Cartas cruzadas tras el secuestro de una parrilla en el barrio de Saavedra

Días después del secuestro de su parrilla frente al galpón que gestionan en Ruiz Huidobro y Goyeneche, en el barrio de Saavedra, la escuela de percusión La Chilinga repudió el hecho y ratificó su “compromiso” de estar “siempre junto a los vecinos y brindarles todo lo que esté a nuestro alcance”.

“La parrilla de La Chilinga tiene privacidad necesaria como para no ocasionar molestias”, enfatizaron en un comunicado, y sumaron: “Descartamos la posibilidad de que algún vecino se haya intoxicado con el humo y en función de eso haya realizado la denuncia”.

“Es nuestro interés saber si el fiscal que mandó a llevarse toda la comida y la parrilla conoce el enorme trabajo social que lleva a cabo La Chilinga semana a semana, mes a mes, año tras año, con miles de objetivos logrados y siendo nuestra escuela declarada de Interés Cultural en la Ciudad de Buenos Aires”, sumaron desde La Chilinga.

“Uno de los objetivos más importantes para la integración social y el sentido de pertenencia se logra por medio de los encuentros, los cumpleaños post clase, las comidas, los asados y esto es parte de nuestro camino, porque sabemos que hace bien a la sociedad, porque lo vivimos día a día y no podemos dejar que se terminen. Por el barrio, por la sociedad, por nuestra ciudad y por sobre todo por nuestros alumnos y alumnas que tanto se lo merecen. Aclarado nuestro compromiso vecinal y, explicada la importancia de dichos encuentros de alumnos, decimos que repudiamos el violento acto que llevó a cabo la Policía de la Ciudad contra la Escuela Popular La Chilinga, involucrando a más de 10 policías y cuatro patrulleros para llevarse toda la comida y la parrilla de nuestro encuentro social privado”, concluyeron.

Por su parte, la ONG Buenos Vecinos BA, dedicada a divulgar problemáticas porteñas de convivencia y contravenciones, difundió una nota de presuntos residentes cercanos al galpón que aseguran que en dicho predio  “no cumplen con las normativas establecidas de convivencia”.

Según estos ciudadanos, “el reclamo que realizamos los vecinos al 911 no fue por la presencia de humo, sino porque no está permitido instalar una parrilla en un espacio público como lo es la vereda para hacer asado”.

En esta carta se afirma que “La Chilinga es un predio que funciona como escuela de percusión, comedor comunitario y ayuda escolar, entre otras actividades. Pero el permiso que les fue otorgado, no las engloba en su totalidad. Es por esto, que así como cualquier ciudadano debe cumplir con las leyes y normativas, las personas a cargo de este predio y los concurren allí, también deben hacerlo. Los vecinos de Saavedra, hace exactamente catorce años se encuentran padeciendo la presencia de dicho predio y por ende, de la gente que allí concurre. Esto se debe, a que no cumplen con las normativas establecidas de convivencia, contaminación acústica, uso indebido del espacio público, usurpación del espacio público, entre otras contravenciones”.

En otro tramo de la misiva se señala que “debido a la presencia de “La Chilinga” y la gente que allí concurre al comedor comunitario, a partir del mes de Marzo del año 2021, se comenzaron a asentar personas en el parque que se encuentra de la mano de enfrente a dicho predio donde hay viviendas linderas. Esta problemática con el asentamiento momentáneamente se ha resuelto, aunque los vecinos sabemos que esto puede que vuelva a suceder en el corto, mediano o largo plazo, debido a la presencia de “La Chilinga” en el barrio”, expusieron.

“Para su conocimiento existen evidencias, actas por contravenciones, reclamos y denuncias efectuadas por los vecinos, las cuales por cuestiones de seguridad no haremos públicas y las mantendremos. El último reclamo que efectuamos los vecinos fue nuevamente por una contravención por parte de “La Chilinga” que implico la utilización del espacio público, como lo es la vereda para instalar una parrilla y hacer un asado para alrededor de 30 personas que se encontraban en dicho lugar, entre ellos: alumnos de la escuela de percusión, personal que trabaja en “La Chilinga” y también gente que concurre al comedor comunitario. Este hecho se hizo público, ya que varios de los presentes de la escuela de percusión comenzaron a filmar a la fuerza policial que lo único que intentaba era que cesaran con la contravención que estaban llevando a cabo. En un comienzo, la parrillada la estaban haciendo en el parque que lindera con “La Chilinga, lugar que consideramos de alto riesgo debido a la presencia de árboles, plantas y materiales posiblemente inflamables que podrían haber ocasionado un incendio o daños a terceros. Este lugar también posee una huerta que sembraron, lo cual tampoco está permitido porque es un lugar de uso público. Por ende, los vecinos al visualizar esta situación y analizar los riesgos y contravenciones que se estaban llevando a cabo dieron aviso al 911”.

“Los medios de comunicación hicieron eco de los dichos de una sola de las partes, la de La Chilinga y la gente que allí concurre, siendo las razones que plantearon las incorrectas”, se afirma en esta carta.

Fuente: Saavedra Online
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