La magia de los títeres se apodera del cine teatro El Plata
Con “La cabeza del dragón” los titiriteros del Teatro San Martín engalanan la sala de Mataderos.
El teatro, se sabe, es una convención. Desde que el espectador se sienta en la butaca y se apagan las luces de la sala, accede a validar que la ficción que se ofrecerá sobre el escenario será totalmente real. Creer, esa es la clave. Claro que para eso resultará esencial que el espectáculo que se ofrezca no desentone con ese pacto. Así las cosas, la magia fluye, y público y artistas disfrutan de una experiencia única y maravillosa. Pero si quienes interpretan la ficción, además, son muñecos de paño y de cartón, esa magia tendrá un halo de fantasía adicional que le permitirá al espectador volver a ser el niño que fue, para que esa ficción sea tan real como entonces.
Desde este sábado 2 de noviembre, el escenario del cine teatro El Plata se engalanará con la puesta de “La cabeza del dragón”, la adaptación de Ariadna Bufano sobre el clásico del dramaturgo español Ramón del Valle-Inclán, interpretada por el prestigioso grupo de titiriteros del Teatro San Martín.
Enormes marionetas manejadas con maestría narran las aventuras de un duende prisionero y sentenciado a muerte por burlarse de los ministros del reino, y también las del joven príncipe Verdemar, hijo del rey y condenado al exilio por haber ayudado al duende a huir de la prisión. Este es apenas el punto de partida para una combinación perfecta de cuento maravilloso tradicional y de crítica demoledora a los convencionalismos hipócritas de la sociedad, que se atreve a cuestionar lo establecido para burlarse de la solemnidad y, por qué no, también para encontrar el amor.
Aunque la obra del dramaturgo, poeta y novelista gallego, precursor del modernismo español, no haya sido pensada para el mundo de los títeres, tal vez sea el que mejor se adapte a esos textos poblados de fantasmagorías y seres mitológicos. “Me gustan mucho los clásicos por la solidez de su estructura dramática, porque una vez que entendés la obra y la adaptás a tus fines, el recorrido por las líneas de acción es impecable”, sostiene Bufano, quien además es la directora de la pieza.
La multifacética actriz, directora y titiritera, heredera de una familia de titiriteros que fuera la fundadora del grupo que hoy ella misma dirige, asegura que le gusta trabajar los textos desde lo poético o lo metafórico. “Aunque no haya sido una asidua lectora de Valle-Inclán -reconoce- creo que esta obra conjuga tres de las cosas que más me conmueven en la vida: el amor, la política y el humor”. Bufano cuenta que el texto le llegó casi por casualidad. “Una tarde, caminando por Corrientes, entré a una librería y en el sector de teatro encontré un librito de Ramón del Valle-Inclán titulado ‘Teatro para marionetas para la educación de los príncipes’, con tres textos, entre ellos, ‘Farsa infantil de la cabeza del dragón’. Lo compré a un precio irrisorio y me senté en un bar a leerla. Me encantó que el duende estuviera preso en el torreón porque se burlaba de los ministros del rey. Me resultó un comienzo muy divertido”.
La obra para toda la familia se ofrecerá los sábados y domingos de noviembre a las 17, y el valor de las entradas -que ya están en venta en la boletería del teatro, Juan B. Alberdi 5765, Mataderos- es de 6 mil pesos, con descuentos adicionales para estudiantes y jubilados.
La intención final de Bufano es tan simple como pretenciosa: “mi idea y mi ilusión es que el espectador complete con su propio mundo el cuento que le vamos a contar”. Y si ese espectador se atreve además a volver a su infancia, el cuento será tan vívido y real como entonces.