Por el paro de trenes Liniers fue un verdadero caos
La estación del Oeste porteño es un centro neurálgico de transporte en el área metropolitana, y ayer vivió un día de caos total como consecuencia de la medida de protesta del sindicato ferroviario “La Fraternidad”, en este barrio porteño confluyen pasajeros de distintos puntos del área, pasa ascender al tren, llegando de Avenida Rivadavia o General Paz.
La estación ferroviaria estaba desierta, aunque en su alrededor deambulaban miles de personas tratando de perder viajar, el centro de trasbordo de la avenida Rivadavia entre José León Suárez y Timoteo Gordillo, nos mostraba una incesante caminar de personas en búsqueda de un colectivo.
El paro de la Fraternidad estaba programado entre las 9 y las 15, pero comenzó antes y se extiende más allá del horario oficial debido al cronograma de los últimos y primeros trenes previstos antes y después de la interrupción. Desde temprano en la mañana, los usuarios expresaron quejas por los inconvenientes, especialmente por la confusión con relación a los horarios.
El gobierno sintió el impacto de la medida de fuerza y la gente ante los medios hizo sentir su malestar, durante varias jornadas el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, intervino personalmente para tratar de que se levante el paro de trenes que dispuso La Fraternidad, pero no logró que Omar Maturano, líder del sindicato de conductores de locomotoras, flexibilice su reclamo de un aumento salarial superior al 3,53% para noviembre y diciembre que ya fue otorgado a los otros 3 gremios ferroviarios.