El debate por la transformación urbana
La reciente aprobación del nuevo Código Urbanístico, impulsado por Jorge Macri, buscó equilibrar el desarrollo inmobiliario y la identidad barrial • El tratamiento fue criticado por colectivos vecinales • La normativa introduce cambios en alturas y protección patrimonial.
Como parte de la resolución del conflicto entre el desarrollo inmobiliario y las agrupaciones vecinales que defienden la identidad barrial, el Jefe de Gobierno, Jorge Macri, propuso en 2024 una revisión del Código Urbanístico (CUR) sancionado en 2018 durante la gestión de Horacio Rodríguez Larreta. Este código regula el crecimiento urbano y establece normas sobre construcción y uso del suelo, definiendo las alturas permitidas y los usos comerciales en cada zona, entre otros puntos.
La reforma fue presentada a la Legislatura a fines de julio y llegó al recinto el 26 de septiembre, requiriendo un tratamiento en primera lectura seguido de una audiencia pública. En esta última, realizada en 10 sesiones, se inscribieron 1700 ciudadanos para expresar sus opiniones sobre el proyecto. A pesar de que el CUR fue aprobado en primera lectura con 32 votos a favor, la participación ciudadana fue cuestionada por colectivos como “Devoto Unido” y “Conciencia Urbana Comuna 11”.
Los vecinos argumentaron que sus propuestas no fueron consideradas, señalando que la falta de participación efectiva en el proceso legislativo socavó la legitimidad del mismo. En contraste, los desarrolladores inmobiliarios advirtieron que limitar la altura de las construcciones podría desincentivar la inversión en la zona y afectar negativamente el valor de las propiedades.
Entre los cambios más relevantes del nuevo CUR para Devoto se encuentra la reducción de alturas máximas en zonas residenciales, la ampliación del Area de Protección Histórica (APH36) y la inclusión de unas 60 propiedades al catálogo de protección patrimonial. El 12 de diciembre se realizó una extensa sesión legislativa donde se aprobó la normativa que tendrá vigencia por cuatro años.
La nueva versión del CUR introduce medidas significativas como la Capacidad Constructiva Adicional (CAC), que permite transferir derechos de construcción desde áreas menos densas del sur hacia zonas más densas del norte. Además, se ofrecen beneficios para restaurar inmuebles históricos y se redefinen los límites de altura en diversas zonas. Por ejemplo, en las Unidades de Sustentabilidad de Altura Baja (USAB), se establecen nuevos máximos que oscilan entre 9 y 14.60 metros.
En definitiva, pese a que se lograron ciertos objetivos, parece que nadie ha quedado conforme, fundamentalmente por los inexistentes espacios de debate y participación ciudadana en la elaboración de este proyecto.
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Durante varios meses informamos en las notas a continuación a los vecinos sobre el tratamiento de esta modificación, las iniciativas vecinales, y de que manera impactarían los cambios en la zona.