Amistoso en Mataderos entre Nueva Chicago y Almagro casi termina a las piñas
Un partido amistoso de pretemporada disputado en Mataderos entre Nueva Chicago y Almagro, previo al inicio de la Primera Nacional, estuvo a punto de terminar en una batalla campal cuando jugadores de ambos equipos protagonizaron un tenso incidente en el campo de juego.
Según informaron medios partidarios del Torito la simple práctica futbolística rápidamente se transformó en un escenario de violencia. El incidente comenzó cuando, tras una fuerte jugada dividida, un futbolista de Chicago impactó con dureza a su par de Almagro. La agresividad de la jugada generó la inmediata reacción de Ariel Chaves, quien, en un intento de venganza, lanzó una durísima patada contra su rival.
Esta jugada temeraria desencadeno en la trifulca, el planchazo desmedido encendió los ánimos en el campo de juego. Los jugadores de Nueva Chicago se acercaron rápidamente a increpar a Chaves, y de ahí se desató un tumulto de empujones entre los futbolistas. La situación estuvo a punto de convertirse en una batalla campal, pero afortunadamente, rápidamente intervinieron los suplentes, entrenadores y asistentes para evitar que la situación escalara aún más.
El árbitro Julio Barraza de mala actuación como es habitual, no hizo nada y a pesar de la intensidad de las jugadas y el ambiente tenso, no intervino con la contundencia que la situación requería. Los gritos desde el banco de suplentes, pidiendo mayor control, no hicieron más que aumentar la molestia en el aire, ya que la falta de sanciones claras ante las jugadas peligrosas dejó que la violencia se apoderara momentáneamente del partido.
Finalmente, el amistoso en Mataderos terminó sin goles, pero con una polémica escena que podría haber tenido consecuencias más graves en la recta final de la preparación para el torneo.