Grandes bibliotecas de la historia
En este viaje al pasado, la biblioteca gallega del Monasterio de San Juan de Poio.
Por Alejandro Andrés Bressi (*)
En esta decimosexta entrega –o papiro N° 16- les propongo conocer los misterios de la biblioteca del Monasterio de San Juan de Poio, en Pontevedra (Galicia, España) fundado en el siglo VII, aunque las estructuras actuales datan de los siglos XVI y XVII. A lo largo de su historia el monasterio ha sido un importante centro de vida religiosa y cultural en la región. Su biblioteca es conocida por su rica colección de manuscritos, incunables y libros antiguos. A lo largo de los siglos, ha sido un depósito de conocimiento teológico, filosófico, científico y literario.
El Monasterio de San Juan de Poio, conocido en gallego como Mosteiro de San Xoán de Poio, tiene una historia que se remonta a más de mil años. La tradición atribuye su fundación a San Fructuoso, en el siglo VII, aunque las primeras referencias documentales fiables datan del siglo X. Originalmente habitado por monjes benedictinos, el monasterio fue un importante centro religioso y cultural durante la Edad Media.
A lo largo de los siglos, fue objeto de varias reconstrucciones y ampliaciones, especialmente en los siglos XVI y XVII. La arquitectura actual del monasterio refleja una mezcla de estilos, incluyendo elementos románicos, góticos, renacentistas y barrocos. Su iglesia es uno de los componentes más destacados. Se comenzó a construir en el siglo XVI y se completó en el XVII, presentando una combinación de estilos. El retablo mayor, de estilo churrigueresco, es particularmente notable. El monasterio cuenta con dos claustros principales: el del Padre Feijoo, que lleva el nombre del famoso erudito benedictino Benito Jerónimo Feijoo, quien vivió en el monasterio en el siglo XVIII. Sus arcos y galerías son un ejemplo magnífico de la arquitectura renacentista gallega. Y el claustro Procesional, conocido por sus arcos románicos y sus capiteles decorados, es un lugar de gran serenidad y belleza.
La biblioteca del Monasterio de San Juan de Poio es famosa por su valiosa colección de manuscritos, incunables y libros antiguos. La colección abarca diversos campos del conocimiento, incluyendo teología, filosofía, historia y ciencia. En las últimas décadas se han llevado a cabo importantes esfuerzos de restauración y conservación para proteger y preservar esa colección. Esto incluye la restauración física de manuscritos y libros antiguos, así como la digitalización de muchos de estos materiales para facilitar el acceso y preservar los originales.
La biblioteca del Monasterio ha sido un centro de conocimiento y cultura desde su fundación. Los monjes benedictinos, que fueron los primeros en habitar el monasterio, desempeñaron un papel crucial en la recopilación y conservación de manuscritos y libros. Entre los tesoros que alberga se incluyen manuscritos medievales; incunables (la colección de libros impresos antes de 1501 es especialmente valiosa); libros antiguos, que abarcan desde el Renacimiento hasta el Barroco; y documentos históricos (además de libros también se conservan cartas, pergaminos y registros monásticos).
La Biblioteca del Monasterio no sólo es un tesoro para los investigadores y académicos, sino también un símbolo del patrimonio cultural gallego. A través de los siglos ha sido un baluarte en la preservación de la herencia intelectual y espiritual de la región.
La primera duda que surge cuando se visita este espacio es el número de obras que albergan sus paredes. Ni los propios padres mercedarios lo tienen claro. Se habla del entorno de 120 mil libros, aunque hay otras voces que aseguran que son 150 mil, pero lo cierto es que no se dispone de una catalogación completa y exhaustiva, por lo que el número exacto de ejemplares se desconoce.
Durante muchas décadas este monasterio fue el único lugar de Galicia donde se podía consultar completa la Patrología Latina, una colección de más de doscientos volúmenes publicada por Jacques-Paul Migne en el siglo XIX, que compila textos cristianos de la antigüedad, así como medievales y, por tanto, los escritos de los padres de la Iglesia en latín. Entre los ejemplares de más valor se encuentra la última Biblia políglota que data de 1657.El libro impreso más pequeño del mundo contiene el Padrenuestro en siete idiomas.
Nos encontramos en la próxima entrega. Y recuerden que recibimos sus consultas, sugerencias y opiniones en el correo electrónico: alejandroandresbressi@gmail.com.
(*) Bressi es vecino de Liniers, bibliotecario profesional, exresponsable de la biblioteca José Hernández, profesor de inglés, historiador e investigador de las grandes bibliotecas de la historia.