Como avanza la obra del subte bajo el Obelisco
Busca aliviar la combinación de las líneas B, C y D en un lugar por el que pasan mas de 200 mil pasajeros por día
La escena se repite desde hace años. Pero si el que hace la combinación entre el subte C y el B, justo empieza a atravesar el andén de la línea D cuando llega un tren en hora pico, ve como la marea de gente que baja de la formación ocupa todo el espacio y hace casi imposible caminar en contramano. Ocurre en el llamado nodo Obelisco, donde confluyen tres de las líneas con más usuarios del subte. Y en donde avanza una obra que tiene como objetivo principal aliviar ese corredor con la construcción de uno nuevo.
Los trabajos, según se había anunciado en enero, debían estar listos para junio. Ahora, según le dijeron a este medio fuentes oficiales, el nuevo pasillo se inauguraría a finales de julio.
El corredor es parte de la segunda etapa del proyecto que se inició con la construcción de un túnel de hormigón armado debajo de la calle Sarmiento, entre Suipacha y Esmeralda, y sus empalmes con la estructura existente. Incluyeron la instalación de una escalera fija, espacio para ascensor y tareas de demolición.
Luego se hizo el nuevo acceso sobre la calle Sarmiento, que desciende hacia el andén de la estación 9 de Julio de la línea D, en sentido a Catedral. Como se dijo, se trata del punto más crítico del nodo, ya que recibe a los pasajeros propios de la línea D, más los que realizan la combinación CD/DC, BD/DB y BC/CB.
Además, se sumaron dos ascensores que conectan con la estación Diagonal Norte mano a Constitución y a Retiro; otro para el enlace con la vereda, que además le dio accesibilidad plena a Diagonal Norte y parcial a 9 de Julio, sentido a Catedral. Y cuatro escaleras mecánicas que dan un total de nueve equipos en todo el nodo.
Por el lugar, antes de la pandemia pasaban unos 300 mil usuarios por día. Con el flujo actual, que redujo la cantidad de pasajeros a un 70% del registro anterior a 2020, el cálculo lo lleva a un tránsito de unas 210.00 por jornada.
El primer plazo de finalización de la obra se había puesto a fines del año pasado. Pero en diciembre de 2021 hubo que hacer una nueva licitación de la tercera etapa debido a que la constructora a cargo, frenó las tareas en el peor momento de la pandemia y le rescindieron el contrato.
Para avanzar con el nuevo túnel se usó el espacio que ocupaba una boletería de la línea D y dos escaleras que salían a la vereda de la avenida Roque Sáenz Peña al 900. Se accedía desde el andén hacia Catedral. Todo eso fue demolido. Pero antes, aseguran desde Sbase, se retiraron las mayólicas de las paredes, que se guardaron y estarán en el nuevo corredor.
Así, se podrá unir el vestíbulo actual por el que hay que pasar para bajar a la estación Carlos Pellegrini de la línea B, con el espacio donde hasta hace poco había locales comerciales, desde el que se baja a Diagonal Norte (C).
Los miles de pasajeros que transitan el nodo todos los días esperan el avance y la finalización de las obras. Una vez que esté terminado el túnel, se pondrá énfasis en ensanchar los andenes de Diagonal Norte (línea C), que también suelen verse colapsados y con poco espacio en las horas pico. También se harán salas auxiliares y de ventilación. Y un ascensor que vincula la vereda y el andén a Congreso de Tucumán de la Línea D.
Está previsto, según afirman desde Sbase, que todo el proyecto, que se anunció en 2017, esté completo entre noviembre y diciembre de 2024.