Fedex tendría otra planta en la ciudad
Silvina Prette, responsable de FedEx Express en Argentina, explica cómo cambió el negocio de la empresa en el país a partir de las exportaciones por comercio electrónico pospandemia.
Silvina Prette recorre el depósito de Villa Lugano, sobre la avenida Piedrabuena en Buenos Aires, Argentina. Lo conoce de punta a punta, rincón por rincón. A él y a cada persona que, hoy por hoy, procesan allí 3.500 paquetes diarios. Saluda por su nombre de pila, uno por uno. La ejecutiva tiene 31 años de carrera en FedEx, prácticamente, desde que la empresa aterrizó en el país.
En los últimos 12, con la responsabilidad de liderar la operación local del gigante logístico estadounidense, compuesta de 262 empleados directos y 170 operativos. Describe, con una mezcla de obsesión, satisfacción y orgullo, cada detalle del proceso: cómo se clasifican los envíos, en qué horarios, dónde se ubican y cargan los camiones, la cantidad de rutas (34) que cubren, los momentos de llegada del avión de carga a Ezeiza, los de partida, el volumen de paquetes de importación y, fundamentalmente, el creciente flujo de exportación. En su cabeza, están el pasado, el presente y, fundamentalmente, el futuro de la compañía.