Aprendé esgrima en el Cardenal Copello
El Colegio Cardenal Copello de Villa Devoto ha dado un paso innovador en el ámbito deportivo escolar al inaugurar su propia Escuela de Esgrima. Esta iniciativa posiciona a la institución como una de las pioneras en ofrecer este milenario deporte dentro de su programa educativo, abriendo nuevas oportunidades para estudiantes y miembros de la comunidad.
La dirección de la escuela ha sido confiada a dos destacadas figuras del esgrima argentino. Como coordinador, se encuentra el maestro Sergio Turiace, reconocido como uno de los mejores floretistas del país. Turiace cuenta con una impresionante trayectoria que incluye su participación como atleta olímpico en Los Ángeles 1984 y Seúl 1988, además de haber sido Director Técnico de las selecciones nacionales en Sidney 2000, Atenas 2004 y Beijing 2008. Su palmarés se completa con tres Olimpíadas de Plata obtenidas en 1983, 1987 y 1988.
Dirigida por Sergio Turiace y Alejandra Carbone, ambos con trayectorias olímpicas, la escuela abre sus puertas a estudiantes de todas las edades.
Acompañando a Turiace, la profesora Alejandra Carbone aporta su vasta experiencia como múltiple campeona Panamericana, Sudamericana y Nacional. Carbone representó a Argentina en tres Juegos Olímpicos consecutivos: Atlanta 1996, Sydney 2000 y Atenas 2004. Su excelencia deportiva ha sido reconocida con ocho Olimpiadas de Plata entre 1997 y 2006, consolidándose como una de las figuras más destacadas del esgrima argentino.
La Escuela de Esgrima del Colegio Cardenal Copello se propone como un espacio inclusivo, abierto a niños, jóvenes y adultos de ambos sexos. Su metodología se basa en la incorporación progresiva de los movimientos y técnicas propias del esgrima a través de actividades lúdicas y ejercicios específicos, diseñados para fomentar el aprendizaje de manera amena y efectiva.
Más allá de su aspecto deportivo, el esgrima ofrece numerosos beneficios para quienes lo practican. Este deporte desarrolla la coordinación, la agilidad mental y física, y la capacidad de toma de decisiones rápidas. Además, fomenta valores como el respeto, la disciplina y el autocontrol, esenciales tanto en la pista como en la vida cotidiana.
La práctica del esgrima también contribuye a mejorar la postura, la flexibilidad y la resistencia cardiovascular. A nivel cognitivo, estimula la concentración y la estrategia, habilidades transferibles a otros ámbitos académicos y profesionales. El carácter individual del combate promueve la autoconfianza y la gestión emocional, mientras que el respeto por las reglas y el adversario cultiva un fuerte sentido de la deportividad.
Con esta iniciativa, el Colegio Cardenal Copello no solo amplía su oferta deportiva, sino que también reafirma su compromiso con una formación integral, que va más allá de lo académico. La Escuela de Esgrima se perfila como un espacio donde los participantes podrán desarrollar habilidades físicas y mentales, forjar amistades y, quizás, descubrir una pasión que los acompañe toda la vida.
Informes: Secretaría de la AACCC 11.3487.5551