
Tras la victoria en Tucumán, Barros Schelotto asume como DT de Vélez
Hoy a las 19, Vélez presentará oficialmente a Guillermo Barros Schelotto como su nuevo director técnico. La asunción del mellizo se da en el mejor momento del interinato de Marcelo Bravo, el DT de la Reserva que, tras el flojísimo ciclo de Sebastián Domínguez, obtuvo dos victorias al hilo en los dos partidos que lo tuvieron al frente del equipo. La llegada del ex extremo de Boca y Gimnasia se da apenas unos días antes del debut del Fortín en la Copa Libertadores.
Le tocó agarrar el fierro caliente cuando más quemaba, y no sólo no dudó en hacerlo, sino que logró lo que hasta entonces parecía una misión imposible: que el equipo convirtiera goles y ganara. Es que el Indio Marcelo Bravo -DT de la Reserva campeona- era el único que tenía la receta para encontrar la luz al final de camino, el conocimiento necesario de cada uno de los jóvenes que hoy integran el plantel de Primera y que, ante las salidas por venta o lesión de los referentes, se transformaron de buenas a primeras en piezas fundamentales para engranar el primer equipo.
Tras el triunfo como local ante San Martín de San Juan por la mínima, ayer por la noche Vélez logró ganar de visitante después de varios partidos y, mejor aún, tras ir perdiendo 1 a 0 revirtió el marcado para imponerse 2 a 1 a Atlético Tucumán y enhebrar dos victorias en fila.
Los números de la breve gestión de Bravo como responsable técnico hablan por sí solos: dos jugados, dos ganados; tres goles a favor (en ocho fechas con Sebastián Domínguez como DT no había logrado convertir ni uno) y uno en contra; efectividad del cien por ciento. Sin embargo, tanto Bravo como la dirigencia sabían que la gestión del exvolante ofensivo del Vélez campeón de Russo tenía fecha de vencimiento. Su gestión al frente del equipo concluiría con la llegada de Guillermo Barros Schelotto, con quien Vélez acordó un vínculo hasta fines del año próximo.
Ese contrato se estará firmando en el día de hoy, y a las 19 será su presentación oficial, para que mañana miércoles se calce el buzo de entrenador y se ponga al frente del equipo de Liniers, con dos objetivos claros: la clasificación a los play off de la Copa de la Liga -que con los dos triunfos en fila de la gestión de Bravo lo tienen al Fortín a apenas tres puntos del objetivo, sobre dieciocho en juego- y un digno retorno a la Copa Libertadores, cuyo sorteo se produjo ayer y puso a Vélez en Grupo H, junto a Peñarol de Montevideo, Olimpia de Paraguay y San Antonio de Bolivia.
Por de pronto, el debut del Mellizo en el banco fortinero será a fin de mes, tras el receso por fecha FIFA, cuando Vélez retorne al Amalfitani para recibir a Deportivo Riestra.
Las voces en Liniers suenan a favor y en contra. Lo cierto es que no hay un total consenso con la llegada del exdelantero de Boca, más aún considerando que en los 90’, Guillermo fue un acérrimo rival del Vélez multicampeón de Bianchi, Piazza y Bielsa. Hoy, sin embargo, aquella historia es parte de pasado y lo que venga está por escribirse. Ojalá que, al menos, la llegada del exDT de Lanús, Boca y la selección de Paraguay, potencie lo hecho por Marcelo Bravo y vuelva a poner al Fortín en el lugar que se merece, como actual campeón del fútbol argentino.