Vecinos y comuneros de Almagro y Boedo se manifestaron ante funcionarios y legisladores por los cambios al Código Urbanístico
La Comisión de Planeamiento Urbano de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires se reunió este jueves por la tarde con funcionarios del Poder Ejecutivo, vecinos e integrantes de la Junta Comunal 5 de Almagro y Boedo para debatir la Ley de aprobación inicial por los ajustes al Código Urbanístico que este 6 de noviembre tendrá su Audiencia Pública. El martes fue el turno de los vecinos y comuneros de la Comuna 3 de Balvanera y San Cristóbal.
Este jueves, asistieron los miembros de la Junta Comunal de la Comuna 5, María Pía Inchauspe (Juntos por el Cambio), Martín Hernán Gorretta, Yamila Iphais Fuxman (Unión por la Patria) y Eduardo Daniel Saganias (La Libertad Avanza).
Además estuvo presente Mercedes González Bracco, integrante de la Agrupación Patrimonio Almagro-Boedo y miembro del Consejo Consultivo Comunal 5, en el que participan ciudadanos e instituciones de ambos barrios.
En representación del Poder Ejecutivo porteño, autor del proyecto de Ley de ajustes al Código Urbanístico, estuvo presente Facundo Marzano, Coordinador de Proyectos de la Secretario de Desarrollo Urbano.
El funcionario explicó que “en esta Comuna 389 inmuebles se incorporaron al catálogo de patrimonio definitivo” y destacó que se creó “un nuevo Equipamiento Especial, que tiene que ver con la Basílica María Auxiliadora, en la que generamos una normativa específica”.
Los vecinos y vecinas de Patrimonio Almagro-Boedo elaboraron un documento llamado “Informe con análisis y propuestas para la modificación del Código Urbanístico 2024”, el cual habían facilitado a los comuneros. En base a ese estudio fue que se debatió ante los funcionarios porteños en la tarde de este jueves.
El documento cuenta con la adhesión de Consejo Consultivo Comuna 5, Proteger Abasto, Asamblea Pringles y Rocamora, Basta de Torres Boedo Almagro, Cultura Almagro y la Casona Cultural Humahuaca.
“Fue bien, fue un debate picado”, dijeron vecinos sobre la reunión de este jueves por la tarde. “Fue un trabajo de participación ciudadana haber coordinado entre vecinos para hablar de este tema durante la reunión”, sumaron.
En la reunión de vecinos y comuneros de Almagro y Balvanera se abordó el tema de la crisis habitacional y también se recordó que hubo ciudadanos de Cultura Abasto y Proteger Abasto que por tercera vez presentaron un proyecto de Ley para ampliar el Área de Protección Histórica del Mercado de Abasto, a fin de proteger gran cantidad de inmuebles de gran valor patrimonial y a la vez preservar el paisaje urbano. Es una medida integral a diferencia de la protección puntual de ciertos inmuebles.
El documento que elaboraron los vecinos y vecinas de Patrimonio Almagro-Boedo introduce: “El objetivo del presente informe es realizar un análisis y elaborar ideas propias en relación a la propuesta de modificación del CUR para la Comuna 5 realizada por el GCBA, con el fin de acercar posiciones entre organizaciones vecinales, equipos técnicos del GCBA y legisladores de la CABA para llegar a acuerdos sobre la regulación del crecimiento demográfico y del espacio construido durante los próximos cinco años. Luego de analizar en detalle la propuesta conocida recientemente por los vecinos, consideramos que fueron omitidas algunas cuestiones fundamentales que reseñamos a continuación para cada área de la comuna en particular. Cabe destacar que habíamos recibido una propuesta de planchetas para la comuna 5 por parte del GCBA en Noviembre de 2023 que no se traduce tampoco en el borrador final del CUR. Asimismo, hemos efectuado recorridas con funcionarios del GCBA cuyas conclusiones, sostenemos, no se ven plasmadas en el plano. El CUR, antes que un código que determina las formas de la construcción en la ciudad, es un código demográfico: dificulta o promueve el crecimiento poblacional de un determinado barrio”.
Al hablar del tópico Heterogeneidad y diversidad estructural de la Comuna 5, indican: “Una de las características de la Comuna 5 es su diversidad urbana en términos de usos del suelo y densidades demográficas. Así, conviven armónicamente áreas densas y de alta intensidad de usos del suelo diversos con sectores contiguos, oasis urbanos de menor densidad con usos mayoritariamente residenciales. Esta convivencia está lejos de ser problematizada por la ciudadanía y por lo tanto no es nuestra intención homogeneizar el territorio, tal como propone uno de los criterios rectores del CUR vigente. Los habitantes de la Comuna conocemos y reconocemos el territorio como diverso y por lo tanto no admitimos lecturas simples de la estructuración urbana: ni todo Almagro Centro es denso y comercial, ni todo Boedo Sur posee el mismo carácter poco denso y residencial. El análisis debería ser más complejo y partir del conocimiento real del territorio, en tres dimensiones y respetando el habitar cotidiano de su población”.
Sobre Densidad de población: “La Comuna 5 viene resultando en los últimos años (Censos 2010 y 2022) de las más densamente pobladas de la ciudad y Almagro en particular el barrio más denso de CABA, por lo que, para alcanzar el tan mentado ‘equilibrio’ en términos urbanos resulta necesario redireccionar el crecimiento poblacional. Para hacerlo, evidentemente, se precisa fomentar una densificación moderada de las comunas del sur de la ciudad (que cuentan con una densidad tres veces menor) y disminuir la capacidad constructiva actual en los barrios más densos: mantener dicha capacidad no es suficiente pues llevaría al completamiento del tejido y por ende a sumar densidad de manera significativa. Aún así, incluso con nuestra propuesta, si se renovaran todas las parcelas susceptibles de hacerlo, el barrio se densificaría de todas maneras en un porcentaje significativo. Sólo una acción que frenara todo permiso de obra nueva permitiría controlar la densidad de manera tajante y no es eso lo que proponemos”.
“En conclusión: hay dos formas de plantear el crecimiento para nuestra comuna: i. Como regla, densificar todo y considerar como excepciones algunos sectores de densidad media-baja. Es la postura del GCBA. Aquí lo natural es densificar. ii. Como regla, regular las densidades, al ser el barrio más denso y la tercera comuna más densa de CABA y considerar como excepciones los lugares donde SÍ permitir la alta densidad. Aquí lo natural es la densificación controlada y moderada”, agregaron sobre este punto.
Sobre Cantidad y calidad de espacios verdes: “La Comuna 5, además de las más densas, es la que menos espacio verde por habitante posee de todo CABA: un 0.4 m2 vs. los 6.2 m2 que tiene la ciudad en promedio. Más allá de que no existe hoy ninguna política para aumentar los espacios verdes necesarios en nuestra comuna y el CUR no es el instrumento para hacerlo ya que requeriría la generación de un banco de tierras, el CUR SÍ es responsable de no alterar dicho valor ya que, naturalmente, a mayor edificabilidad y densidad de población, menor espacio verde por habitante y mayor saturación y sobreutilización de los mismos”.
En cuanto a Patrimonio arquitectónico, urbano y cultural: “Por ser, con el resto de las comunas centrales, una de antigua urbanización (fines del siglo XIX), la Comuna 5 es de las que mayor acervo patrimonial posee de toda la ciudad. El hecho de mantener o aumentar la capacidad constructiva sin una adecuada protección patrimonial -al día de hoy, está protegido en la comuna una cantidad insignificante de inmuebles-, implica necesariamente su destrucción. La necesidad de contar con zonificaciones restrictivas en este sentido es urgente y se vuelve mayor al contar con áreas singulares en el tejido histórico-cultural de la ciudad: Entorno del Mercado de Abasto, Entorno de la Basílica de San Carlos (área fundacional del barrio de Almagro) y varios conjuntos de valor urbanístico. Por otro lado, la comuna cuenta con un una gran riqueza en términos de lo que hoy se reconoce como “patrimonio de proximidad”, esto es, casas particulares significativas por su lenguaje constructivo que dan cuenta de la historia de nuestros barrios durante las primeras décadas del siglo XX (ecléctico, art nouveau, art decó, modernista) así como negocios notables por su historia y permanencia (Paragüería Víctor, Aceitunera Desde el Arbol, Servicio Técnico Winco, Spiagge di Napoli, entre muchos otros). Por último, cabe destacar que el patrimonio de nuestra comuna dista de ser monumental (grandes equipamientos o edificios “de categoría”) por la propia historia social de los barrios que la conforman. Nuestro patrimonio es esencialmente obrero e inmigrante, y por lo tanto a la hora de rescatarlo no es ni deseable ni esperable encontrar grandes sofisticaciones constructivas. Algunos de estos edificios están catalogados pero resulta ser una parte insuficiente de ellos en aras de preservar la memoria colectiva barrial. Otros han sido demolidos de forma ilegal (por ej. Casa Kalnay en Palestina al 1000) para construir edificios en altura”.
También hicieron consideraciones ambientales sobre el Derecho al sol y el Efecto Isla de calor: “La crisis territorial-ambiental está llevando a que gran parte de la humanidad esté pensando en modos de habitar el planeta de una manera más racional. En este sentido, la sostenibilidad energética es sumamente importante para el logro de un sano metabolismo urbano y el sol en las grandes ciudades está fuertemente relacionado con esa sostenibilidad energética. Un antecedente local en éste tema es la sanción de la Ley 4024 en 2011, que incentiva promover “el uso de sistemas de captación de energía solar, con el propósito de producir energía eléctrica, generar agua caliente o calefaccionar ambientes.” El mismo CUR fomenta en su ítem 1.2.1. una “Ciudad Saludable”.
El sol es VITAL para el organismo. La mayor parte de la luz que recibimos del sol entra al interior de nuestro organismo y activa el metabolismo; influye en el nivel hormonal y sistema inmunológico, así como en la asimilación de vitaminas. Durante la pandemia se habló mucho sobre la importancia de la presencia de “Vitamina D” en el cuerpo, que es producida gracias a la incidencia solar en la piel. Por otro lado, dentro de las lógicas del mercado inmobiliario se considera que una vivienda sin luz natural suficiente es acreedora de un importante “pasivo” mientras que otra con muy buena iluminación solar posee un “activo” ambiental fuertemente cotizado (la carencia de luz natural en la arquitectura ha provocado el “Síndrome del edificio enfermo” o Sick Building Syndrome)”, suman.
“Las cualidades de la luz natural dependen principalmente de condiciones geográficas y atmosféricas. A la hora de proponer mejoras en el CUR, las proyecciones de sombra de los edificios sobre el espacio urbano o construcciones linderas deberían ser tenidas en cuenta, estudiándose la altura máxima permitida en función de la orientación de la cuadra sobre la que se pretende edificar dentro de cada manzana y el ancho del espacio urbano entre línea oficial y línea oficial (por ejemplo, no será lo mismo aplicar USAM en un corredor cuyo ancho es de 15 metros, a aplicarlo en un corredor con un ancho de 35 metros), etc. En tal sentido y, observando la importancia de acceder a este recurso, consideramos que debería exigirse el cumplimiento de asoleamiento mínimo sobre construcciones linderas sobre el espacio urbano y sobre las escasas plazas de la Comuna; y que “el derecho al sol” debería considerarse como un derecho adquirido que condicione otras construcciones”.
“Otro tema relevante es el efecto isla de calor. La cementación excesiva de la ciudad y la falta de espacios verdes son las variables que más inciden en el efecto isla de calor. El cemento absorbe calor y las medianeras lo diseminan de forma horizontal (efecto cañón). Las calles estrechas con edificios altos bloquean el flujo del aire, mientras avenidas más amplias y edificios bajos permiten una mayor circulación del viento. Considerar las olas de calor en la planificación urbana, que con el cambio climático serán cada vez más intensas y frecuentes, resulta cada vez más insoslayable. Nuestra comuna posee los peores indicadores”, resaltaron en Patrimonio Almagro-Boedo.
J.C.