Ya es ley el acuerdo con el Fondo.
Con el voto positivo de 56 legisladores (con 13 negativos y 3 abstenciones), el Senado aprobó en la noche de ayer el proyecto de acuerdo con el FMI. Con esta ley, el Directorio del FMI ya puede aprobar el acuerdo y así evitar el default argentino. También será motivo de análisis de los directores del FMI el programa que presentó el Poder Ejecutivo argentino y que no formó parte del proyecto aprobado por el Congreso. Si todo es aprobado por el Directorio del Fondo, el programa de Facilidades Extendidas reemplazaría el acuerdo Stand By que tomó el gobierno del ex presidente Mauricio Macri, por 57 mil millones de dólares, de los que el FMI desembolsó 45.000 millones y el resto del dinero fue rechazado al asumir Alberto Fernández.
El FMI expresó, luego de enterarse de la aprobación legislativa, que el apoyo político y social recibido en el acuerdo será esencial para que sea exitoso. Y agregó que hará todo lo posible para que el Directorio lo apruebe antes de los próximos vencimientos argentinos. El lunes y martes hay dos vencimientos por alrededor de 2.800 millones de dólares, que el país no puede afrontar.
Los trece votos en contra fueron de los camporistas Mariano Recalde, María Eugenia Duré, Anabel Fernández Sagasti y Matías Rodríguez; los kirchneristas Oscar Parrilli y Juliana Di Tullio; además de los puntanos María Eugenia Catalfamo y Adolfo Rodríguez Saá, el rionegrino Martín Doñate, la salteña Nora del Valle Giménez, la santacruceña Ana María Ianni; la chaqueña María Inés Pilatti Vergara y el jujeño Guillermo Snopek.
A estos trece rechazos hay que sumarle las dos abstenciones de la rionegrina Silvina García Larraburu y la neuquina Silvia Sapag (la tercera abstención fue de Lucila Crexell, del Movimiento Popular Neuquino), con lo cual totalizan 15 los votos “no positivos” del Frente de Todos.
A favor del proyecto votaron 20 oficialistas, empezando por el jefe de la bancada, el formoseño José Mayans, pasando por otros legisladores de relieve como el tucumano Pablo Yedlin y el misionero Maurice Closs. A ellos se sumaron 36 legisladores de la oposición.
En un documento que difundieron a la prensa, los senadores kirchneristas que votaron en contra explicaron los motivos detrás de esa decisión. Allí señalaron que los compromisos que asumirá el Gobierno con el FMI son de improbable cumplimiento y atentan “contra el crecimiento económico” del país.
“Esta artificial encrucijada a las que nos pretenden someter, de aceptarse, se transformaría en la derrota no solo del pueblo, que sufrirá las consecuencias de este pacto, sino que, además, se transformaría en la dolorosa derrota de la política, verdadera y vital herramienta que desde nuestras bancas pero fundamentalmente como militantes, no estamos dispuestos a aceptar”.
“A pesar de nuestra voluntad de honrar las deudas, sabemos que ajustar a los sectores de ingresos medios y bajos es por definición contraproducentes con los propios objetivos de crecimiento económico”, concluyeron los senadores de La Cámpora y del kirchnerismo, que optaron por no seguir la línea bajada por la Casa Rosada.
Cristina Kirchner se opuso al acuerdo con el FMI. Estuvo ausente en el debate y durante la votación.
Finalmente, los legisladores afirmaron que no son “ingenuos” y que “nunca” esperaron que “el FMI se volviera “keynesiano”, ni que dejara de promover planes de ajuste“. Por eso, agregaron, “más allá de la aprobación de esta renegociación, creemos que el centro del debate político en Argentina es cómo tener un programa de crecimiento económico que supere las recetas fallidas de programas de ajuste y recesión“.