De carne éramos
Como cada año, este sábado 18 de enero desde las 18, se llevará a cabo la habitual jornada homenaje en recuerdo a la histórica gesta de los trabajadores del frigorífico Lisandro de la Torre, que se concretó con el apoyo de cientos de vecinos de Mataderos. El encuentro tendrá lugar en Lisandro de la Torre y Tandil y, además del testimonio de familiares de los trabajadores sobre los sucesos ocurridos en el barrio a comienzos de 1959, se trazará un paralelismo con la actualidad nacional. “Necesitamos recuperar el espíritu del Lisandro para defender el trabajo y la soberanía”, recalcó la juntista local Lorena Crespo, referente de la Comisión organizadora.
El 15 de enero de 1959, cerca de 9 mil trabajadores decidieron ocupar y tomar el Frigorífico Lisandro de la Torre, en repudio a la privatización del emblemático establecimiento de José Enrique Rodó y Murguiondo, que por entonces era el único ente estatal que regulaba el precio de la carne y faenaba un millón y medio de kilos al día. La medida contó con el apoyo de los vecinos de Mataderos quienes, en solidaridad con la huelga, se congregaron en la entrada del frigorífico donde podía leerse una pancarta con la leyenda: “En defensa del patrimonio nacional”. La huelga general proclamada en apoyo a esta acción nunca fue levantada por los trabajadores, sólo la brutal represión contra el frigorífico y el barrio de Mataderos hizo que durante el mes de febrero se reanudaran las tareas en el establecimiento con gente contratada por fuera del plantel del frigorífico.
El principal referente de esa gesta, que enarboló como lema el cada vez más vigente “Patria Sí Colonia No”, fue el mítico dirigente Sebastián Borro, que luego fue detenido. Con cinco mil despedidos, el gobierno de Arturo Frondizi anunció, a mediados de 1960, que se había efectivizado la venta del Frigorífico a la CAP (Corporación Argentina de la Carne).
El miércoles 15 de enero se cumplieron 66 años de esa gesta histórica que tuvo al barrio de Mataderos y a su gente como protagonistas insoslayables. Y este sábado, tal como viene sucediendo desde 2009 -cuando se celebró el cincuentenario de la toma- se realizará la tradicional celebración a metros de la plaza seca “Sebastián Borro”, de Lisandro de la Torre y Tandil. En esta oportunidad, la “Comisión Permanente de Homenaje a la lucha de los Trabajadores del Frigorífico Lisandro de la Torre”, evocará aquel símbolo de la resistencia con la proyección de material fotográfico de aquel momento y familiares de los trabajadores del frigorífico ofrecerán testimonios evocativos de las vivencias ocurridas durante la toma.
La juntista local Lorena Crespo, referente de la Comisión Homenaje, se atrevió a trazar un paralelismo entre el contexto de situación de aquel entonces y el actual. “A lo largo de estos dieciséis años que venimos haciendo el homenaje, vemos al país en su peor momento. Nuestro pueblo está sufriendo muchísimo, se ha entregado la soberanía nacional y desde el gobierno se está ataca la justicia social”, sostuvo. Y añadió “necesitamos tomar el ejemplo del Lisandro como forma de resistencia para poder enfrentar esta situación. Por eso en este homenaje vamos a resaltar el vínculo entre la lucha de 1959 y lo que debe ser la lucha actual, considerando la gran cantidad de despidos”. En ese sentido, a la tradicional consigna de “Patria sí, colonia no”, el lema de la jornada del sábado será “hoy como ayer por la soberanía nacional y por los puestos de trabajo”.
Crespo resaltó además que “gran parte de los que colaboran con la Comisión son vecinos comunes, gente del pueblo de nuestra Comuna, entre quienes se encuentra muchos desempleados y jubilados sin acceso a medicamentos. Algo frecuente en barrios como el nuestro. Por eso esta vez, más que los oradores, que los va a haber, queremos centrarnos en lo que tenemos que defender, en la continuidad de esa lucha histórica por trabajo y soberanía, y ese será el eje de este homenaje”.
En la jornada realizada hace tres años, Alejandra, la hija de José Trombino, operario del Frigorífico y compañero de Sebastián Borro, evocó emocionada las palabras de su padre. “Papá trabajaba como jefe de mayordomía en el Lisandro de la Torre y pertenecía a la comisión directiva junto a Borro. Crecí escuchándolo contar esos hechos, y debo admitir que lo alentaba a hacerlo, es que eran realmente apasionantes. Podía ver su emoción, su pasión, su orgullo por hacer algo que sentía que era lo correcto”, resaltó Alejandra. Luego, mirando hacia lo que era la entrada principal del Frigorífico, agregó “lo he escuchado contar tantas veces cómo Mataderos se levantó en apoyo a los trabajadores, cómo el tanque Sherman abrió el portón, moviendo las columnas que lo sostenían, cómo subieron al último piso y tiraron todo lo que encontraron por las escaleras, para de esa forma taparlas y demorar el desalojo. Cómo abrieron los corrales para soltar el ganado”.
Estos y otros recuerdos volverán a hacerse carne en la jornada de este sábado, a la que todos los vecinos están invitados.