“El Banco Nación no recibe aportes del Estado, por el contrario, aporta al Tesoro nacional”

Valeria Creatore, delegada de la Comisión Interna de la Sucursal Villa Luro, se refirió a la compleja situación que atraviesa la primera entidad bancaria del país, ante el intento de privatización impulsado por el gobierno.

“Sabemos que la transformación en sociedad anónima del Banco Nación es el paso previo a la privatización, con todo lo que eso supone”, expresó Valeria Creatore, trabajadora y delegada de la Comisión Interna de la Sucursal Villa Luro del Banco de la Nación Argentina, en diálogo con el programa “Comunas, un desafío” (sábados a las 14 por AM 690) que conduce Alberto Espiño, con la colaboración de Gregorio Martín.

“Después de una larga pelea que tuvimos durante el año pasado, en la que nos acompañó la sociedad entera, logramos sacar al Banco Nación de la lista de empresas a privatizar, pero la ley Bases le dio poderes a Milei para poder transformar las formas jurídicas de algunos organismos y empresas estatales, para poder liquidarlos o fusionarlos, entre ellos el Banco Nación. Y la transformación en sociedad anónima es el paso previo a la privatización, que es lo que no pudieron lograr. Es una apertura para cotizar en bolsa y que empiecen a comprarlo”, sostuvo Creatore. Y luego agregó “Milei sacó este decreto en medio de un viaje a Estados Unidos. Además, una semana antes, el presidente del Banco Nación, Daniel Tillard, se había reunido con gente en los Estados Unidos también”.

El Banco Nación es la primera institución bancaria de la Argentina y agrupa a unos 17 mil trabajadores en todo el país. “Se trata de un banco de fomento, o sea, un banco que asiste a la sociedad, un banco federal que tiene 700 sucursales en cada rincón del país. Asiste a la industria, a las pymes, acompaña el crecimiento social, al campo y asiste crediticiamente con tasas preferenciales. Mucha gente ha adquirido su primera vivienda con el Banco Nación, porque cuando salen políticas públicas de créditos accesibles, el Banco Nación es el primero que las agarra con las tasas más bajas, porque tiene un rol social que es llegar a todos, por ejemplo, a los jubilados. Los bancos privados no quieren pagarles a los jubilados porque no es redituable, pero el Nación los atiende en forma presencial, los asiste”, explicó.

Creatore se refirió además al resurgimiento de las políticas de los años 90’. “Este retorno a las políticas menemistas, a las privatizaciones, a la necesidad de achicar y destruir el Estado, a dejar de asistir a la sociedad, no parece ser casual”, sostuvo, y agregó “aunque sean números fríos quiero que sepan que el supuesto déficit que tratan de mostrar desde el gobierno no es tal. El año pasado el Banco Nación, que no recibe aportes del Estado, sino que aporta al Tesoro nacional, generó 3 billones de pesos de ganancias. Esos aportes del Banco Nación se destinan a inversión en viviendas, a producción, a educación y a salud. O sea, transformar al banco en sociedad anónima o privatizarlo, es recortar también en asistencia al resto de la sociedad. Es decir, no se está perjudicando sólo a los empleados y a los clientes. El Banco Nación tiene un rol social con mayor o menor clientela, con mayor o menor ganancia, es líder en depósitos, es líder en líneas de crédito otorgadas, en otras palabras, es la caja fuerte del país, y la están rifando”.

Creatore se refirió además a la situación que atraviesan los empleados del banco. “En mi sucursal, en Villa Luro -Rivadavia y Dupuy, a metros de la plaza Ejército de los Andes- ya empezaron los primeros aprietes y desarticulaciones, lo mismo que en otras sucursales chicas como Monte Castro, Cuenca y Eva Perón. El año pasado ya empezaron a impulsar los retiros voluntarios, y en la sucursal Mataderos ya hay seis compañeros que se retiran. Así logran matar dos pájaros de un tiro: sacarse trabajadores de encima y cerrar las sucursales más chicas, más próximas a los vecinos”. Según la delegada, la estrategia es ir sacando a los empleados hasta dejar a uno solo por sector. “La idea -expresó- es dejar un cajero, una persona atendiendo al público y otra en la operativa, de manera que esas sucursales no puedan funcionar, porque los clientes van a tener que esperar días. Una de esas sucursales es la que yo trabajo, hace un par de días dieron los nombres de los que tendrán que irse de la sucursal Villa Luro. Tenemos cuatro escritorios y atienden dos y ahora va a atender uno solo, ya no hay nadie para créditos hipotecarios porque la chica que nos sacaron es la que los atendía y hay clientes esperando que salga su carpeta”.

En ese sentido, Creatore se mostró desesperanzada. “No tenemos duda de que van a empezar con los despidos. Tenemos un buen sindicato, que lo pelea política, jurídica y socialmente, pero sabemos que se vienen tiempos difíciles y que los bancarios no estamos exentos de lo que le pasa al resto de la sociedad”, concluyó.