Abrazados
El abrazo es un lenguaje silencioso de los cuerpos que dicen más que las palabras. Los abrazos son el mejor analgésico cuando estamos tristes, melancólicos o frustrados.
Los que estudian en profundidad la psiquis y sus misterios comentan que el abrazo es la mejor forma de cuidarnos como individuos -al igual que cuidar al otro abrazándolo- porque cultiva nuestro sentir y por principio de correspondencia eso será el mecanismo que traerá a nuestra vida personas que nos abracen y alimenten ese hábito amoroso.
Biológicamente los abrazos estimulan la circulación de los vasos linfáticos en los músculos, tendones, tejidos nerviosos, descomprime las articulaciones. Eleva la hormona de la felicidad (oxitocina), es larga la lista de beneficios que trasmite a todos.
Si hablamos del amor en un abrazo nos damos cuenta la conexión intrínseca que va más allá de todo, se hace presente en todos los seres vivos, cuantas veces en nuestra retina quedaron aquellas mascotas que duermen abrazando a sus crías, o esa foto de algún artista profesional que toma el instante de un abrazo entre nuestros hermanos animales.
En esta pandemia, ¿cuántas veces esperaste un abrazo y cuántas veces quisiste darlo? Todos hemos vivido momentos de mucha reflexión principalmente con los vínculos más cercanos.
Abrazarnos y abrazar es la expresión más esencial que tenemos que experimentar todos los seres vivos, abracemos nuestro mundo interior y llenemos de abrazos a nuestros seres más cercanos.