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“Mensaje en una botella”: el poder de mirar hacia atrás

Este miércoles se llevó a cabo el avant premiere de la flamante película de Gabriel Nesci, que protagoniza Luisana Lopilato junto a Benjamín Vicuña y Benjamín Amadeo. La cita fue en el complejo Atlas Cines del Plaza Liniers Shopping, y Cosas de Barrio fue de la partida ¿De qué va la nueva peli del cine nacional que ya está en cartel? Acá te lo contamos.

Desde el primer minuto, Mensaje en una botella (Argentina, 2025) se presenta como una comedia dramática que no sólo entretiene, sino que toca fibras profundas. Con una historia cargada de emociones, la película navega por el amor, el desamor, los vínculos familiares y los sueños postergados, todo atravesado por un elemento mágico o sobrenatural que la hace aún más fascinante.

Gabriel Nesci, que ya había plasmado su estilo en “Todos contra Juan” y “Días de vinilo”, redobla la apuesta y se anima a los viajes en el tiempo. Con su sello característico, se toma su tiempo (126 minutos) para contar una historia que mezcla ciencia ficción, comedia romántica y momentos disparatados. Luisana Lopilato lidera un elenco enorme y de renombre, entre quienes se cuenta a Benjamín Vicuña, Benjamín Amadeo, Luciano Cáceres, Rafael Spregelburd, Eduardo Blanco, Marina Bellati, Valeria Lois, Luis Machín, Inés Estévez… y hasta un cameo de César Banana Pueyrredón.

La trama juega con el pasado y el presente. Todo tiene una conexión emocional con lo que vive Denise (Lopilato) entre recuerdos, reencuentros y elecciones personales.

Es de esas películas que parecen simples, pero que al terminar te dejan pensando. Una frase resuena especialmente: “Porque dentro de la botella sigue siendo el año de la etiqueta.” Una idea tan poética como brutal. El pasado queda encapsulado, intacto, esperando a ser descubierto… o tal vez entendido. ¿Qué harías si pudieras hablar con tu yo del pasado? ¿Qué advertencia le darías? ¿Saldarías algún abrazo pendiente?

Con un ritmo atrapante y personajes entrañables, Mensaje en una botella logra algo que pocas películas consiguen: que uno se quede pensando mucho después de que terminan los créditos. Porque más allá de la historia en pantalla, nos invita a mirarnos a nosotros mismos con otros ojos, a revisar nuestras decisiones, nuestros miedos, nuestras ilusiones.

Y quizás, como esa botella que flota en el tiempo, encontrar ahí adentro una versión nuestra que todavía espera ser escuchada.

¿Mi conclusión? No soy crítica de cine, ni pretendo serlo. Pero como espectadora que se deja llevar por las emociones, puedo decir que Mensaje en una botella me hizo reflexionar, emocionarme y mirar hacia adentro. Una película que no sólo se ve, también se siente.

Agustina Guadagno