Milo J graba su nuevo videoclip en Liniers
El popular rapero de Morón que grabó un EP con Bizarrap y gana oyentes en todo el mundo, se encuentra desde ayer en Liniers grabando su próximo videoclip. Varios fanáticos y admiradores del joven cantante ya se acercaron a la locación y aguardan ansiosos una foto con su ídolo.
A sus 17 años, Camilo Joaquín Villarruel, o simplemente Milo J, ya está subido al olimpo del rap argento a fuerza de una voz grave y singular, y una versatilidad poco frecuente entre los artistas de su generación, esos que lograron hacer del free style un nicho de música urbana. Varias de sus canciones ya son hits entre el público adolescente, tanto en las calles como en las redes sociales. Para comprobarlo, basta con remitirse a las cifras: sus diez canciones más populares promedian entre cincuenta y cien millones de reproducciones. El año pasado se convirtió en el artista más joven nominado a los Latin Grammy y el más joven en grabar una session con Bizarrap. También fue el cantante más joven en salir en la tapa de la edición local de la Rolling Stone.
Con esos pergaminos, el moronense se instaló desde ayer en la esquina de Carhué y Peribebuy y le levantó la temperatura a ese sector del barrio de Liniers dominado por las casas bajas y la tranquilidad de los pasajes. Un ejército de camarógrafos, iluminadores, tiracables y utileros se apoderó de la zona para comenzar la primera de las varias jornadas de grabación que se extenderán durante todo el fin de semana largo. Para eso, durante algunas horas de la tardenoche del jueves el tránsito vehicular de la calle Carhué al 800 estuvo cortado y algunos vecinos debieron hacer malabares para estacionar sus vehículos.
Muchos de ellos, no obstante, ya están acostumbrados. La casa del primer piso de la esquina sudeste de Carhué y Peribebuy, supo ser durante varios días la vivienda de un joven Fito Páez, durante la filmación de la serie del galardonado cantautor rosarino. Además, en reiteradas ocasiones, suele ser utilizada como set de filmación de diversas series nacionales y extranjeras, como así también de cortos publicitarios y videoclips.
Cuando el reloj marca las 7 de la tarde del jueves, un Falcón Futura reluciente estaciona en la puerta de la casa. Entonces un productor enciende la manguera y un efecto de lluvia le cubre el parabrisas. Unos segundos después, Milo J, envuelto en un traje setentoso, desciende del vehículo. “¡Corten!”, se escucha. Recién entonces el cantante ingresa a la casa y se prepara para la próxima escena.
Y entre esa maraña de cables y reflectores que inundan las veredas, desde ayer a la tarde un grupo de jóvenes trata de ganarse la simpatía de los asistentes de producción para lograr acercarse al cantante y llevarse el tesoro más preciado: la foto con su ídolo. De algo están seguros. No van a para hasta conseguirlo.