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La Legislatura porteña aprobó una declaración y fijará una placa en el Club El Tábano, la “segunda casa del Polaco” Goyeneche

La Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires aprobó este jueves durante su última sesión ordinaria un proyecto de Declaración para evocar al cantor y vecino de Saavedra Roberto Goyeneche a 30 años de su muerte, que se conmemora este martes 27 de agosto. También votó una Resolución para fijar una placa en el Club El Tábano, el “segundo hogar del Polaco”.

El proyecto de Declaración fue presentado por los legisladores Claudio Ferreño, Maia Daer, Alejandro Grillo y Matías Lammens (Unión por la Patria).

En tanto, el proyecto de Resolución para colocar la placa fue presentado por Francisco Loupias, por impulso de Daniel Agnone, referente de la UCR de la Comuna 12 (Radicales x Argentina).

A mediados de julio, ambos proyectos se discutieron en la Comisión de Cultura de la Legislatura porteña con la presencia de Roberto Emilio Goyeneche, hijo del Polaco y difusor tanguero.

La defensa del homenaje promovido por UP resalta a Goyeneche como “uno de los máximos exponentes de nuestra cultura porteña y dueño de una de las voces más icónicas del tango”.

El homenaje también resalta los homenajes de la comunidad de Saavedra. Se menciona que “a nivel local, el legado cultural y social del reconocido cantante argentino Roberto “Polaco” Goyeneche se ve de manera significativa en el entramado urbano del barrio”.

La comunidad, consciente de la importancia de preservar y honrar la memoria del artista, promovió la promulgación de la Ley Nº 1.405 en el año 2004, la cual estableció el nombre de “Avenida Parque Roberto Goyeneche” para una arteria vial de la zona. Este acto legislativo simboliza el profundo arraigo del legado del Polaco en la identidad local.

El texto menciona que, a poca distancia de las confluencias de las avenidas Galván y Balbín, se encuentra un cartel con la imagen de Goyeneche, que da la bienvenida a los visitantes con la frase “Bienvenidos a mi barrio”. Esta iniciativa, impulsada por Atacama su legado y su arraigo en la comunidad. Asimismo, otro punto destacado en el paisaje urbano es la presencia de una estatua a tamaño real del Polaco, ubicada en el Boulevard de Balbín, que sirve como un punto de encuentro y reflexión para los residentes y visitantes.

“Celebrar su vida y su obra es honrar la rica tradición cultural argentina y recordar la importancia del tango como parte integral de la identidad del país. Además, mantener viva la memoria de artistas como Goyeneche permite que las nuevas generaciones descubran y aprecien la belleza y la profundidad de este género musical único. Su voz sigue resonando en los corazones de quienes aman el tango, y su legado perdurará por muchas generaciones más”, concluye la defensa del proyecto de Declaración.

En tanto, la defensa del proyecto de Resolución para colocar la placa afirma: “El objeto de la presente Resolución es conmemorar el 30 Aniversario de fallecimiento de Roberto Goyeneche “El Polaco Goyeneche”, con fecha 27 de agosto, y rendirle homenaje en lo que él y su familia han considerado “su segunda casa”, el Club Social y Deportivo “El Tábano”. Nació en el barrio porteño de Saavedra de esta Ciudad, en una casa en la intersección de Avenida Del Tejar (hoy Ricardo Balbín) y Superí”.

“Luego se mudó a una casa en la calle Melián, donde pasó la mayor parte de su vida hasta su muerte, inmueble ubicado en la actual Comuna 12 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Apodado “El Polaco” por su cabellera clara, fue un precoz habitué de los cafés y de los cabarés, que dieron lugar y refugio a artistas y devotos de la generación de 1940. Antes de iniciar su destacada trayectoria como cantor, trabajó como chofer de colectivos de la línea 19 (Micro Ómnibus Saavedra S. A., actual 19), taxista y mecánico”.

“Luego de sus inicios, con el tiempo y técnica logró perfeccionarse permitiéndose el lujo de iniciar una frase a destiempo —cadenciosamente— para luego alcanzar las últimas notas al final del compás. Fue un cultor respetuoso del ritmo, en una época donde la mayoría de los solistas lo fusionan a las baladas, a los boleros o a sofisticadas canciones con aire de tango”.

El repertorio de Goyeneche fue muy extenso y variado, los tangos bien antiguos y los más modernos desfilan desprejuiciados en su trayectoria discográfica. Grabó “El motivo (Pobre paica)”, de Juan Carlos Cobián y Pascual Contursi, y fue el primero en registrar “Balada para un loco” de Astor Piazzolla y Horacio Ferrer. También fue un gran intérprete del repertorio de Carlos Gardel. Sus versiones de “Lejana tierra mía”, “Siga el corso”, “Volvió una noche”, “Intimas” y “Pompas de jabón” son espectaculares. Cantó mejor que nadie los tangos “Afiches”, “Maquillaje” y “Chau no va más”, de Homero Expósito y relanzó a una dimensión increíble “Naranjo en flor”. Resulta impresionante su versión de “Malena” y conmovedor el registro del tango “Discepolín”, hitos en la poesía de Homero Manzi”.

“En cuanto a Enrique Santos Discépolo hizo verdaderas recreaciones de “Soy un arlequín” y “Cafetín de Buenos Aires”. Fue admirador y amigo entrañable de Aníbal Troilo, como cantor de su orquesta graba 26 temas y unos años después, ya solista, se vuelven a asociar en dos larga duración, titulados El Polaco y yo y ¿Te acordás Polaco?. Se consagra como solista después de brillar como cantor de orquesta y, curiosamente, el fervoroso reconocimiento y la devoción del público llegaría a la madurez de su voz para no abandonarlo hasta su muerte”.

“En el Club Social y Deportivo El Tábano, ubicado en Rómulo Naón al 3029, late la esencia de dos barrios porteños: Saavedra y Coghlan. Es un espacio donde se conjuga el tango, el fútbol, los bailes de carnaval y los encuentros entre vecinos. En referencia a este emblemático lugar, Roberto Goyeneche, hijo del legendario cantante que todavía vive en el barrio: “Esta era nuestra segunda casa”. “Él estuvo toda la vida ligado al club. El Polaco Goyeneche tenía tres sinónimos: El Tábano, Platense y Saavedra”, y recuerda la otra pasión del cantante: Los pajaritos”.

“Dos versiones populares circulan en el barrio respecto a la primera presentación en público del artista: Una teoría dice que en El Tábano cantó por primera vez con una orquesta del barrio, la Celestino. La otra, asegura que debutó en un concurso de cantantes de tango en el club Deportivo Federal Argentino. Pero más allá de su posible debut artístico en El Tábano, fue en un baile de carnaval, clásico de la tradición del barrio, donde Goyeneche conoció a quien fuera su esposa, Luisa. Como una muestra del cariño hacia el club de su barrio, Goyeneche ayudó cuando la comisión directiva se embarcó en la quijotesca tarea de encontrar una nueva sede”.

“El Polaco organizó dos shows a los cuales llevó a los artistas del momento, llevados a cabo en el club All Boys de Saavedra. Este Club, posee una decoración que mantiene viva la historia de la institución con fotos de señoras en los carnavales en los años 40, de grandes ídolos del deporte y la música; cuenta con un museo del juguete con yoyós, baleros, revólveres de cebita; sabido es que hay gente de más de 50 que tiene melancolía y le gusta ver esas cosas. Como corolario de este baluarte de la identidad barrial en el mismo se palpa a El Polaco como si estuviese charlando con sus amigos en él”.

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