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Reuniones en la Comisión de Planeamiento Urbano por el proyecto de Ley para modificar el Código Urbanístico

Esta semana la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires tuvo diversas reuniones en la Comisión de Planeamiento Urbano por el proyecto de Ley del Gobierno porteño para modificar el Código Urbanístico.

A la par, en la oposición presentaron varios proyectos que sugieren modificaciones más allá de lo propuesto por el GCBA.

Otro punto saliente es que distintas asambleas de vecinos y fuerzas vivas reclaman mayor participación ciudadana en este proceso.

En cuanto a lo primero, el bloque Unión por la Patria, con la firma de Delfina Velázquez, presentó un proyecto de Ley con el objetivo de incorporar Áreas de protección Ambiental (APA) al Código Urbanístico que permitan “el resguardo de ciertas unidades territoriales, dentro del tejido urbano existente, que cuentan con elementos que favorecen el desarrollo de los procesos físico-biológicos y aportan a la restauración de la biodiversidad, promoviendo estrategias de sustentabilidad urbana innovadoras”.

“Este instrumento recupera el espíritu de las áreas de protección histórica (APH), en tanto instrumento del Código Urbanístico para definir regulaciones y parámetros de gestión”, aclaran sus impulsores. “Ejemplo de esta propuesta resulta la necesidad de proteger los bordes costeros, con acciones tales como el diseño de un camino de sirga que aporte a la consolidación de las márgenes ribereñas, la prohibición de actividades y agentes contaminantes que puedan afectar al cuerpo de agua, tanto de la ribera como de su entorno, y de otras previsiones como la reserva de terrenos para requerimientos operativos futuros, por ejemplo, para la navegabilidad del Riachuelo que hoy está en debate”, agregan.

“Las APA se diferencian de las Reservas Ecológicas, que buscan una preservación estricta de ciertos polígonos, para establecer pautas de gestión sobre el tejido urbano construido, que conserva un carácter ambiental y una función ecosistémica”, plantea la defensa de esta iniciativa.

“En este sentido, las reservas pueden estar incluidas como parte de los componentes de una APA, pero no se circunscriben a ellas. Podría pensarse que retoma el modelo de las Reservas de la Biosfera, que definen una zona núcleo impenetrable, y anillos de amortiguación que admiten actividades antrópicas, estableciendo restricciones graduales para resguardar los impactos de manera paulatina sobre el núcleo de reserva estricta”, se agrega.

“No se trata de preservar lo inaccesible, sino de fijar pautas de manejo y prácticas que convivan con la dinámica de la vida vecinal. En esta propuesta, trataremos a las plazas, parques y reservas, como nodos de biodiversidad dentro de un sistema socioecológico, vinculado entre sí y con los grandes ecosistemas, entendiendo que es la única manera de garantizar el desarrollo sostenible para la Ciudad”, se aclara.

La defensa del proyecto de Unión por la Patria evoca un proyecto elaborado por la comunidad de la Comuna 15: “Pone en valor el proyecto impulsado para constituir un corredor de integración barrial -CIB-C15- (Exp. 982-P-2022 y Exp. 1875-P-2024), que propone optimizar la continuidad de áreas vegetadas en el corazón de la Comuna 15 para dar entidad a un corredor ambiental, poniendo en valor la importante riqueza vegetal, articulando el arbolado del cementerio de Chacarita y sus avenidas circundantes, con el Parque los Andes, el inmediato predio de las facultades de Agronomía y Veterinaria (que contiene la Reserva de la Laguna y resulta un punto privilegiado de avistaje de aves), potenciada por la contribución de los espacios verdes de predios públicos y privados (los jardines de los equipamientos como el Hospital Tornú, el hogar San Martín y el Garrigós, además de los jardines y terrazas de quienes habitan el área). Este proyecto también propone consolidar una centralidad comunal apoyada en los espacios verdes como lugar de encuentro de los barrios y define una unidad de gestión participativa, apoyada en la definición de un Plan de Manejo”.

En esta misma línea, la presidenta del bloque UCR Manuela Thourte presentó un proyecto de Ley para “Incorporar el artículo 1.6.114 “EE Nº (a designar) – Facultad de Ingeniería – Sede Las Heras” al Título 1 Equipamientos Especiales del Anexo II del Código Urbanístico de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.

“La incorporación de la Facultad de Ingeniería – Sede Las Heras como Equipamiento Especial Específico en el Código Urbanístico de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires responde a la necesidad de reconocer y reglamentar el uso del suelo en esta manzana, destinada a la actividad educacional de nivel universitario, con sus usos complementarios y compatibles en un área de alta mixtura de usos. Esta medida busca equilibrar el desarrollo urbano con la preservación patrimonial, la accesibilidad y la sostenibilidad, en línea con los principios rectores del planeamiento urbano de la Ciudad”, fundamentó la legisladora.

“La actualización del Código Urbanístico con esta normativa específica permite que la Facultad de Ingeniería – Sede Las Heras continúe desarrollándose como un referente en la educación superior, mientras se respetan las características urbanísticas y patrimoniales del barrio. Esta integración armoniosa de lo nuevo con lo antiguo no solo preserva la identidad arquitectónica de la Ciudad, sino que también fortalece el tejido urbano, al permitir que los usos educativos coexistan y se potencien con otros usos compatibles en áreas de alta mixtura”, agregó sobre la propuesta.

Además, el legislador de UP Juan Manuel Valdés presentó otro proyecto que sugiere cambios al Código Urbanístico para “incorporar la perspectiva de accesibilidad y diseño universal en el CUR”.

Se propone hacerlo “a través de las siguientes acciones”: “Incorporar la perspectiva de la accesibilidad universal como eje transversal a la normativa en complemento con el compromiso ambiental y de género. Sumar nuevos usos relativos a la accesibilidad universal. Incorporar al glosario con terminología relativa a la accesibilidad y diseño universal que se incorporan como artículo nuevo 1.4.5. Nuevo título: Título 11: con acepciones particulares de la temática e Instrumentos para financiamiento. Complementar los contenidos urbanos sobre diseño universal basado en la Ley Nº 962 de Accesibilidad física para todos”.

Agrega: “Sumar como artículo la “Infraestructura Peatonal” para incorporar a las personas usuarias de silla de ruedas o scooters a todo lo relativo al peatón. Crear un programa para la eliminación de barreras arquitectónicas y urbanas.  Establecer la creación de manzanas accesibles como modelo de desarrollo al que la ciudad debe tender progresivamente. Crear el FORBE, fondo para la readecuación de edificios de acuerdo a los criterios del diseño universal”.

El legislador en la defensa resalta que “al día de la fecha, fueron realizados dos Foros Permanentes Participativos que no incluyeron ninguna agenda de evaluación. En estas instancias, el Poder Ejecutivo identificó 5 problemas transversales en los reclamos vecinales: Alturas, Ocupación del Centro Libre de Manzana, Retiro de Frente de la Línea Oficial, Tensiones en torno a la Saturación de Usos y la falta de protección patrimonial de bienes inmuebles. Sin embargo, no se ha mostrado ningún monitoreo ni evaluación en torno a índices de accesibilidad del espacio público, transporte y movilidad”.

Agregó: “Pese a haber cumplido 24 años de la sanción de la Ley Nacional de Accesibilidad, los servicios de transporte público continúan sin realizar las adecuaciones necesarias para ser funcionales a todos los ciudadanos. En el último Informe publicado sobre Población con discapacidad en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, aproximadamente 4 de cada 10 personas con discapacidad de 6 años y más declaran que encuentran obstáculos para utilizar trenes (38,7%), colectivos (49%) y subtes (43,6%). Además, el 38,2% exterioriza que existen obstáculos en las veredas. Esto pone de manifiesto que las principales barreras que perciben las personas con discapacidad están en relación al transporte público y a la circulación en el espacio urbano”.

Por otra parte, la legisladora del MST en el Frente de Izquierda Celeste Fierro presentó un proyecto de Ley con el objetivo de introducir más modificaciones al Código Urbanístico Actual. “En absolutamente todas las comunas de esta ciudad hay espacios verdes, más antiguos o más nuevos, que no están zonificados como Urbanización Parque (UP)”, alertó.

“Sin dudas, rezonificar estos espacios verdes no sólo es un acto administrativo importante y urgente, sino que además estamos ante una oportunidad histórica de hacerlo todo de una vez en el marco de la modificación al Código Urbanístico que se pretende aprobar este año. No hay motivo o excusa para que el Parque Uriburu, las Plazas Almagro, Libertad, Monte Castro y los otros 45 espacios verdes individualizados en el presente proyecto, no sean Urbanización Parque (UP) y es por eso que solicitamos la aprobación del presente proyecto”, resaltó la legisladora.

En la fundamentación de este proyecto también reconoce que la iniciativa presentada por el Poder Ejecutivo a cargo de Jorge Macri “fue producto de la movilización y rechazo vecinal al Código Urbanístico vigente, provocado por el avance de las construcciones en toda la Ciudad que vienen perjudicando la calidad de vida de quienes la habitamos”.

“Festejamos que la ciudadanía sea protagonista en la defensa o mejora de los lugares que habitan y en donde construyen su vida a diario. Y justamente fue a partir de la ciudadanía que nos llegó el desafío de construir”, agregó.

En este sentido, distintas instituciones de la Comuna 12 (Saavedra, Villa Urquiza, Coghlan, Villa Pueyrredón) enviaron una nota a la Legislatura porteña y al jefe de Gobierno para exigir más participación ciudadana en el proceso para introducir cambios al Código Urbanístico.

“Nos dirigimos como entidades representativas de la Comuna 12 para expresar nuestra profunda preocupación por el proyecto de modificación del Código Urbanístico que impulsa el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Este proyecto, presentado sin la debida consulta a los vecinos, propone cambios que pueden tener un impacto significativo en nuestros barrios. Se están tomando decisiones sobre la altura y densificación de los barrios basadas en diagnósticos y evaluaciones- totalmente desactualizadas de un Plan Urbano Ambiental (PUA) establecido por la Constitución de la  Ciudad (art. 29) , al cual debe  ajustarse obligatoriamente el Código Urbanístico,  no habiéndose cumplido la exigencia legal de su revisión obligatoria con participación de “las entidades académicas, profesionales y comunitarias”. En lugar de proteger la identidad barrial y garantizar un desarrollo equilibrado, este plan parece orientado a beneficiar intereses inmobiliarios a costa de nuestra calidad de vida”, señalaron.

“Se incrementan las alturas permitidas en zonas residenciales, se fomenta la densificación sin la infraestructura necesaria y se minimiza la protección del patrimonio histórico. A lo largo de este proceso, el gobierno ha ignorado las voces de los vecinos, realizando reuniones que no fueron abiertas ni inclusivas. Como resultado, muchas de las preocupaciones legítimas de quienes vivimos en estos barrios no han sido consideradas. Los efectos ya se sienten en barrios como Villa Urquiza, Saavedra y Núñez, donde la construcción descontrolada ha alterado la vida cotidiana y el entorno urbano de forma irreversible, trayendo problemas colaterales como el colapso de servicios y falta de espacios para estacionar. Es fundamental que este tipo de decisiones, que afectan a todos los habitantes de nuestra comuna, se tomen de manera transparente y con una amplia participación ciudadana”, agregaron.

“Existen procesos de participación ciudadana institucionales como son la Junta Comunal, el Consejo Consultivo y asociaciones vecinales con los cuales no se ha desarrollado un imprescindible mecanismo de consulta democrática para un tema tan sensible como éste. Requerimos un tratamiento y debate serio del Código Urbanístico, no una aprobación express sin contemplar opiniones, preocupaciones y sugerencias de la comunidad. Necesitamos un proceso verdaderamente participativo, donde se escuchen y respeten las opiniones de los vecinos. Solo así podremos asegurar que cualquier cambio urbanístico responda a las necesidades reales de nuestra Ciudad y no a los intereses de unos pocos”, finalizaron

De modo similar, la asamblea de asambleas porteñas que hace años rechaza el Código Urbanístico, la Interbarrial Buenos Aires (IBBA) informó que representantes de distintas agrupaciones participaron esta semana en las reuniones de asesores de la Comisión de Planteamiento Urbano.

En línea con el reclamo en la Comuna 12, solicitan más participación ciudadana ante los cambios al CUR.

Integrantes de Amparo Ambiental Chacarita, que forma parte de IBBA, alertaron que en la Legislatura porteña se “toman decisiones sin planificación integral adecuada, desoyendo el asesoramiento de instituciones profesionales acreditadas”.

“Desde los grupos vecinales vamos a Legislatura, para escuchar y ver de primera mano. Para ocupar nuestro lugar participativo en la Democracia y para hacer oír los reclamos sobre esta nueva actualización. El propósito de base que nos sostiene es el Bien Común.
Eso es lo raro en esta época. Y lo confiable”, sumaron.

“Seguimos reclamando por el cese de otorgamiento de nuevos permisos de obra mayores a 9m. hasta que entre en vigencia la actualización del Código”, agregaron.

Juan Castro