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Tomás Ditaranto, el pintor del Martín Fierro

Desde este jueves, el destacado artista ítalolinierense expondrá su obra cumbre en el Museo de Arte Popular, a 190 años del nacimiento de José Hernández.

Este jueves 7 de noviembre a las 18 tendrá lugar la inauguración de la muestra “Tomás Ditaranto, el pintor del Martín Fierro”, que hasta marzo próximo se exhibirá -con entrada libre y gratuita para jubilados y estudiantes, y los miércoles para el público en general- en el Museo de Arte Popular (MAP) “José Hernández”, de avenida Libertador y San Martín de Tours. La muestra, que marca el retorno del célebre artista plástico de Liniers -nacido en la Basilicata italiana- a los primeros planos de la cultura porteña, se ofrece en el marco del 190° aniversario del natalicio de José Hernández y a 120 años del nacimiento de Tomás Ditaranto.

La simbiosis entre el autor del emblema de la literatura gauchesca y el recordado artista plástico de los pasajes de Liniers se concretó en 1972, cuando al conmemorarse el centenario del lanzamiento del Martín Fierro se editó una versión tetralingüe ilustrada por Ditaranto que resultó memorable. “Fue una edición de lujo en cuatro idiomas, con el objetivo de cederla a las embajadas argentinas de todo el mundo para que se entregara como regalo diplomático”, cuenta Tomás Ditaranto -nieto homónimo del artista- en diálogo con Cosas de Barrio. “Nosotros, como familia, mantuvimos durante todo este tiempo los originales y los bocetos de las ilustraciones que el abuelo hizo para ese libro en tinta y acuarela. Incluso tenemos los cuadernos de bocetos, donde están sus anotaciones con las intenciones de cada dibujo”.

El trabajo realizado por Ditaranto para el Martín Fierro, incluyendo bocetos e ilustraciones, suma más de 500 obras, varias de las cuales van a ser exhibidas al público por primera vez, acompañadas por las frases del Martín Fierro y una curaduría especial. “Quienes visiten la muestra se van a encontrar con la secuencia narrativa del Martín Fierro ilustrada por el abuelo, incluyendo todos los personajes del libro, como el Viejo Vizcacha”, anticipa Tomás.

Entre los años 60’ y 70’ el maestro Tomás Ditaranto fue sumamente reconocido en el mundo del arte y hasta llegó a convertirse en uno de los tres pintores más caros de la Argentina. “De hecho -cuenta su nieto- él vivía de eso y vivía muy bien. Hizo catorce viajes a Europa y cada vez que iba pintaba los paisajes que visitaba. Mucha gente lo tiene identificado con sus paisajes del norte argentino, pero también pintó diversas zonas de nuestro país y el mundo, incluido Europa y África”.

Sin embargo, tras el fallecimiento del artista en 1985, su obra ingresó en el ostracismo. “Hoy el abuelo es uno de los grandes maestros olvidados -sostiene Tomás- entonces yo me propuse rescatar su obra y darle difusión”. Ditaranto hizo toda la carrera junto a Benito Quinquela Martín. “Eran muy amigos, pero luego de la muerte de Quinquela una fundación se hizo cargo de su producción y por eso hoy se mantiene vigente. El abuelo falleció y nadie se encargó de difundir su obra”, argumenta.

Con ese objetivo Tomás viene trabajando junto a su prima, la Dra. Adriana Tarulla. “Lo hacemos desinteresadamente, porque queremos que el arte del abuelo recobre vigencia”, sostiene. Ditaranto falleció antes de la irrupción de internet y para Wikipedia es un desconocido. “Ahora estamos subiendo material a las redes. Casualmente, el otro día le pedí a la inteligencia artificial que me dijera quién era el maestro Tomás Ditaranto, y me contestó que no lo conocía, que seguramente se tratase de un artista emergente. Hoy pareciera ser que lo que no está en la web, no existe”, se lamenta Tomás.

En ese sentido, la muestra en el MAP constituye un impulso esencial en la tarea de reflotar la obra de Ditaranto. La iniciativa surgió casi azarosamente. “Un día -explica- mi amigo Daniel Sale se acordó de la colección del Martín Fierro del abuelo. Me pidió un par de dibujos, les sacó fotos con el celular y se las mandó a Felicitas Luna, la hija de Félix, el historiador, y directora del MAP. Cuando las vio se quedó encantada y nos pidió que fuésemos a verla. En esa reunión combinamos hacer esta exposición para la que estamos trabajando desde hace un año y medio”.

Serán tres las salas dedicadas a esta muestra. La primera estará enfocada en la obra pictórica del Martín Fierro; la segunda se centrará en la trayectoria artística de Ditaranto; y la tercera tendrá un condimento especial. “Esa sala va a estar dedicada a los paisajes que pintaba, en una pared habrá obras suyas referidas a paisajes italianos y en la de enfrente a los de nuestro país. Además, habrá una pared en la que se exhibirá su período ciego”, explica Tomás. Y luego aclara “en el año 81’ el abuelo empezó a perder la visión rápidamente, entonces comenzó a pintar a partir de sus recuerdos. Para eso le explicó a mi abuela dónde tenía que poner cada color en la paleta y ella se la preparaba. Entre esas obras vamos a exponer la última, que pintó en 1984, poco antes de morir, donde ya casi había perdido la visión por completo. Ahí se observa un estilo desestructurado, con colores diversos y un atractivo especial”.

Pero eso no es todo. La muestra de Ditaranto incluirá una propuesta revolucionaria en el mundo de la plástica: el arte generativo y los NFT. “Durante la jornada inaugural les vamos a entregar a los presentes souvenirs digitales en formato de NFT (No Fungibles Token), que es un activo digital encriptado en el que se aloja una obra de arte del abuelo de la que su poseedor será el único propietario”, anticipa Tomás.

La idea surgió luego de que el MAP se presentara al certamen “We are museums” y fuera seleccionado como el único museo de Sudamérica para implementar esta iniciativa. El premio le permite acceder a la última tecnología a nivel mundial, vinculada a los NFT y al arte generativo. “Entonces Felicitas nos planteó utilizar esa tecnología en las pinturas del abuelo. Escaneamos toda su obra del Martín Fierro y se la enviamos a México al artista Heliodoro Santos, que es uno de los principales exponentes de arte generativo. Él, a partir de esas obras elabora otra digitalizada, con movimiento y efectos especiales, que se va a exponer en diversas pantallas y además tiene un código especial para transferirla a través de NFT”.

Aunque nació en Italia y a los 2 años ya se instaló definitivamente en nuestro país, Tomás Ditaranto renunció a la ciudadanía italiana para hacerse argentino. Así y todo, es considerado el artista más importante que dio la región de la Basilicata. Por eso no es casual que ya hayan confirmado su presencia en la inauguración de la muestra diversas autoridades de la región Basilicata -donde nació el artista- y del gobierno italiano, que viajaron exclusivamente a tal efecto.

En paralelo, en los próximos días se inaugurará otra muestra con 71 obras de Ditaranto en el Castelo Lagopesole, un símbolo de la Basilicata construido en el 1700. Pero mientras tanto, vale la pena disfrutar de su obra en Buenos Aires, tan cerca de su amado barrio de Liniers.

Ricardo Daniel Nicolini

El genio del color, con perfume de barrio

Tomás Ditaranto gestó toda su obra en el atelier de su casa del pasaje El Trébol 6874. El destacado artista plástico, nacido en febrero de 1904 como Tomasso Ditaranto, en Montescaglioso, un municipio situado en Matera, en la región de Basilicata (Italia), llegó con su familia a la Argentina cuando apenas tenía 2 años. Poco después, los Ditaranto se instalaron en los pasajes de Liniers, donde el colosal artista forjó toda su obra.

Como su padre, el joven Tomasso aprendió el oficio de herrero, pero en 1917, con 13 años, fue admitido en la Academia Nacional de Bellas Artes bajo la dirección de Pio Collivadino, Antonio Alice, Emilio Centurión y Roberto Rossi, de donde egresó diez años después, con el título de profesor de diseño y pintura.

En Las Mil Casitas, junto a su esposa María del Carmen Brindesi, también le dio forma a su familia. Allí nació su hijo Hugo, discípulo del gran Elías Castelnuovo y referente de las letras linierenses.

Fallecido en 1985, Tomás Ditaranto dejó como legado su inconmensurable obra. Hoy, el célebre pintor es tan reconocido en Liniers como en Italia. En el barrio, una plazoleta de Humaitá y José León Suárez se llama Tomás Ditaranto y en la Casa de la Cultura de Liniers se luce un busto del artista, elaborado por el recordado Orio Dal Porto. “Pero en Italia el abuelo también es un prócer -subraya Tomás, hijo de Hugo Ditaranto-. Otra plazoleta lleva su nombre y tiene un museo con tres salas permanentes. Por eso queremos relanzar, revalorizar y visibilizar su obra”.