Con entrega y pasión, el Torito se aferra al Reducido
Por los octavos de final del Reducido, Nueva Chicago recibió a Racing de Córdoba y en el República de Mataderos el sufrimiento se extendió hasta el último minuto. El verdinegro perdía por la mínima, pero sobre el final apareció Mauro Ortiz para empatar y mantener viva la ilusión de Chicago en la lucha por el ascenso. La nota color la dio el Torito Tito, la mascota local, que se fue expulsado por insultar al arquero rival. En esta nota, todos los detalles.
El conjunto de Andrés Montenegro hizo un campañón, manteniéndose en lo más alto durante las últimas jornadas del campeonato. Sin embargo, todo cambió en la última fecha cuando el gol de Brown de Adrogué alteró el destino de Chicago. Así fue como ayer por la tarde, el Torito debió enfrentar a Racing de Córdoba en su primer partido del Reducido, en búsqueda de una victoria que lo mantenga en el camino para lograr el ascenso.
El partido comenzó con un balde de agua fría para los de Mataderos. A los 6’, un error en la salida le permitió a la Academia cordobesa recuperar la pelota. Facundo Curuchet aceleró hacia el área de Facundo Ferrero, ya que la defensa no había tenido tiempo de reacomodarse, y Bruno Nasta aprovechó la desconcentración para rematar desde afuera del área, poniendo en ventaja a los cordobeses. Lejos de relajarse, Racing mostró carácter y buscó ampliar su ventaja, aprovechando los momentos de desconcierto del Torito. Ferrero, sin embargo, tuvo una actuación sólida en el arco y mantuvo vivas las esperanzas de Chicago.
En el cierre del primer tiempo, los verdinegros reaccionaron y comenzaron a buscar el empate. Maximiliano Amarfil y Tomás Rodríguez probaron suerte con remates desde lejos, pero Joaquín Mattalia respondió bien, enviando ambos tiros al córner. El descanso llegó con Chicago abajo en el marcador, pero mostrando señales de mejoría.
En el complemento, sin embargo, esas luces de claridad se apagaron. Las imprecisiones en ataque llevaron a apuros innecesarios, y el mediocampo del Torito no logró detener los avances de Racing, que se plantó con firmeza en el área local. Todo cambió a los 18 minutos, cuando Juan Argüello vio la segunda amarilla y fue expulsado por el árbitro Luis Lobo Medina. Con Racing con un hombre menos, los hinchas en Mataderos entendieron que era el momento de empujar. El equipo sintió el aliento y fue en busca del empate, que le permitiría avanzar a cuartos por su mejor ubicación en la tabla.
Los intentos de Iván Maggi y Facundo Castro no lograron el efecto esperado, pero la suerte llegó a los 31’ del complemento. Adrián Martínez metió un pase al área que Maggi intentó dominar, pero el defensor albiceleste, Gianfranco Ferrero, se anticipó y empujó la pelota al centro del área, dejándola servida para que Mauro Ortiz, ex Talleres de Córdoba, aprovechara la oportunidad y convirtiera su primer gol con la camiseta verdinegra, desatando la locura en Mataderos.
Chicago había hecho méritos para empatar el partido, y a pesar del tempranero gol rival, supo mantener la calma para encontrar la igualdad. Aunque en los minutos finales tuvo chances para liquidarlo, el Torito se conformó con el empate que le permitió avanzar a la siguiente ronda del Reducido. Poco antes, el árbitro le mostró la roja a Tito, el Torito, la habitual mascota de Chicago que se había posicionado estratégicamente detrás del arco de la visita, para insultar al arquero y demorar la entrega de pelotas en los saques de arco.
Ahora, Chicago enfrentará en cuartos de final a Quilmes, en la ida fuera de casa y la vuelta en Mataderos. Si el resultado global entre los dos partidos queda en empate, Chicago avanzará por haber terminado en idéntica posición que Quilmes, pero con más puntos.
Micaela Ailup