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A Vélez se le escapó sobre el final

El equipo de los mellizos igualó 1 a 1 con Olimpia de Paraguay en el Amalfitani y postergó el sueño de clasificar a octavos en la Libertadores. El Fortín se imponía con el gol de Maher Carrizo, pero en el descuento la visita alcanzó el empate. Ahora deberá ganarle a San Antonio el próximo miércoles como local para pasar de ronda y mantener el sueño intacto.

El hincha se quedó con un sabor amargo y gusto a poco en la noche del jueves, tras cuidar una victoria durante 90 minutos para llevarse apenas un empate, que llegó en el descuento. Al equipo de Liniers le sigue costando horrores alzarse con una victoria y, cuando parece tenerla en el bolsillo, una desinteligencia defensiva hace que se le escurra entre los dedos. 

El partido arrancó con buen ritmo, aunque con pocas situaciones claras en los primeros minutos. Sin embargo, Vélez fue creciendo con el correr de los minutos y comenzó a inclinar la cancha. A los 14’, Richard Ortíz vio la tarjeta amarilla por una falta que reflejó la frustración del conjunto paraguayo ante la movilidad del mediocampo local.

Agustín Bouzat y Francisco Pizzini fueron los principales generadores de peligro por las bandas, desbordando constantemente y obligando a la defensa rival a retroceder. Vélez tuvo tres tiros de esquina en este tramo (25’, 31’ y 39’) que, aunque no terminaron en gol, fueron una muestra clara de su dominio territorial.

Una situación poco común se dio a la mitad de la primera parte, cuando el árbitro aplicó la ley de los seis segundos y sancionó a Olveira, arquero de Olimpia, por retener demasiado tiempo la pelota en sus manos. Una decisión reglamentaria, que dejó en evidencia la presión que ejercía Vélez en cada sector del campo.

La recompensa llegó a los 32’. En una gran jugada colectiva, Pizzini la manejó con inteligencia: amagó el pase a Romero, que arrastró marcas, y filtró una asistencia precisa para Maher Carrizo. El juvenil no dudó y, con un derechazo alto, venció a Olveira para poner el 1 a 0. Una jugada que sintetiza lo que fue el primer tiempo: decisión, claridad y eficacia por parte del local.

La sensación es que Vélez entendió perfectamente cómo jugarle a Olimpia. Le ganó los duelos individuales, lo incomodó en la salida y supo aprovechar los espacios. Si mantenía ese nivel, el segundo tiempo podía servirle para ampliar la diferencia. Olimpia, en cambio, necesitaba reaccionar rápido: no sólo cambiar el planteo, sino también la actitud.

Pero lejos de esos presagios, la segunda mitad fue un golpe de realidad para Vélez. Después de un primer tiempo en el que dominó y justificó la ventaja, el equipo de Liniers no logró sostener la intensidad ni cerrar un partido que, por momentos, pareció tener bajo control. Olimpia, sin brillar, fue creciendo desde el orden y terminó rescatando un empate gracias a la jerarquía de sus variantes.

El complemento arrancó parejo, con un ritmo más trabado y muchos cambios tempraneros. Vélez intentó mantener el protagonismo con el ingreso de Álvaro Montoro y Thiago Silvero, buscando frescura en el ataque. Sin embargo, Olveira empezó a establecerse como figura: primero le sacó un mano a mano clarísimo a Silvero y, minutos después, otra gran tapada a Montoro evitó lo que pudo ser el 2 a 0. Vélez tuvo las chances, pero no supo terminarlas.

En medio de esas oportunidades desperdiciadas, llegó el castigo. A los 45 minutos, en una jugada aislada pero bien resuelta, el recién ingresado Hugo Fernández, aprovechó una defensa mal parada, recibió entre líneas, y definió con clase ante Marchiori para el 1-a 1 definitvo y doloroso para el local.

En lo disciplinario, el partido se calentó: hubo amarillas para Montoro, Gordón y Derlis González, lo que refleja el nivel de fricción en el tramo final. También hubo muchos movimientos en los bancos: Vélez agotó cambios buscando sostener el ritmo, mientras que Olimpia acertó con los ingresos, especialmente el de Fernández.

El empate dejó un sabor amargo en Liniers. Jugó mejor gran parte del partido, generó más, tuvo el triunfo en sus manos y dejó escapar dos puntos por no saber definir. Olimpia, en cambio, se llevó más de lo que ofreció. A veces el fútbol es así: el que perdona, lo paga.

En su próximo compromiso, Vélez recibirá a San Antonio este el miércoles 14 de mayo desde las 19, con el objetivo de mantenerse en lo más alto de la tabla y sellar su clasificación a la segunda ronda de la Copa.

Agustina Guadagno