Aunque sigue vivo, el sueño del ascenso ya no deja margen de error
Por la 37ª fecha de la Primera Nacional, Nueva Chicago igualó sin goles en su visita a Temperley. Facundo Ferrero se lució en el arco y atajó un penal en el final, para darle una vida más al Torito. Ahora, a una fecha del final del torneo, el conjunto de Andrés Montenegro comparte la punta con Deportivo Madryn. Por su parte, en la B Metropolitana, Liniers cayó ante Colegiales, pero aseguró su permanencia en la categoría, a falta de dos fechas para el final del Torneo. En esta nota, todos los detalles.
Chicago llegó al Estadio Alfredo Beranger con la mirada puesta en la cima de la tabla. Una victoria frente a Temperley lo acercaba directamente a la final por el ascenso. Sin embargo, el Gasolero no iba a ceder terreno fácilmente. Tras su triunfo frente a Gimnasia de Mendoza en la jornada anterior, Temperley buscaba afianzarse en zona de Reducido, prometiendo un partido friccionado. Además, la goleada de Deportivo Madryn frente a Almirante Brown apretó aún más la situación para el Torito, dejándolo momentáneamente por debajo del Aurinegro, obligado a ganar para retomar el liderazgo.
El partido, tal como se esperaba, fue muy disputado. Sin embargo, Chicago demostró porqué lidera la tabla y se hizo dueño del balón durante los primeros 45 minutos. A pesar de dominar el juego y las llegadas, la definición fue esquiva. Facundo Castro tuvo una chance clara a los 22’ en un mano a mano, pero el arquero de Temperley, Juan Rago, lo cerró perfecto. Minutos después, a los 35’, Ramiro Balbuena volvió a poner a prueba a Rago frente al arco, pero nuevamente el arquero rival actuó rápido, tapando el remate con el pecho. Así, el equipo de Mataderos se fue al descanso con la sensación de haber hecho méritos para más, pero el empate seguía en el marcador.
En la segunda mitad, los papeles cambiaron. Temperley tomó el control de la posesión y comenzó a incomodar al Torito, especialmente con el ingreso de Julián Mavilla, quien generó varias situaciones de peligro. Remató cuatro veces al arco, rozando los palos en todas sus oportunidades. Más tarde, le puso la pelota en la cabeza a Hernán Da Campo, pero Facundo Ferrero apareció rápido para ahogar el grito de gol del Gasolero.
El partido alcanzó su punto máximo de tensión a los 45’. En una jugada confusa, Tomás Rossi no pudo frenar a Luis López, y aunque Stefano Callegari fue al piso para cortar el ataque, la mano de Agustín Pastorelli desestabilizó al delantero de Temperley. Así, el árbitro Yamil Possi sancionó penal y, aunque Callegari no lo tocó, amonestó al defensor, dejándolo fuera de la última fecha por acumulación de tarjetas.
Facundo Ferrero se agigantó en el arco en el momento más crítico del partido. Con toda la presión sobre sus hombros, no sólo confirmó su gran temporada, sino que se convirtió en el salvador del Torito. En un duelo decisivo frente a Luis López desde los doce pasos, Ferrero se lanzó con precisión y reflejos, frustrando el remate y manteniendo viva la esperanza de Nueva Chicago.
A pesar de esto, Chicago tuvo una última oportunidad en los pies de Facundo Castro en la contra del penal, pero su remate fue desviado al córner por Rago. El Torito apretó en los minutos finales en busca de gol, pero el tiempo le quedó corto.
Con el empate, ahora los dirigidos por Andrés Montenegro comparten la punta con Deportivo Madryn, que tiene ventaja por diferencia de goles. No obstante, Chicago depende de sí mismo para quedarse con el primer puesto de la Zona B. En la última fecha, enfrentará a Brown de Adrogué -el último de la tabla- en el República de Mataderos el sábado a las 15:05, buscando cerrar el torneo con una importante victoria frente a su gente. Mientras tanto, Deportivo Madryn, su máximo competidor, visitará a Colón.
Otro año más en la B Metropolitana para la Topadora
Pasaron cuatro meses y 17 días desde el debut de Diego Herrero en Liniers, precisamente frente a Colegiales, donde la Topadora sufrió una dura caída por 2 a 0 que la dejó en el último puesto de la tabla del Apertura. Este sábado, en el marco de la 19ª fecha del Clausura, Herrero se volvió a enfrentar al mismo rival, pero con un contexto diferente.
El torneo Clausura había comenzado de manera arrolladora para Liniers, pero con el paso de las jornadas, el equipo se fue debilitando, lo que impactó en su rendimiento en la tabla anual y lo llevó a acercarse peligrosamente a los últimos puestos. En esta ocasión, el enfrentamiento contra Colegiales era una oportunidad crucial para asegurar la permanencia en la categoría.
Un rato antes del inicio del encuentro, Cañuelas cayó frente a Laferrere, lo que permitió a Liniers respirar un poco más al asegurarse que los seis puntos en juego no le bastarían para alcanzarlos en la tabla. Con este alivio, los dirigidos por Herrero salieron al campo con una carga menos sobre sus hombros, asegurando por un año más, un lugar en la B Metropolitana.
Desde el primer momento, Liniers jugó sin nervios ante el líder y, aunque logró complicar a su rival en varias ocasiones, no pudo generar situaciones claras frente al arco. Por el contrario, Colegiales fue quien hizo trabajar a Hugo Acevedo, quien tuvo intervenciones importantes.
En el complemento, el puntero no perdonó. A los 15’, Federico Marchesini asistió a Álvaro Marín, quien le ganó en lo alto a Sebastián Martínez y cabeceó al arco de Acevedo, poniendo al Tricolor en ventaja. Abajo en el marcador, Liniers comenzó a perder fuerza, y Herrero decidió incluir a Ignacio Sallaberry, quien venía de rendir bien en partidos anteriores, pero no logró destacarse en esta ocasión.
A los 41’, Liniers perdió la pelota en la salida, y Nicolás Toloza se la cedió a Valentín Quevedo, quien con un remate cruzado selló el destino del encuentro, liquidando las esperanzas de la Topadora.
Aunque no sumó puntos, Liniers se aseguró la permanencia en la categoría. La próxima jornada, el equipo recibirá a UAI Urquiza, con fecha y horario a confirmar.
Micaela Ailup