Los podólogos universitarios tienen una sólida formación académica y clínica en el cuidado de los pies, lo que les permite ofrecer atención de alta calidad a sus pacientes.

Por qué es clave consultar a un podólogo universitario?  Los pies son la base que nos sostiene todos los días. Caminamos, corremos, trabajamos y bailamos sobre ellos, pero muchas veces los relegamos en el cuidado cotidiano. Sin embargo, cuando algo duele o molesta, nos damos cuenta de cuánto influyen en nuestro bienestar. Por eso, en esta nota se  pone el foco en la salud podológica y en la importancia de acudir a un podólogo universitario. 

Un podólogo universitario es un profesional de la salud con formación académica específica en el diagnóstico, tratamiento y prevención de las patologías del pie. No se trata de un servicio meramente estético, sino de una atención con base científica, segura y personalizada. En nuestro país, esta carrera se estudia en universidad como la UBA, donde la formación incluye conocimientos de anatomía, biomecánica, dermatología, farmacología y muchas otras áreas necesarias para brindar una atención integral. 

¿Qué tipo de problemas trata un podólogo universitario?  

Muchísimos, y no solo los que imaginamos cuando pensamos en el pie. Desde uñas encarnadas, durezas, hongos, juanetes y callos, hasta estudios de la marcha, alteraciones en la pisada y asesoramiento en el uso de plantillas o calzado adecuado. Además, su rol es clave en el tratamiento preventivo del pie diabético, evitando complicaciones que pueden afectar gravemente la calidad de vida. 

También es fundamental en personas mayores, deportistas o quienes están muchas horas de pie, ya que el sobreuso o una mala alineación pueden desencadenar dolores musculares, articulares o de espalda. En esos casos, un podólogo universitario no solo trata, sino que educa: enseña a cuidar los pies, elegir el calzado correcto y mantener una higiene adecuada según cada necesidad. 

Muchas familias priorizan el cuidado de la salud y el acceso a profesionales matriculados, es importante saber que no todos los servicios que dicen ser “podológicos” lo son realmente. Asistir a un profesional con título universitario garantiza una atención ética, segura y basada en conocimientos actualizados.  

Cuidar nuestros pies no es un detalle menor: es un acto de salud integral. Y si caminamos cada día con ellos, ¿por qué no cuidarlos con quien más sabe? 

En resumen, los beneficios de consultar a un podólogo universitario son los siguientes: 

  • Atención personalizada
  • Diagnóstico preciso
  • Tratamiento personalizado
  • Prevención de problemas.

Con años de experiencia, la  podóloga Universitaria Angelica Walter, ofrece atención  personalizada, brindando un excelente servicio para la salud de los pies, diagnóstica, trata y ayuda a prevenir de las afecciones a las personas que acuden a su consulta.

Angélica Walter – Podóloga Universitaria

Tinogasta 3241 WhatsApp 15 3090-0704

Por Cemba