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El nuevo reglamento escolar porteño impide opiniones de docentes sobre temas sensibles y pide la intervención de equipos especializados si lo hace un estudiante
El Gobierno porteño divulgó esta semana el nuevo reglamento escolar y en uno de sus capítulos aborda la prohibición a docentes, no docentes, supervisores y directivos de “expresar durante el desarrollo de las clases opiniones o adoptar conductas de manera intencionada que pudieran influir, confundir o afectar a los menores en temas relacionados con religión, sexualidad, género, etnia, política partidaria u otros de similar relevancia”. “En caso de que estos temas surjan durante la clase por iniciativa de un estudiante, el docente deberá informar al equipo de conducción para que los equipos especializados puedan intervenir y brindar el acompañamiento necesario al estudiante y su familia en cada situación”, agrega el documento.
El legislador porteño del Frente de Izquierda, Gabriel Solano, presentó un proyecto en la Legislatura para dejar sin efecto la resolución 2796/24 del Ministerio de Educación de la Ciudad por el cual se modifica el Reglamento Escolar: “Se trata de una modificación del reglamento escolar que recuerda a las peores épocas de la historia argentina en las que se censuraba la libre opinión a los estudiantes y docentes. se les prohíbe a los docentes y no-docentes de las escuelas expresar opiniones relativas a la “religión, sexualidad, género, etnia, política partidaria u otros de similar relevancia”, a la vez que deben informar “en caso de que estos temas surjan durante la clase por iniciativa de un estudiante””.
Ante esta situación, el greio Ademys dijo: “Este agregado no solo se lleva por delante leyes conquistadas en la calle cómo la ESI o la LEY DE IDENTIDAD DE GÉNERO sino que, además, limita el derecho de lxs estudiantes a expresar libremente sus opiniones, sentimientos y emociones. Con EOEs y DOEs vaciados e imposibilitados de actuar eficientemente, pretenden atarnos las manos a lxs docentes a la hora de intervenir y acompañar a lxs pibxs. Este nuevo ataque de Jorge Macri y su ministra Mercedes Miguel se alinea con los que Javier Milei y su séquito de oscurantistas vienen llevando adelante contra la ESI y las mujeres y la comunidad LGTBIQ+”.
En tanto, la Asociación Gremial Docente de la Universidad de Buenos Aires (AGD-UBA) dijo: “El gobierno de Jorge Macri no sólo resolvió eliminar los contenidos de Educación Sexual Integral –en consonancia con las políticas retrógradas de Trump, Milei y de tantos gobernadores provinciales– sino que además promovió un reglamento escolar decididamente policial. Ese reglamento, que replica los que promulgaba la dictadura, prohíbe a la docencia dar “opiniones o adoptar conductas de manera intencionada que pudieran influir, confundir y/o afectar a los menores en temas relacionados con religión, sexualidad, género, etnia, política partidaria u otros de similar relevancia”. Es decir, niega el derecho a la libre expresión de la docencia en las aulas, clausura los debates sobre cualquier tema “de similar relevancia” sin supervisión de las autoridades, se reserva la autoridad represiva del Estado para determinar los temas sobre los cuales sí se podría hablar”.
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