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Detuvieron a un ladrón armado tras una entradera en los pasajes de Liniers

Efectivos de la Seccional 9B de la Policía de la Ciudad lograron apresar a un delincuente que, tras ingresar junto a un cómplice a una vivienda de Ventura Bosch y La Cautiva, intentó robar las pertenencias del propietario. El malviviente portaba un arma de fuego y tenía antecedentes. Los casos de inseguridad en la zona de las Mil Casitas ya parecen ser una constante.

El hecho ocurrió en horas de la mañana del martes 30 de julio, cuando una denuncia al 911 alertó que un vecino del barrio de Liniers se encontraba a los gritos pidiendo ayuda tras haber sido víctima de una entradera y ser amenazado con un arma de fuego.

Ante esta situación se acercó de forma inmediata personal policial hasta la calle Ventura Bosch al 6800, en su intersección con el pasaje La Cautiva, donde se encontraba el damnificado. El hombre contó que dos delincuentes ingresaron a su domicilio y lo amedrentaron con un arma de fuego. “No bien los vi me sorprendí y empecé a los gritos. Supongo que con semejante griterío se habrán asustado y uno abrió la puerta, entonces los corrí y salieron rápido por Ventura Bosch hacia Lisandro de la Torre”.

Con esa información los efectivos se lanzaron a la búsqueda de los delincuentes. Tras una persecución de varias cuadras uno de ellos logró ser alcanzado y reducido por personal de la Comisaría Vecinal 9 B.

Realizada la requisa del detenido y ante la presencia de testigos, no se le encontró el arma con la que había amenazado a la víctima por lo que se entabló comunicación con el Centro de Monitoreo Urbano (CMU), que realizó una línea de tiempo sobre el recorrido del delincuente. En el CMU advirtieron a través de las cámaras de seguridad que el imputado había arrojado un objeto al costado de un árbol mientras huía. Personal policial procedió a verificar y constatar que se trataba de una pistola Browning, calibre 22, en aparente condición de disparo y con el almacén cargado con seis cartuchos de bala.

Efectuadas las consultas con el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N° 62, a cargo del Dra. Patricia Guichandut, por ante la Secretaría N° 79, del Dr. Juan Pablo Petrecca, se dispuso el secuestro del arma y la detención del ladrón, de 45 años -con nutridos antecedentes delictivos- imputado por tentativa de robo a mano armada.

“Estaba con mi señora y la podríamos haber pasado bastante mal si nos encerraban con llave”, explicó luego el hombre. Y sobre la forma en la que ingresaron los delincuentes a su domicilio, precisó que “la puerta estaba cerrada sin llave y supongo que la habrán abierto con alguna ganzúa”.

Este episodio se suma a los reiterados hechos de inseguridad que se viven a diario en los pasajes de Liniers. En este sentido, desde principios de año los vecinos vienen reclamando a las autoridades policiales y mostrando su preocupación por la escasez de efectivos en la zona. “No se ven vigilantes caminando por los pasajes y las patrullas no tienen frecuencia”, sostienen. Y además recalcan que, en los últimos meses se vienen repitiendo casos de “robos de cubiertas de vehículos y de teléfonos celulares” pero además se producen, como en este caso, “intentos de entraderas, como nunca se vieron en el barrio”.

La zona más complicada en materia de inseguridad está delimitada por el cuadrante que marca la avenida General Paz y Timoteo Gordillo desde Ramón Falcón hasta Boquerón. En esa zona, desde hace varios días, circula un joven en bicicleta que se dedica al robo de celulares a los peatones. El último caso ocurrió en Boquerón y el pasaje Carlos Noel.

En ese sentido, el comisario Sergio Rodríguez, titular de la Seccional 9B que tiene a su cargo la seguridad de la zona, informó en un reciente encuentro con los vecinos desarrollado en la sede del Club Liniers, que “estamos incrementando el personal en el sector de las Mil Casitas, con ciclistas y un móvil”. A la fecha y a la luz de los hechos, la medida, sin embargo, parece resultar insuficiente.