Ante las nuevas cepas, Ciudad decide acortar los tiempos de vacunación entre el primer y segundo componente
El ministro de Salud de la Ciudad de Buenos Aires, Fernán Quirós, informó que la administración porteña ha decidido acortar el intervalo entre la primera y segunda dosis de las vacunas contra el Covid-19 para garantizar una inmunidad más robusta, a fin de evitar la propagación de nuevas cepas, más contagiosas y letales.
“Hemos tomado la decisión de acortar cada una de las dosis de las vacunas en el menor tiempo posible para lograr la mayor cantidad de gente posible con las dos dosis. Serán cuatro semanas de intervalo interdosis de Sinopharm. AstraZeneca lo mismo. Y estamos esperando un embarque que llega hoy y nos entregarán mañana o pasado del segundo de Sputnik porque ya tenemos un grupo de personas que completó los tres meses esta semana”, dijo el funcionario.
De las nuevas cepas, la Delta es la más peligrosa. Hubo casos puntuales de personas que ingresaron al país y fueron aisladas. No hay circulación comunitaria todavía.
Al respecto, Quirós dijo: “Hay que aclarar que una sola dosis es poco robusta para evitar el contagio. Apenas evitan el 30% o 35 por ciento. Es mucho más robusta para la enfermedad grave o mortal. No tiene buena protección para contagiarse, por eso la contagiosidad en la comunidad continúa. Ese es el problema con la cepa”.
“Con AstraZeneca, y se ha visto con Pfizer, y es probable que se repita con otras vacunas, cuando el intervalo es más amplio la respuesta inmunológica al final de la segunda es un poco mayor”, sumó y sostuvo que “sobre todo en AstraZeneca se recomienda no acortar demasiado el intervalo porque baja el rédito de la vacunación completa”.
Ante la presencia de la variante Delta, Quirós admitió que hay que acelerar los esquemas de vacunación: “No tenemos que estirarlo demasiado de manera que en cada vacuna en cada momento vamos ajustando el intervalo”.