Del Argentinazo al protocolo
El miércoles 20 de diciembre por la tarde integrantes de unas 100 agrupaciones que integran Unidad Piquetera marcharon por el centro porteño hacia Plaza de Mayo para conmemorar el Argentinazo del 19 y 20 de diciembre de 2001.
Fue además el debut porteño del llamado protocolo antipiquetes del Ministerio de Seguridad de la Nación, a cargo de Patricia Bullrich, con apoyo local a través de la Policía de la Ciudad y el Ministerio de Seguridad capitalino a cargo de Waldo Wolff.
El día inició con tensión, ya que agentes de fuerzas federales subían a los colectivos que ingresaban a la CABA en busca de manifestantes entre los pasajeros. Algunos uniformados incluso filmaban los operativos con sus celulares.
El Ministerio de Seguridad de la Nación dispuso un número enorme de efectivos de la Gendarmería Nacional Argentina (GNA) y Policía Federal Argentina (PFA) en el centro porteño, aparte de los efectivos de la Policía de la Ciudad.
Unidad Piquetera tenía pensado marchar desde el Congreso y Plaza Miserere, en Balvanera; estación Constitución; Plaza San Martín en Retiro y Obelisco. Ante el despliegue policial, los movimientos piqueteros iniciaron la marcha mucho más cerca, para evitar situaciones de conflicto. Partieron desde Diagonal Norte y Florida y Diagonal Sur y Belgrano. En la plaza leyeron un documento por el 2001 y luego desconcentraron sin problemas.
Se dijo que durante el operativo hubo cerca de dos policías por cada manifestante. En Plaza de Mayo ocuparon menos de un cuarto de este espacio público.
En la previa, Unidad Piquetera habló de hasta 50.000 manifestantes, una cifra que resultó ser mucho más baja en los hechos.
Las primeras cuadras en las diagonales se hicieron sobre la vereda, como pedía el protocolo. Luego, muchos bajaron a la calle y de esa forma llegaron a la Plaza de Mayo.
En ambas diagonales hubo empujones, golpes e insultos entre quienes marchaban y los uniformados. El saldo fue dos personas detenidas, que fueron liberados el jueves por la tarde.
En la Policía de la Ciudad dijeron que fue por “resistencia a la autoridad” –figura utilizada en CABA en este tipo de situaciones-. Es más, llegaron a decir que no de los manifestantes hirió a un efectivo con un arma blanca.
En el PTS, una de las agrupaciones del Frente de Izquierda presentes en la marcha, refutaron esta versión. “La detención se prolongó de manera arbitraria e ilegal. Al no tener antecedentes penales, no existía ningún motivo para extender las detenciones. Finalmente, este jueves recuperaron su libertad después de una intensa presión”, denunciaron el jueves.
En la marcha estuvo presente el jefe de la Policía de la Ciudad, Diego Kravetz. Un cronista de C5N le preguntó por la participación de fuerzas federales en el operativo. El funcionario pidió que consulten con Bullrich.
Para muchos, fue leído como una queja por parte del Gobierno porteño a la injerencia de Nación en suelo porteño.
No obstante, luego el jefe de Gobierno Jorge Macri dijo que el operativo fue un “éxito”. Lo importante hoy es que cambió la lógica de quién controla la calle. Veníamos de un país y una Ciudad donde los piqueteros hacían lo que querían”, dijo y, más importante, agradeció al Gobierno libertario y a Seguridad de la Nación: “Agradezco al Presidente Javier Milei por la colaboración de las fuerzas federales en el operativo que llevamos adelante. El orden llegó para quedarse”.