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Gran Maestro Han Chang Kim, padre del Taekwon-Do en la Argentina

El 22 de junio de 1967 llegó un barco holandés a nuestro puerto, entre sus pasajeros se encontraban tres jóvenes coreanos Han Chang Kim, Nam Sung Choi y Kwang Duk Chung, quienes introdujeron el Taekwon-Do en esta tierra. Kim venía con la misión del fundador del Taekwon-Do, Choi Hong Hi, de introducir este arte marcial en nuestro suelo.

 

En sus comienzos el Gran Maestro (GM) Han Chang Kim nació como sexto de siete hermanos el 28 de septiembre de 1939 en el seno de una comunidad coreana en la ciudad de Haolbin, en Manchuria (China). Su padre ejercía el comercio en forma itinerante, al cabo de unos años regresaron a Corea. Fue una época difícil entre guerra y calamidades.

Logró acceder a una secundaria donde pudo destacarse como alumno. Luego estudió la licenciatura en Relaciones Internacionales en la Hanguk University of Foreign Studies, especializándose en idioma español. Simultáneamente, en 1957, comenzó a practicar Taekwon-Do en el gimnasio Chung Do Kwan de Seul, situado frente a su casa, bajo el maestro Uhm Woon-Kyu, aunque su instructor y mentor fue Park Hae-Man.

En una cena con nuestra escuela, la Mudo Jongshin Won, el GM Kim nos contó que tenía dos amigos que carteaban con una chica argentina de Alta Gracia, Córdoba, que les insistía en conocer este país. Iban a viajar los tres pero Kim optó por quedarse hasta recibirse en su carrera, así que sus amigos viajaron sin él. En Argentina trabajaron en una fábrica de Ika-Renault, y sus relatos revitalizaron las ansias de Kim de viajar a la Argentina.

 

La misión del fundador

Al comentar sobre su intención de viaje a la Argentina en el Chung Do Kwan, fue enviado al Gral. Choi Hong Hi, quien el año anterior (1966) había fundado la International Taekwon-Do Federation (ITF). Ésta se ocupaba de la difusión en el extranjero, que en alguna medida funcionaba independientemente de la Korea Taekwondo Association (que hasta hace pocos años había presidido el mismo Choi). Así fue como el Gral. Choi lo recibió en su casa y durante ocho meses lo instruyó en su sistema de Taekwon-Do, que en aquel entonces sólo difería de lo que venía practicando en el Chung Do Kwan en el uso de las nuevas formas creadas por el propio Choi en lugar de las japonesas (katas de Karate) que se practicaban en Corea en aquel entonces.

Cuando partió era ya el asignado por el Gral. Choi como representante de la ITF para la Argentina, tarea que Kim tomó muy en serio por lo que venía entrenando con mucha dedicación para representar debidamente a su país. Desembarcó en la Argentina el 22 de junio de 1967 con la categoría de 4to. Dan. En el mismo carguero holandés se había amigado con dos compatriotas Nam Sung Choi (31 años) y Kwang Duk Chung (18) que se sumaron para acompañar en la tarea. Nam era un practicante avanzado, mientras Chung era el más joven.

 

La solidaridad judoka

El comienzo para dar clases fue algo fortuito si se quiere, lo explica el sensei de Judo Norberto Áspera en la revista Yudo Karate N°297 del 2007: paró a cargar combustible y lo atendió un coreano que al ver su judogi (vestimenta de práctica de ese arte marcial) le dijo que también practicaba Judo y quería practicar y no sabía dónde. Áspera entonces le dio la dirección de su gimnasio en Ramos Mejía. El coreano fue a los pocos días y le contó de unos amigos hacían “Karate coreano”. La primera vez fueron Nam y Chung. La segunda vez llevaron objetos y mostraron lo que hacían. Áspera les prometió que conseguiría un lugar para que dieran clases y ahí llamaron a Kim quien se había instalado con un amigo en Córdoba.

Para tener alumnos recibieron el apoyo de los judokas quienes colaboraron como “alumnos” y  les permitieron hacer una demostración en un campeonato metropolitano de Judo en Provincia de Buenos Aires. Fue ahí que Áspera habló con Manuel Moreno, el director del Instituto Kumazawa, para que pudieran enseñar en sus gimnasios.

 

Del Seminario Internacional 70° Aniversario del Taekwon-Do (12 y 13 de abril de 2025, Buenos Aires, Argentina) conmemorando la fundación del Taekwon-Do (11 de abril de 1955) por el Gral. Choi Hong Hi en el que la escuela Mudo Jongshin (MJS) Taekwon-Do sirvió como anfitriona.

La expansión

Pronto la grilla se llenaba por todos lados y los tres maestros coreanos no daban abasto con las clases de Taekwon-Do. El Mtro. Kim me contó que en un momento la grilla incluía 12 horas de clases diarias. Indudablemente agotador. A tal punto que con el tiempo siguieron llegando maestros coreanos para ayudarlos con la enseñanza.

El principal gimnasio donde el Mtro. Kim dio clases fue muy cerca del Abasto, el Liceo de Artes Marciales en Pasteur, casi Córdoba. El dueño del gimnasio era un sargento retirado del Ejército de apellido Ávalos, el resultado es que pasaron muchos alumnos militares y policías combinados con estudiantes de Medicina y Económicas dada su ubicación. También había un Kumazawa en Flores y a su vez daban también clases en Ramos Mejía.

Cuenta que les tomó como tres años que se acepte el vocablo coreano “Taekwon-Do” y que dejara de ser llamado “Karate coreano”.

El GM Kim ha formado miles en la Argentina, donde entre sus discípulos cuentan grandes exponentes del Taekwon-Do local. Entre ellos podemos contar a –acá cito a Adrogué- “Alejandro Balza (primer cinturón negro argentino), Enrique Eiriz, Roberto Villalba (maestro de fama internacional radicado en Italia), Gustavo Poletti, Herman Diehl, Adolfo Villanueva, Raúl Sosa, Ramón Borjas, Félix Aquino, Roberto Neer, Abel Cantero, Armando Grispino, Ricardo Desimone, Juan Carlos Algranati, Manuel Luque, Adrian Desiderio, Raúl Busca, Gustavo Somoza, Carlos García, Ricardo Fuentes y Oscar Tajes”.

El Mtro. Kim era famoso por sus increíbles saltos, además tenía mucha precisión técnica que acompaña con una personalidad íntegra y honesta, reflejando los principios del arte: cortesía, integridad, perseverancia, autocontrol y espíritu indomable.

Década del´70, el Mtro. Kim “en vuelo”. Tomada de Taekwon.com.ar

 

La división política

Para 1979 hubo una muy fuerte presión desde el gobierno de Corea del Sur para que los instructores coreanos pasen de la ITF a la World Taekwondo Federation (WTF ) que había sido creada por auspicio del gobierno apuntando a la aceptación de este arte como disciplina olímpica. En el caso del Mtro. Kim decidió viajar personalmente a Corea para tomar conocimiento directo del tema y poder tomar una decisión lo más sabia posible. Debe aclararse que no era una decisión enteramente libre pues estaba en juego la posible revocación del pasaporte. Por el acercamiento del Gral. Choi Hong Hi a Corea del Norte quedó todo coreano vinculado a la ITF  sospechado de traidor. Así fue como la ITF se quedó prácticamente sin maestros coreanos, quienes fueron pasando a las filas de WTF / Kukkiwon. A pesar de que tenía alta estima por el Gral. Choi, Kim terminó optando por seguir a sus maestros y acompañar a su país continuando su proyecto de difundir el Taekwon-Do al mundo como la expresión marcial del pueblo coreano.

 

Del Seminario Internacional 70° Aniversario del Taekwon-Do (12 y 13 de abril de 2025, Buenos Aires, Argentina) conmemorando la fundación del Taekwon-Do (11 de abril de 1955) por el Gral. Choi Hong Hi en el que la escuela Mudo Jongshin (MJS) Taekwon-Do sirvió como anfitriona.

La unión es más fuerte

El GM Kim continúa asistiendo a los maestros del Taekwon-Do que requieran su ayuda. Sus más antiguos alumnos que continúan en actividad (los maestros Busca, Somoza y Fuentes) lo hacen en la Escuela Nacional Han Chang Kim que sigue la línea Kukkiwon. Eso no excluye su acompañamiento de otras como la Mudo Jongshin Won a la que pertenezco aunque nuestro estilo sea ITF.

Soy testigo de cuando el GM Kim aparece en ambientes de Taekwon-Do genera reacciones emotivas desde aplausos interminables, hasta niños que lo paran por la calle para tomarse una foto con el “padre del Taekwon-Do de la Argentina”.

 

El “Do” viviente

En una charla con dos maestros sobre el modo de transmitir el “Do” (el “camino” y las virtudes que conlleva), el Mtro. Marcelo Vatrano comentó que en su línea de ITF, se dictan seminarios  durante muchas horas sobre el tema. Por otro lado el Mtro. Manuel Adrogué mencionó que el Tao Te King de Lao Tze expresa que “El Tao que puede nombrarse no es Tao” y que siguiendo esa lógica, más que explicar las virtudes el modo de transmitirlas es vivencialmente. Para Adrogué el “Do” solo se puede enseñar ejerciéndolo, y tal como se puede ver en una persona virtuosa como el GM Kim que lo practica de modo cotidiano.

Más allá de la idea de si vale, o no, el esfuerzo de estudiar lo que dijeron los grandes virtuosos y los textos ancestrales, en la conversación hubo pleno consenso que el “Tao” o el “Do” (que es lo mismo) hay que ponerlo en práctica. Y no hubo discrepancia alguna de que el GM Kim lo hace, siendo un ejemplo de conducta con su sonrisa búdica.

Puede que esa actitud también lo haya llevado a que en 2010 obtuviera una de las mayores distinciones que otorga el gobierno coreano, la condecoración Mokryo Jang, por el aporte a la cultura y el espíritu de ése pueblo en el exterior. Pero la mayor condecoración es cuando se gana un lugar en el corazón de cada uno de quienes toman contacto con este verdadero Gran Maestro.

 

Rafael Sabini

 

 

Bibliografías:
Encuentros con el Gran Maestro (GM) Han Chang Kim
La historia del Taekwon-Do en la Argentina del Mtro. Manuel Adrogué (incluido dentro de Un arte mortal, la historia oculta del Tae Kwon Do, de Alex Gillis)
Revista Yudo Karate
Portal Taekwon.com.ar

Imagen principal: Del Seminario Internacional 70° Aniversario del Taekwon-Do, destacando al GM Kim.