Diputados dio media sanción al acuerdo con el FMI
Más allá de los clásicos cruces y chicanas, la votación ya estaba acordada de antemano, por lo cual la sesión fue solo un trámite que más allá de la aprobación, tan solo ofreció la posibilidad de hacer un show mediático a los integrantes del cuerpo, a sabiendas de su televisación casi en cadena.
Así, se cumplió con lo acordado, más allá de los consabidos votos negativos y abstenciones, que ofrecieron pocas sorpresas. A los ya anunciados rechazos de la izquierda y los libertarios, tan solo una porción del kirchnerismo y de la oposición de JxC se abstuvieron o votaron por la negativa.
Por ello, la Cámara de Diputados aprobó el Acuerdo de Facilidades Extendidas al que arribó el Gobierno con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que reemplazará al Stand By firmado por Macri en 2018, el que generó una deuda con el organismo de 45 mil millones de dólares. El reloj estaba por marcar las 4 de la mañana, cuando llegó la votación que mostró 202 votos positivos contra 37 negativos y 13 abstenciones.
Durante la larga sesión discursiva, desde el Frente de Todos expresaron que “hay un gobierno que por sus principios jamás hubiera recurrido al organismo, pero que recibió una auténtica bomba de tiempo y debió sentarse a negociar”, además de reconocer que “no hay nada que festejar” y que el acuerdo era “el mejor que se pudo conseguir para evitar el default”.
En Juntos por el Cambio predominó no solo la amnesia sobre el fabuloso endeudamiento contraído por Macri, sino que, como si no hubiese gobernado hace tan solo algo más de dos años, criticó al ejecutivo por “la inflación”, “la pobreza”, “la desocupación” y “el cierre de empresas”, mostrando su desfachatez y su seguridad en cuanto a que sus mentiras no tendrán consecuencias mayores por el blindaje mediático que le permite decir casi cualquier cosa.
No faltaron los pedidos de “mayor ajuste” a través de los “cambios estructurales” (fundamentalmeente en jubilaciones y relaciones laborales), haciendo un compromiso de llevarlos a cabo si vuelven al poder.Mientras, el Frente de Izquierda (FIT) rechazó “el fraude de la deuda macrista” y el “blanqueo de esa estafa”; y los ultraconservadores “libertarios” reclamaron un “mayor ajuste para salvaguardar al sector privado”. La Cámpora, por su parte, no anotó oradores para la sesión.
Por su parte, el presidente del cuerpo, el diputado Sergio Massa, abrió el debate con la recomendación de hacer el uso de la palabra con “respeto”. El presidente de la Cámara Baja buscaba una sesión sin sobresaltos que pusieran en riesgo el trabajoso acuerdo con la oposición para aprobar el proyecto. Antes, había hecho su propio show, ocupando el centro de la escena en una rueda de prensa. “La historia va a valorar devolverle al Congreso el rol de control en lo que es la toma de deuda”, dijo frente a los periodistas. Y agradeció “al presidente del bloque del Pro, al de la UCR, Provincias Unidas, el interbloque Federal, el Frente de Todos”, y remarcó que “es clave esta solución para evitar una catástrofe”.
Myriam Bregman (FIT-PTS), quizá expresando no solo el estado de ánimo de la izquierda, sino que también de gran parte del espacio kirchnerista del Frente de Todos, afirmó que “… no entiendo la alegría. Están creando el virreinato del FMI dándole el cogobierno al FMI, dejando que cada tres meses el país quede a tiro de default y que el Fondo sea el que decide qué se hace y qué no se hace en la Argentina”, y agregó que “son todos responsables y por eso Macri está feliz, al fin lo consiguió (…) no solo consigue que este Congreso avale, abra un paraguas sobre la enorme estafa que fue su crédito, sino que además consigue que no se lo nombre prácticamente ¿está prohibido? Es llamativo lo que están discutiendo”.
En otro de los circos mediáticos a los que nos tiene ya acostumbrados, el “libertario” del copy-paste, Javier Milei, planteó su postura a los gritos: ” Acá se plantea un falso dilema: si se paga o no se paga. Hay un sector que dice que lo pague el acreedor y otro, en aras de la responsabilidad, que el ajuste lo pague el sector privado mientras la joda de la política sigue porque aumenta el gasto público, algo profundamente inmoral. El ajuste no tiene que caer sobre el sector privado, no puede seguir pagando esta locura, no puede seguir sosteniendo esta economía parasitaria. Estamos al borde del abismo y quieren seguir con la fiesta. Vamos a votar en contra de esta porquería”.