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Recomendaciones del Garrahan sobre cómo prevenir las picaduras de animales ponzoñosos

La Coordinación de Salud Ambiental del Hospital Garrahan del barrio de Parque Patricios dio recomendaciones para identificar, prevenir y actuar en caso de aparición y picadura de arácnidos peligrosos. Se trata de Arañas, serpientes y alacranes

Debido a las altas temperaturas y al aumento de las lluvias, en muchas partes del país aparecen durante el verano animales ponzoñosos que pueden causar picaduras en el ámbito doméstico y alrededor de las viviendas. Los animales ponzoñosos son todos aquellos que tienen una glándula productora de veneno y la capacidad de inyectarlo a otro ser vivo con facilidad. Existe una enorme variedad de animales ponzoñosos en el mundo. Los más conocidos, sobre todo en nuestro país, son las serpientes, arañas y escorpiones.

Durante el verano y ante las precipitaciones de estación es importante estar atento a la aparición de estos animales en contextos domésticos, que tan solo con una picadura, pueden complicar el estado de salud tanto de niños como de adultos. Veamos.

Escorpiones y alacranes

Son reconocibles por sus apéndices frontales en forma de tenaza y tienen una cola terminada en aguijón venenoso. La potencia de su veneno puede dañar, tanto a los seres humanos, como a animales de gran tamaño. Su zona de distribución es el norte de la provincia de Buenos Aires, y las provincias de Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, Corrientes y Misiones.

“Son solitarios y no hacen manadas. Suelen moverse en la noche y de manera sigilosa. Generalmente se encuentran en zonas de climas húmedos. En nuestra región, el aumento de la temperatura ambiente y las lluvias fomentan el incremento de la reproducción de los escorpiones, así como también el de sus presas, principalmente cucarachas”, detallan desde Salud Ambiental.

La mayoría de los ataques de alacranes se producen en los domicilios. Es importante evitar que ingresen en la vivienda. Si bien existe un antídoto que resulta eficaz, para ello es necesario actuar correspondientemente luego de una sospecha de picadura. La peligrosidad del veneno varía según la especie y el tamaño del escorpión.

Va a depender también de la cantidad de veneno inyectado, la zona del cuerpo en que se produce la picadura y las características de la víctima. Los niños y niñas, en especial los menores de dos años, son más susceptibles a las complicaciones.

Arañas

En nuestro país existen, entre las miles de especies identificadas en el mundo, sólo 3 tipos de arácnidos considerados peligrosos, causando casi 1200 casos de envenenamiento por año.

La ‘araña de los rincones’, también conocida como araña marrón es la que mayor cantidad de accidentes causa. Se alejan de la luz y de las zonas húmedas. En Argentina, más del 85% de picaduras que causan estas arañas son producidas en el domicilio o en la zona periférica.
También se destacan las picaduras de la ‘Viuda negra’ y de la araña de los bananos, ambas de tamaños pequeños y medianos, pero con una picadura peligrosa. Si bien las picaduras ocurren en todos los grupos etarios, los niños y niñas son más propensos. Los accidentes son prevenibles y tratables, pero potencialmente graves.

La araña de los rincones, por ejemplo, causa lesiones cutáneas y mucho dolor local, llegando hasta la necrosis del tejido de la zona afectada. También puede acompañar un cuadro general. A su vez, la viuda negra provoca un cuadro sistémico grave de rápida evolución, además de la lesión local.

Serpientes

Las serpientes, también conocidas como ofidios, que según la especie, pueden ser peligrosas para la salud y causar envenenamientos graves e incluso letales a través de su picadura. Las especies venenosas en Argentina son yarará, cascabel y coral.

El 96% de los envenenamientos es producido por 7 especies de víboras del género Bothrops de las cuales la más conocida es la yarará. Estas serpientes presentan una coloración castaño claro a oscuro, alcanzando los adultos una longitud que varía de 0.7 a más de 1.5 metros según cada especie. Son agresivas y atacan al sentirse agredidas.

El resto de los envenenamientos son producidos en su mayoría por la serpiente cascabel y la serpiente coral.

¿Cómo actuar ante la sospecha o confirmación de una picadura?

Es importante identificar al animal según su peligrosidad, no realizar tratamientos caseros, aplicar hielo y concurrir inmediatamente al médico. Si es posible, encerrar el animal en un frasco de vidrio y transportarlo para su posterior identificación.

Protección personal:

Revisar y agitar prendas de vestir y calzados

Sacudir la ropa de cama antes de acostarse

Tener precaución cuando se examinan cajones o estantes

Evitar caminar descalzo en zonas donde se conozca la presencia de alacranes

Protección intradomiciliaria:

Utilizar rejillas sanitarias en desagües de ambientes y sanitarios

Controlar las entradas y salidas de cañerías, aberturas y hendiduras

Colocar burletes o alambre tejido (mosquitero) en puertas y ventanas

Revocar las paredes, reparar grietas en pisos, paredes y techos

Controlar cámaras subterráneas, cañerías, sótanos, huecos de ascensor y oquedades de las paredes

En el ámbito peridomiciliario:

Realizar aseo cuidadoso y periódico de las viviendas y alrededores

Efectuar control de la basura para reducir la cantidad de insectos (arañas y cucarachas) que sirven de alimento a escorpiones

Evitar acumulación de materiales de construcción, escombros, leña y hojarasca porque suelen ser lugares donde se mantienen, conservan y dispersan. Evitar juntarlos con las manos

Estos animales pueden encontrarse en áreas rurales (debajo de cortezas de árboles, piedras, ladrillos) o urbanas (sótanos, túneles, depósitos, cámaras subterráneas)

Deben evitarse las siguientes acciones:

Apretar o perforar el área de la picadura

Quemar o aplicar soluciones sobre la misma

Intentar retirar el veneno con la boca

En caso de una picadura de alguno de estos animales dirigirse inmediatamente a un centro de salud para una debida y pronta atención.