Informes de la Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires
Durante el año 2024 se colocó la lupa sobre el Plan Urbano Ambiental y las Becas en Educación Media, entre otros.
La (AGCBA) es un organismo creado por la Constitución de la Ciudad Autónoma mediante la Ley Nº 70 sancionada el 27 de agosto de 1998, para ejercer el control externo del sector público -centralizado y descentralizado- de la Ciudad, como así también a las empresas, sociedades o entes en los que la Ciudad tenga participación en sus aspectos económicos, financieros, patrimoniales y de gestión de legalidad. A continuación, se publican las auditorias al Plan Urbano Ambiental y a las Becas a educación media dependiente del Ministerio de Educación porteño, llevadas a cabo por la Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires durante 2024.
Plan urbano ambiental
El Plan Urbano Ambiental (PUA), tal como se señala en el Art. 3 de la Ley N° 2930/2008 tiene como objetivo “constituirse en el soporte del proceso de planeamiento y gestión de la Ciudad, como política de Estado, a partir de la materialización de consensos sociales sobre los rasgos más significativos de la Ciudad deseada y la transformación de la Ciudad real, tal que dé respuesta acabada al derecho a la Ciudad para todos sus habitantes”. En este sentido, el PUA se funda como un instrumento técnico político que debe contribuir a la mejora cualitativa de la vida de la población promoviendo un desarrollo equilibrado y equitativo de la Ciudad, preservando su patrimonio cultural, arquitectónico y ambiental. Este proceso requiere compromiso, participación y consenso con los distintos sectores de la sociedad teniendo impacto en la promoción de inversiones públicas y privadas más eficientes en los aspectos sociales, ambientales, urbanísticos y económicos. En el plano operacional, se fundamenta en la gestión integral entre áreas gubernamentales de la Ciudad y las jurisdicciones metropolitanas.
De acuerdo a la Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la Ley N° 71, la Ciudad debe desarrollar a pleno los siguientes rasgos: 1) Ciudad Integrada, en cuanto a la vinculación de todas sus zonas entre sí y, en especial, de la zona sur con el resto de la ciudad; 2) Ciudad Policéntrica, en cuanto a consolidar la jerarquía de su gran Área Central y, simultáneamente, promover una red de centros secundarios; 3) Ciudad Plural, en cuanto a que sea un espacio de vida para todos los sectores sociales; 4) Ciudad Saludable, en cuanto a las condiciones de habitabilidad que garanticen la calidad ambiental y la sostenibilidad; 5) Ciudad Diversa, en cuanto a mantener su pluralidad de actividades (residenciales, productivas, culturales) y su pluralidad de formas residenciales (distintas densidades, distintas morfologías).
En el año 2011 hubo un primer acercamiento sobre los períodos 2009-2010. Se trató de una auditoría de relevamiento que tuvo como objetivo obtener información de base para la realización de futuras auditorías legales, financieras y de gestión. En esa oportunidad se identificaron las debilidades y las áreas críticas. Este análisis se sintetizó en el desarrollo de fortalezas y debilidades categorizadas por temáticas. Luego de este relevamiento la AGCBA realizó cuatro auditorías de gestión. En el año 2012 sobre el ejercicio 2011; durante el año 2020 sobre los ejercicios 2017 y 2018; en tercera instancia en el año 2022 sobre el año 2020 y finalmente en el año 2023 el período bajo examen fue el ejercicio 2021.
Como resultante de las evaluaciones periódicas que realizó la Auditoría, se destaca la carencia de mecanismos de control interno. Por un lado, por las inconsistencias del Reglamento Interno, y por el otro, en términos de las prácticas, por sistemas de registro, archivo y creación de documentación respaldatoria ineficaz. En términos del valor del Consejo Asesor del Plan Urbano Ambiental (COPUAM) como órgano decisional capaz de otorgarle valor técnico a sus dictámenes, su rol se vio degradado por la falta de recursos económicos y humanos específicos del programa. En este sentido la naturaleza misma de su conformación, dependiente de pluralidad de áreas, también influyó en esta dirección.
Becas a Educación Media
En los últimos años, la Dirección de Control de Educación de la AGCBA realizó informes sobre la entrega de becas a estudiantes de nivel medio. El primero, 2.10.03, realizado en 2010, auditó el Programa 26 Inclusión Escolar, Actividad 3, Partida parcial 513- Becas y otros subsidios, Subpartida 56 – Becas Enseñanza Media.
El segundo, 2.14.11, correspondiente al año 2014, auditó la Unidad Ejecutora 584 – Subsecretaría de Equidad Educativa. Programa: 44 – Becas Estudiantiles. Actividades: 3 – Becas Nivel Medio. 4 – Becas Nivel Superior 5 – Becas Esc. Superior de Enfermería 6 – Becas Mejores Promedios. Y el último, 2.22.03, del año 2022, auditó la Unidad Ejecutora 586 Subsecretaría de Coordinación Pedagógica y Equidad Educativa– Programa 44 Becas estudiantiles– Actividad 10000 Becas de nivel medio.
En el informe del año 2010, se observó que en el Programa 26 Inclusión Escolar no definió sus metas físicas para el ejercicio 2009, lo que impidió evaluar si dicho programa cumplió o no con los bienes o servicios que debía entregar. Esta observación fue realizada por el equipo de auditoría mediante entrevistas, la indagación del programa presupuestario y la Cuenta de Inversión. Analizar cuántas becas se entregaron teniendo en cuenta el total de estudiantes matriculados en las escuelas medias fue fundamental para corroborar que la meta física planificada se haya, en efecto, realizado.
En el informe del año 2014, hay una observación sobre la meta física donde se indica una diferencia significativa entre la información otorgada por la Cuenta de Inversión -el instrumento que rinde cuentas de los recursos asignados por la Ley de Presupuesto a determinado programa y para un ejercicio o año- y el ente auditado. Mientras la herramienta del Ministerio de Hacienda señalaba que 7.289 alumnos de nivel medio fueron beneficiarios de becas, el ente auditado informaba que los estudiantes en esa situación fueron 75.901.
No fueron debidamente informadas 68.612 becas, una diferencia abismal. Como señalaba el informe, en la Cuenta de Inversión aun agrupando las otras actividades que integraban el Programa de Becas -como las de Nivel Superior, las destinadas a la Escuela de Enfermería y a quienes obtuvieron los Mejores Promedios- la diferencia fue significativa.
Ante la recurrencia de no informar la meta física o informarla con diferencias significativas entre las diferentes fuentes de información, el organismo de control vuelve a realizar una auditoría legal y financiera en el año 2022, para establecer su razonabilidad y con el objetivo de aumentar la utilidad de la misma. En este sentido, se midió la eficacia del Programa que se cumple, esta vez, habiéndose realizado las metas físicas necesarias.
En relación a sus principios de economía, eficiencia y eficacia podemos concluir la relevancia de haber transformado al Programa de instrumental a uno final para que cuente con las metas físicas que habiliten el control de la gestión gubernamental y presupuestaria, aporte que brindó la AGCBA a través de la Dirección de Control de Educación. Las metas físicas son las herramientas de control con las que se cuenta para tener precisiones de los sistemas de becas implementados en la Ciudad. La posibilidad de la Auditoría como organismo de control externo que realiza observaciones y recomendaciones permite que el ente auditado, en este caso el Ministerio de Educación del Poder Ejecutivo, agregue o modifique mejoras en su gestión gubernamental.
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