el momento. Si bien estaba planificado que todos los medios de pago alternativos a la tarjeta SUBE se implementaran simultáneamente, el pago con QR no se activará el próximo lunes 2. Así lo confirmaron fuentes de Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) y de Mercado Pago, la empresa encargada de procesar este tipo de transacciones en el subte.
Esa designación, precisamente, ha generado controversias entre bancos y empresas fintech. El doble rol de Mercado Pago, que es tanto la principal billetera digital del mercado como la empresa que obtuvo del gobierno porteño la concesión para gestionar el sistema, ha despertado preocupación entre sus competidores. Temen que, al administrar los pagos con QR, la empresa pueda favorecer su propia billetera digital en detrimento de las opciones ofrecidas por otras compañías.
En el negocio de los medios de pago, el factor clave es la «principalidad», es decir, lograr que el usuario adopte una forma específica de pago y la convierta en su hábito principal. Este mercado representa un atractivo significativo, con un volumen anual de 240 millones de boletos de subte vendidos, y la oportunidad de establecer un hábito de pago entre millones de usuarios porteños y bonaerenses.