Clausuran un criadero ilegal en Liniers y rescatan veinte perros valuados en más de 20 millones de pesos
La Policía de la Ciudad, junto a personal del Cuerpo de Investigaciones Judiciales (CIJ) del Ministerio Público Fiscal porteño, rescató veinte perros de la raza schnauzer mini que se encontraban hacinados y en condiciones higiénicas lamentables, en la terraza de una vivienda de Liniers. Los animales eran vendidos a través de whatsapp en cifras superiores al millón de pesos.
La investigación se inició a partir de la denuncia realizada por una vecina, que indicó la modalidad de venta por redes sociales y whatsapp, por valores que superaban el millón de pesos. Posteriormente, luego de diversos informes se pudo identificar al domicilio, ubicado en la calle Yerbal al 6000, a metros de Elías Bedoya y se llevaron a cabo relevamientos y tareas de campo previas que confirmaron la actividad ilegal. Por tal motivo, la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental (UFEMA) a cargo del fiscal, Dr. Carlos Rolero Santurian, solicitó un allanamiento que fue autorizado por el juez José Béguelin, titular del Juzgado Penal Contravencional y de Faltas N°2.
Tras el operativo realizado en la vivienda, fueron rescatados veinte perros, de los cuales catorce eran hembras -cuatro de ellas, preñadas-, dos eran machos y cuatro cachorros, los cuales estaban apartados y enjaulados. Se estima que el valor en el mercado de estos ejemplares asciende a unos 24 millones de pesos.
En cuanto a las condiciones del lugar, se constató la falta de higiene, como así también de cuidados básicos, ya que los animales no tenían comida ni agua a disposición, y los recipientes se encontraban en condiciones no aptos para el consumo, con olor putrefacto.
Los veterinarios que participaron del operativo establecieron que los animales se encontraban en situación de riesgo, con claros signos de crueldad, principalmente los cachorros, presumiéndose maniobras abusivas como el corte de cuerdas vocales y a la explotación para reproducción permanente y sistemática.
Por tales hechos, se ordenó el rescate de todos los animales, quienes fueron evaluados por los médicos veterinarios y luego de ello entregados a las ONG’s y proteccionistas que participaron del operativo. A su vez, se dispuso la clausura inmediata y preventiva de la actividad del criadero, labrándose actas por actividad económica no autorizada y por tenencia irregular de animales vivos.
Finalmente, el fiscal Rolero Santurian imputó al titular del criadero ilegal como autor responsable del delito de “actos de crueldad animal” (art. 3 inciso 7° de la Ley Nacional N° 14.346), y en el art. 206 del Código Penal, consistente en violar las normas de policía sanitaria animal local.
El procedimiento fue realizado por la División Delitos Ambientales y de la División Canes de la Policía de la Ciudad, junto al Cuerpo de Investigaciones Judiciales (CIJ) del Ministerio Público Fiscal porteño, médicos veterinarios de la Dirección General de Canes y Felinos Domésticos y de la Dirección General de Control Ambiental (DGCONTA) del Gobierno de la Ciudad.