Legisladores en contra de la violencia política
Dentro del temario, se incluyó una declaración elaborada por la legisladora radical Aldana Crucitta para que la Legislatura porteña exprese su “preocupación y repudio por las expresiones y actos de violencia política que atentan contra la sana y libre convivencia democrática”.
Con el fin de desarrollar los conceptos planteados en la Declaración, la defensa del proyecto introduce: “A raíz de los acontecimientos de público y notorio conocimiento que se han desarrollado en este último tiempo, y que se han profundizado en estos últimos meses, nos encontramos obligados como representantes democráticamente elegidos por la voluntad popular, a manifestar nuestra preocupación y repudio frente a las expresiones de diversos actores de la vida pública que no contribuyen a suavizar un contexto de por sí delicado”.
“Sólo a modo de ejemplo podemos mencionar ataques vandálicos a locales partidarios de diversas expresiones políticas, agresiones físicas entre ciudadanos de diferentes signos políticos, descalificaciones públicas y menosprecio de las capacidades intelectuales de dirigentes con responsabilidad institucional, en muchos casos conferidas por el voto popular, entre otras. Lejos de contribuir a una sana convivencia ciudadana en el marco de nuestro Estado de derecho y a cuarenta años de la recuperación de la democracia, este tipo de lamentables y repudiables situaciones sólo producen un daño palmario a la libertad de expresión, pilar fundamental de la democracia”, expone el texto de la UCR porteña.
“Esta Legislatura, en la que todos tenemos el honor de formar parte en virtud del mandato popular, no debe desentenderse del tema y debe proclamar y defender categóricamente la coexistencia de las diferentes fuerzas políticas que representan a las porteñas y porteños. Estamos convencidos que una bandera transversal a esas distintas expresiones partidarias, que conviven en este ámbito, son la reivindicación de un ejercicio verdaderamente pleno, democrático y republicano de las posiciones tanto partidarias como personales”, se enfatiza.
“Por ello, creemos imperioso que este cuerpo legislativo rechace enérgica y enfáticamente la violencia política, enviando un claro y unánime mensaje de desaprobación y repudio frente a estas conductas disvaliosas, promoviendo el diálogo para construir desde el disenso y en libertad, las bases de una sociedad pacífica, democrática y republicana”, finaliza el texto firmado por Crucitta.