Grave denuncia de la madre del joven que apareció muerto en el Riachuelo
“A mi hijo lo golpearon muchas veces” señaló María del Carmen Salmerón viajó desde Tandil a la ciudad de Buenos Aires para reconocer el cuerpo de su hijo César Cárdenas.
El hecho: el joven Cárdenas viajó el domingo 13 de octubre desde Tandil a la Ciudad de Buenos Aires, para rendir las últimas dos materias que le quedaban para recibirse como abogado en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora (UNLZ). Las versiones señalan que si bien no le dijo nada a su familia acerca del viaje, para sorprenderlos al regresar con el título bajo el brazo, aseguran que lo vieron prepararse durante mucho tiempo para ese momento, luego de haber reprobado los exámenes que rindió el año pasado.
Durante la jornada del 30 de octubre fue confirmada la identidad de un cuerpo hallado el pasado sábado en aguas del Riachuelo. Después de días de intensa búsqueda César Miguel Cárdenas, desaparecido el 13 de octubre, fue hallado muerto en el Riachuelo. El caso está caratulado como “muerte dudosa” y la fiscalía investiga las causas.
Cárdenas, era intensamente buscado por fuerzas de seguridad de instintos distritos, amigos y familiares, se trataba de un joven de 33 años que había viajado desde Tandil a Buenos Aires para rendir su última materia de la carrera de derecho en la Universidad Nacional de Lomas de Zamora (UNLZ), fue encontrado sin vida en la orilla del Riachuelo.
Hasta ahora se sabía -durante la búsqueda- que el joven se trasladó en micro desde Tandil hasta Retiro, y se dirigía a la facultad para rendir dos exámenes. Sin embargo, durante esos días surgieron episodios preocupantes.
El 17 de octubre, agentes de la Policía de la Ciudad lo encontraron en un estado de confusión y lo trasladaron al hospital Argerich con un golpe en la cabeza, según relataron sus padres. Después de recibir el alta, fue nuevamente ingresado en el hospital en otras dos ocasiones.
Según lo informado por la familia, la última vez que su madre supo de él fue el 18 de octubre, cuando tuvo una tercera hospitalización, sin que hasta ese momento se conociera su desaparición.
La Comisaría Vecinal 4D, encargada del caso, y la Fiscalía Nacional Criminal y Correccional N.º 52 están investigando las circunstancias de la muerte. La familia de Cárdenas recibió contención psicológica mientras aguardan los resultados de la autopsia, que serán fundamentales para esclarecer el caso.
la Fiscalía se encuentra explorando distintas líneas de investigación de la causa que fue caratulada como “muerte dudosa”. Hasta el momento, lo único que se sabe con certeza es que el joven tomó un micro hasta la terminal de ómnibus de Retiro y que tuvo tres ingresos al Hospital Argerich del barrio de La Boca.
María del Carmen Salmerón, mamá de la víctima, le contó a PERFIL que viajó desde Tandil junto a su esposo para reconocer el cuerpo pero no pudieron hacerlo porque la jueza interviniente solicitó una nueva autopsia completa, ya que hay muchas dudas en torno a lo que podría haberle pasado. “Mi hijo no se quiso suicidar, a mi hijo lo golpearon muchas veces”, aseguró María. Para ella no es posible que Miguel, como lo llama, se haya tirado al río como señalan algunas de las hipótesis que siguen los investigadores.
Con un ingeniero en sistemas, sus familiares pudieron ingresar a la computadora del joven, donde constataron que se había inscrito de forma anticipada para rendir “Derecho Procesal Administrativo y Personas Jurídicas Privadas”, las dos materias que le quedaban para recibirse.
Su madre sostiene que las autoridades del Hospital Argerich deberán explicar por qué lo dejaron irse todas las veces que ingresó, cuando no se encontraba en condiciones de hacerlo. “Hubo una cadena de negligencias”, entiende María del Carmen. El personal de la institución de salud manifestó en primera instancia que no sabían que César estaba siendo buscado, ya que su último ingreso fue el día 18 y la denuncia por desaparición de persona se realizó el 20, en el Día de la Madre, cuando su familia confirmó que algo había ocurrido ya que nunca había dejado de saludar a su mamá en un día como ese.