Los nuevos desafíos de sacar la licencia de conducir en la Ciudad de Buenos Aires
El carnet se saca con una prueba en tránsito real, en diez recorridos predeterminados. Con esta nueva modalidad, la aprobación en el primer intento bajó del 75% al 53%
Desde agosto, en Capital Federal el examen práctico para sacar la licencia de conducir se toma en transito real, con autos doble comando. La Ciudad es el primer distrito del país en hacer la evaluación en la calle, siguiendo el modelo de varios países europeos como Francia, Finlandia, Holanda o España, entre otros. El cambio en el protocolo para los conductores que soliciten la Licencia categoría B1, es decir, para automóviles particulares, busca “mejorar la seguridad y la convivencia vial” y a la vez acercar el trámite a los vecinos al ser descentralizado en unas 10 sedes comunales.
Primero hay que pasar por una serie de trámites y pasos previos, que se hacen muy fácilmente por Internet, como pedir el Certificado Nacional de Antecedentes de Tránsito ($1500), y pagar una Boleta Única Inteligente ($2650).
Luego sacar un turno para el curso de Educación Vial que se puede hacer por Zoom y finalmente otro turno para el psicofísico, examen teórico y práctico. El examen se puede dar con autos de caja manual o automática (no todas las sedes tienen ambas opciones).
El día del turno, hay que presentarse con el DNI en la sede elegida y confirmar la cita en una máquina, esperar que aparezca en la pantalla nuestro nombre y pasar por una serie de cubículos debidamente numerados e identificados a tal fin.
El primer paso es validar los datos y tomarse la foto para la licencia.
Luego siguen:
-la evaluación psicológica (consiste en reproducir unos dibujos en una hoja);
-la evaluación de visión con pruebas binoculares y de campimetría y encandilamiento;
-la evaluación fonoaudiológica (hay que colocarse unos auriculares y levantar la mano para señalar en que oído se escucha un sonido);
-la evaluación médica (que consiste en una declaración jurada).
Pasadas estas etapas, llega el momento del examen teórico. Es una prueba del tipo multiple choice de 40 preguntas sobre reglas de conducción que se responden en una computadora. Sobran los 45 minutos disponibles para contestar y hace falta aprobar al menos un 85% de las preguntas para validarlo.
Con un poco de sentido común y un rato dedicado al estudio del “Manual de Conducción Vehicular Teórica” (disponible online), el examen se aprueba sin mayores dificultades. Para quienes quieren practicar, hay algunos simuladores en la web con preguntas muy similares a las del examen.
Una pulsera blanca es el sésamo que abre la puerta al momento tan esperado y temido a la vez: la evaluación práctica. El examinador, equipado de una tablet, los invitará a subirse a uno de los autos estacionados y dará comienzo la prueba de manejo.
Después de acomodar el asiento, los espejos y colocarse el cinturón, el examinador indicará algunos mandos del auto, y lueghará unas preguntas sobre los componentes básicos y los elementos de seguridad del vehículo. Siguen unas pocas maniobras en el cajón de estacionamiento y arranca el recorrido. No hace falta conocerlo de antemano, el examinador señala el camino a seguir. También da unos consejos amigables, como recordar prestarle atención a las señales de tránsito, tanto verticales como horizontales.
Los recorridos evitan zonas de mucho tránsito y edificios como escuelas, cuarteles de bomberos u hospitales, pero no están exentos de las dificultades que pueden surgir en una ciudad de 202 kilómetros cuadrados en la que viven más de 3 millones de personas y que cuenta con un parque automotor que supera el millón y medio de vehículos.
En caso de aprobar: se vuelve a comprobar los datos del DNI y, tras unos minutos de espera, se sale con la licencia de conducir recién impresa.También se entregan dos carteles verdes de principiante para llevar bien visibles, tanto adelante como detrás del vehículo, durante los primeros seis meses.
En caso de desaprobar: hay dos intentos más para aprobar el examen práctico. El turno se otorga en la misma sede donde se rinde y con un mínimo de 5 días de distancia. En caso de desaprobar en todos los intentos se deberá realizar el trámite desde el comienzo y abonar un nuevo turno.