Avanza la restauración en la cúpula del Edificio del Molino, donde fijarán cuatro estatuas de leones
El Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana de la Ciudad de Buenos Aires informó que avanza a buen ritmo la restauración de la cúpula del Edificio del Molino (Confitería del Molino), centenario edificio de Callao y Rivadavia (Comuna 3). Uno de los datos salientes es que está en proceso la reconstrucción de cuatro estatuas de leones que eran parte del diseño original.
“En poco tiempo “El Molino” va a tener finalizada su primera reestructuración integral para recuperar esta joya arquitectónica que tiene 104 años de historia, un montón de curiosidades y es un Monumento Histórico Nacional”, dicen fuentes oficiales. Los trabajos al interior del edificio son responsabilidad de las autoridades nacionales, el Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana se ocupa de la puesta en valor de la cubierta, fachadas y cúpula, tal como informó este medio.
Fuentes oficiales precisan sobre las labores de la cúpula: “Se realizaron trabajos de limpieza, reposición de piezas y restauración de cerámicas, carpintería, revoques y ornamentaciones. Se están haciendo detalles de terminaciones. Restauración de la ornamentación de los 4 leones: mediante una foto donde se visualiza el estado actual de los 4 leones, se está realizando una réplica de los mismos. Actualmente, se encuentra en proceso de realización. Una vez, se colocarán nuevamente en la cúpula (cada león pesa 800 kg aproximadamente)”.
Sobre la historia de este edificio ubicado frente al Congreso de la Nación: “Dos reposteros italianos, Constantino Rossi y Cayetano Brenna, compraron en 1904 la esquina de Callao y Rivadavia. Siete años después adquirieron las casas vecinas de Callao 32 y Rivadavia 1815. En 1917, abrieron la confitería El Molino. Fue declarado Monumento Histórico Nacional en 1997, Patrimonio Histórico del Art Nouveau y la vanguardia de la Belle Époque por la UNESCO en el año 2000, integrar el área de preservación histórica no la salvó de la decadencia, el abandono y la muerte. El 23 de febrero de 1997 cerró definitivamente sus puertas. Pasaron casi 21 años. En 2014, fue expropiado y pasó a ser propiedad del Congreso Nacional”.
Los primeros meses de la pandemia la obra de restauración se detuvo y solo algunos trabajos se hicieron en formato home office. En agosto los operarios retomaron las labores.