La cena de nochebuena en San Cayetano busca manos solidarias
Como cada año, este 24 de diciembre el Santuario de San Cayetano ofrecerá su habitual cena de nochebuena en la que reunirá en su mesa a quienes no tengan un lugar para compartirla. Para ello, precisa del apoyo de voluntarios que colaboren en la preparación y asistencia, como así también en la donación de productos. Previamente, este domingo desde las 18, tendrá lugar el tradicional pesebre viviente.
La cena de nochebuena ha sido desde siempre un símbolo de la unión familiar. En torno a la mesa navideña, la familia aguarda la medianoche para celebrar un nuevo nacimiento de Jesús. Sin embargo, hay quienes no tienen dónde ni con quién compartir ese festejo, de allí que varias parroquias abran sus puertas para recibirlos y tenderles su mano fraterna.
Una de esas parroquias pioneras ha sido el santuario de San Cayetano, que inició esta gesta hace cuarenta años, cuando en 1984, el entonces párroco Rubén Frassia -hoy obispo emérito de Avellaneda- instaló una mesa con caballetes para recibir a unas pocas personas mayores y carenciadas que no tenían dónde pasar nochebuena. Al año siguiente surgió la idea de ampliar la propuesta y ofrecer una comida simple para todos aquellos vecinos que no tuvieran con quién compartir la mesa o incluso qué poner sobre ella. Claro que no esperaban que se produjera una avalancha de gente que obligó a una organización importante. Hoy en el santuario de Liniers se asan pollos, se cocina arroz y empanadas y se preparan ensaladas. La concurrencia ronda las 500 personas y el patio trasero de la parroquia se transforma en un enorme comedor a cielo abierto.
De allí que cada año, la colaboración desinteresada de voluntarios sea un aspecto esencial para el éxito del encuentro. En esta oportunidad, quienes deseen sumarse a la cruzada solidaria, deberán anotarse previamente como voluntarios en la secretaría parroquial (Cuzco 150) o vía whatsapp al 11-3109-6131. Podrán colaborar como asistentes durante la preparación y el servicio de la cena del 24 o bien aportando gaseosas, confituras o empanadas de carne ya cocinadas, que se estarán recibiendo en la casa del santuario durante todo el lunes 23 de diciembre y el martes 24 hasta las 16.
Previamente, el domingo 22 de diciembre, luego de la misa de las 18, se realizará en el templo el tradicional pesebre viviente, al que están invitados todos los vecinos.
En tiempos donde el individualismo parece ganar terreno, resulta imprescindible recuperar los lazos comunitarios para que la solidaridad y la mirada hacia el otro sean la base del tejido social. Algo que desde siempre en San Cayetano -el querido Sanca de Liniers- es un valor primordial.