Dos detenidos por intento de estafa a través de un secuestro virtual en Saavedra
Dos hombres fueron detenidas este viernes como sospechosos por extorsionar a una vecina del barrio de Saavedra para que pagara un rescate por el supuesto secuestro de una persona allegada.
El hecho ocurrió este viernes, luego de que la víctima diera aviso a la Policía ante el llamado de los delincuentes.
Tras una cita pactada y monitoreada por personal de civil de la Brigada de la Comuna 12,y de la Comisaría Vecinal 12A, los efectivos detuvieron para identificar al conductor de una moto en actitud sospechosa en inmediaciones del domicilio de la víctima, ubicado en Vidal al 4600.
Al observar esta situación, un auto Ford Fiesta ocupado por al menos dos personas que estaba estacionado a metros del lugar arrancó e intentó arrollar a uno de los efectivos. Los policías lograron advertir que un ocupante del vehículo esgrimía un arma de fuego.
Gracias a un operativo cerrojo, el auto fue detenido en el Puesto Zapiola, de Zapiola y General Paz, solo con su conductor a bordo.
Tras los arrestos, al cierre de esta edición se realizaba un rastrillaje en la zona a fin de atrapar a los otros malvivientes y el arma de fuego que habrían arrojado durante la huída.
En en el operativo y las detenciones también intervino personal policial de la Comisaría 12A.
¿Qué son los “secuestros virtuales”?
Algunas características de la modalidad delictiva Son hechos que se inician a partir de una llamada telefónica en la que se simula el secuestro de un familiar o conocido de la persona que atiende el teléfono, con la finalidad de forzar la entrega de dinero u otros objetos de valor como “rescate”.
A diferencia de los secuestros reales, nadie se encuentra privado de la libertad ni corre riesgo físico alguno. En estos casos, la víctima es la persona que recibe la llamada telefónica.
El autor de este delito se comunica telefónicamente con la víctima que recibe el llamado y simula el secuestro de un familiar o conocido.
La mayoría de estos llamados son realizados por varones, a teléfonos fijos, y se registran entre la medianoche y las 5 de la mañana. La persona que realiza la llamada conoce datos mínimos de quien atiende el teléfono: puede saber su nombre, las características de la fachada de su vivienda o del barrio.
En cambio, suele carecer de datos precisos sobre la persona cuyo secuestro aparenta, por eso se encuentra especialmente atenta a que la víctima se los proporcione.
Quien realiza la llamada intenta que no se corte la comunicación para no darle a la víctima la oportunidad de chequear la situación de la persona cuya emergencia se simula.
En muchos casos, la víctima que recibe la llamada tiene la sensación de escuchar la verdadera voz de un familiar o conocido que le pide auxilio.
Usualmente se solicita el pago del “rescate” en las inmediaciones del domicilio de la víctima. En la gran mayoría de los casos se simula directamente un secuestro, pero puede ocurrir que el engaño comience con el supuesto accidente de un familiar o allegado.
En estos casos, se finge llamar desde un hospital o comisaría para lograr obtener más información, y después se exige el pago de un “rescate”.
Recomendaciones
Procure no brindar por teléfono información que permita su identificación o la de su familia.
Si un niño o una niña atiende el teléfono, supervise que no aporte sus datos personales ni de su familia y que la llamada la continúe una persona adulta.
Desde otra línea telefónica verifique que su familiar o allegado se encuentre bien. Intente mantener una vía de comunicación abierta con sus familiares y allegados.
Es importante solicitar a la persona que llama, el nombre y apellido del familiar o allegado que se indica en situación de emergencia, así como la descripción física, información de la vestimenta, el lugar y las circunstancias del suceso que habría padecido.
Si recibe un llamado de alguien que dice pertenecer a una fuerza de seguridad o trabajar en un hospital, solicite sus datos personales, cargo, lugar donde trabaja, nombre de su superior y una vía de comunicación directa.
Denunciar es importante
Denuncie inmediatamente lo ocurrido al #911 o a la seccional policial más cercana.
La denuncia es fundamental en todos los casos, aun cuando se evitó el engaño, porque permite investigar y prevenir esta modalidad delictiva.
Solicite los datos de la denuncia para consultar su avance con la fiscalía que llevará el caso.