La Tercera Edad y el Amor
A todos nos toca atravesar momentos y crisis vitales, cambios, duelos, separaciones, divorcios, de las cuales salimos lesionados, renovados, o ambos. El amor en cada momento de la vida tiene sus características y complejidades.
Quiero detenerme a pensar en el amor en la adultez. Es el momento cuando los hijos son grandes, han ocurrido uno o varios divorcios, el cuerpo ya no tiene la misma potencia –ni está valorado como herramienta indispensable para la seducción– y donde aparecen interesantes otras características personales como la templanza, la sensibilidad, la experiencia, la disposición a compartir y, sobre todo, la aceptación de la marca de los años. Estas funciones de apoyo, compartidas, ayudan a transitar los problemas que aparecen con la edad.
La capacidad de amar y ser amado, es una condición esencial para la calidad de vida del adulto. Este recurso, de no existir, hace que el sujeto se repliegue narcisísticamente, demandando atención, amor y cuidados, sin tener la capacidad de intercambio.
La salud mental que porta cada uno, hace que envejezcamos de modo diferente. La búsqueda de pareja, en este tiempo vital, no sólo es esencial para destinar la capacidad amorosa, también lo es para atenuar la soledad, para generar un motivo, un proyecto de a dos para así poder consolidar una relación adulta sobre la confianza y el apoyo mutuo.
La descalificación o desaprobación social –y muchas veces de los propios hijo– sobre el establecimiento de una nueva pareja, no son más que expresiones de violencia sobre los adultos mayores que los estigmatizan a vivir refugiados en sus enfermedades y condenados a soportar en soledad los dolores propios de la edad. La soledad afecta severamente la salud física y emocional.
No es verdad la tan difundida idea de que sólo se puede ser feliz, bello y creativo en la juventud. El erotismo en los adultos mayores perdura y sigue existiendo, aunque se torna más emotivo, menos genital. La sabiduría adquirida en el andar, la experiencia acumulada y el tiempo disponible, dan una gran oportunidad de poder continuar un amor de siempre o intentar encontrarlo nuevamente.
Graciela Surace
Psicóloga-30 años de experiencia
Malestar anímico, falta de intereses
Trastorno de ansiedad, depresión
Teléfono 4503-2527