Cooperativa de Editores de Medios de Buenos Aires
Cooperativa Editores de Medios BA

Sabores inolvidables que se derriten en la nostalgia

El recuerdo de las históricas heladerías de Liniers, en los años 60’ y 70’.

Por Daniel Aresse Tomadoni (*)

Entre los muchos recuerdos que brotan de mi infancia en Liniers, en estos días estivales surge el de las heladerías del barrio. Estos locales fueron y son la cita obligada para paliar el calor -por momentos, agobiante- que los linierenses hemos padecido. Y a ese oasis de sabores concurríamos ya sea a la salida del club, en nuestras vueltas del perro de las tardes o en las caminatas nocturnas por el barrio.

En Liniers hubo muchas heladerías y para todos los gustos. Así, en el límite de la colectora de la avenida General Paz, en Ciudadela, dos locales se disputaban la clientela: Gino, que en su primer local se destacaba por sus helados únicos, pero la Heladería Venus, en la misma cuadra, cerca de Ramón Falcón, le ganaba por su variedad de sabores.

Ya cruzando por debajo del Puente de Liniers, la oferta en el barrio continuaba con el nuevo y espectacular local de Gino, en Rivadavia entre Montiel y Carhué. Ubicado en una zona clave por el intenso movimiento de público, en un coqueto local iluminado con hermosas arañas de cristal y elegantes revestimientos y mobiliario, fue una de las heladerías más emblemáticas del barrio. Gino Zangrando, su propietario, fue un trabajador incansable que vivió su vida de veranos, ya que repartía su tiempo entre las temporadas estivales de Italia, donde tuvo también locales de heladerías, y las de Buenos Aires, en las que iba y venía entre sus locales de Ciudadela y Liniers.

Pero si de italianos hablamos, durante años funcionó en Montiel, entre Ramón Falcón e Ibarrola, la Heladería Vecchio. En los días de calor agobiante, gran cantidad de clientes disfrutaron de sus sabores especiales y a un precio más que accesible. Sobre la misma vereda, más precisamente en la Galería Crédito Liniers, se encontraba el pequeño y coqueto local de la heladería Fratelli que en invierno, a diferencia del resto que en algunos casos vendían chocolates y bombones, se dedicaba a los chocolates con churros.

Cerca de allí, sobre Carhué y el pasaje Mburucuyá, aún permanece un clásico de las cremas heladas. En efecto, El Ciervo, desde hace décadas se mantiene firme en su local de siempre y desde hace unos años, creó distintas sucursales dentro del barrio.

Recuerdo un verano en el que un amigo del barrio me comentó que en esa heladería habían inventado el famoso “Ice Cream”. Se trataba de un vaso grande y alto, con dos bochas de helados de distintos sabores y un chorrito de soda o Coca Cola. Venía con sorbete incluido en el precio (que en 1967 era de cien pesos, o sea el precio de dos helados grandes de ese entonces). Demás está decir que ese verano ese “invento” se vendió y mucho.

En Ramón Falcón casi Timoteo Gordillo, recuerdo un viejo local cuyo nombre no me viene a la memoria y también era de las heladerías de “elaboración propia”, como las mencionadas. Unas cuadras más hacia el Centro, en Rivadavia y Lisandro de la Torre, La Veneciana era otra de las opciones para saborear un buen helado, en especial “de postre”, después de una buena pizza de la vecina Pizzería Vélez Sarsfield.

Si nos dirigimos para la avenida Larrazábal, entre García de Cossio y Patrón, nos aguarda otro clásico: Sandro. Esta famosa y legendaria heladería, que surgió del seno de una familia italiana, después se dividió y surgió Sandro Nature, que hoy es un referente en el rubro en Versailles y Villa Luro, con el linierense Carlos Dalé a la cabeza.

Con los años, algunas de estas históricas heladerías desaparecieron, pero paralelamente surgieron otras, algunas de ellas franquicias de célebres marcas. Sólo queda el lindo recuerdo de esos sabores inolvidables de las queridas heladerías de Liniers.

Hasta la próxima y muchas gracias por permitirme compartir estos recuerdos con ustedes.

 (*) Aresse Tomadoni es director general de “Relatos del viajero” y “Épocas del mundo” que se ofrecen a través de Youtube