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Con voces vecinales en contra, inició el debate por los ajustes al Código Urbanístico

 

 

 

 

Comisión de Planeamiento Urbano de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires se reunió este martes 20 de agosto y empezó a debatir el proyecto de Ley elaborado por el Poder Ejecutivo para ajustar el Código Urbanístico.

 

 

Por Juan Castro
(para la Cooperativa CEMBA)

 

El encuentro se celebró en el Salón San Martín con la presencia de funcionarios porteños, vecinos de asambleas barriales e integrantes de la Comisión, entre ellos su presidente Edgardo Alifraco; el vicepresidente Primero de la Legislatura, Matías López; y el vicepresidente Segundo, Matías Lammens.

En la reunión expuso el equipo de la Secretaría de Desarrollo Urbano de la Ciudad, que fue encabezado por Álvaro García Resta; la subsecretaria de Gestión Urbana, Karina Burijson; el director de Planificación Urbana, Luis Cabillón y el director de Antropología Urbana, Aníbal Del Olmo.

García Resta destacó la importancia de lograr un “desarrollo urbano sostenible” y destacó el trabajo realizado para desarrollar las modificaciones propuestas al Código Urbanístico. “Estamos en el medio de un proceso y parte de él tiene que ver con seguir trabajando como sabemos, que es escuchando y llegando a la mejor ley posible” afirmó el funcionario, quien destacó que este proyecto pretende abordar la “identidad barrial” y el “patrimonio”.

El funcionario afirmó que el objetivo de este proyecto de Ley está focalizado en “que el código no sea un sistema de intereses, sino un sistema de incentivos” con dos objetivos puntalmente: “incentivar la Zona Sur de la Ciudad y fomentar la protección del Patrimonio”.

Por otra parte, desde las asambleas vecinales hubo quejas con respecto al Código Urbanístico actual. Muchas de estas entidades han presentado en los últimos años diversos proyectos de Ley en forma particular para introducir modificaciones, las cuales no han tenido tratamiento y muchas han perdido estado parlamentario.

Una de estas entidades es Amparo Ambiental Chacarita. Sus integrantes manifestaron: “Luego de una exhaustiva lectura de este nuevo proyecto, lo que encontramos lamentablemente es un código interpretativo -con un sinnúmero de grises-; compensatorio -sacan de un lado, ponen en otro, dan incentivos en el norte a quiénes desarrollen en el sur- y orientado una vez más al beneficio del Real Estate”.

“Lo que se propone para Chacarita es agobiante y si no alzamos la voz será también responsabilidad de la omisión vecinal. Lo podrán observar en los mapas comparativos que preparamos especialmente para que puedan ver en qué se va a transformar la cuadra donde viven. Podrán asesorarse gratuitamente, a través de un trabajo confiable que hacemos los vecinos”, sumaron.

“Los invitamos a que participen colgando banderas y en las audiencias junto a nosotrxs para proteger a este pedacito de tierra tan particular del que vecinxs y un sinnúmero de comerciantes nos beneficiamos a diario. Si llegamos a estar como barrios lindantes, bajo un mar de cemento y sombra, ya será muy tarde para llorar. Hagamos lo que nos toca”, concluyeron.

De modo similar, integrantes de Conciencia Urbana Comuna 11 manifestaron: “Fuimos muchas vecinas y vecinos que planteamos a los funcionarios del GCBA y también a legisladores y legisladoras la parcialidad que tiene este proyecto de ley. Seguiremos luchando para intentar que se introduzcan las reformas necesarias, sabiendo a priori que este ajuste es un parche que no resuelve los graves problemas que aquejan a los barrios”.

“Describimos sólo algunas de las fallas que detectamos hasta el momento: No respeta nuestro proyecto de ley vecinal. No presenta propuestas para la creación de espacios verdes, centros de salud o instituciones educativas. No presenta propuestas para resolver el colapso de los servicios esenciales como luz, agua, cloacas Es ambigua la interpretación de sus artículos dejando la posibilidad de excepciones a criterio de la “autoridad competente”. Bajan alturas en algunas zonas pero crea una nueva unidad constructiva llamada USAB0, incrementando la altura en las ya existentes (usab1 y usab2). El DNU firmado por Jorge Macri suspende y perjudica a las construcciones de menor altura existentes (USAB1 y 2) y reformas en viviendas y sigue permitiendo los certificados de obra para las construcciones de mayor altura (USAM, USAA, CA y CM). Los funcionarios del GCBA no abrieron ninguna nueva instancia para dar lugar a modificaciones o participación de la ciudadanía. No hubo una instancia de participación vecinal en la elaboración del catálogo de edificios declarados patrimonio arquitectónico en las comunas, tal como lo pide la Justicia”, sumaron.

Estas asambleas barriales constituyeron la Interbarrial Buenos Aires (IBBA), una especie de asamblea de asambleas. Ante el debate sobre los ajustes al Código Urbanístico expuso: “Se vienen meses de mucho debate y todavía estamos a tiempo de solicitar a legisladoras y legisladores que voten a favor de los intereses de la ciudadanía y no de los beneficios para los desarrolladores”.

En julio, el jefe de Gobierno Jorge Macri envió el proyecto de Ley para ajustar el Código Urbanístico: “No vamos a permitir más que en las zonas residenciales se construyan edificios que no cuiden la esencia de cada manzana y vamos a promover desarrollos solo en avenidas con la infraestructura adecuada. Esta iniciativa que impulsamos hará que la Ciudad crezca de manera equilibrada y sostenible. Queremos proteger esa identidad que nos distingue y que nos hace sentir orgullosos de vivir en Buenos Aires. Ahora, es el tiempo del poder legislativo de analizar el proyecto, debatirlo y sancionar una nueva Ley”.

Según la defensa del proyecto, se busca “una visión morfológica de completamiento de tejido y desarrollo de las subcentralidades urbanas y corredores donde se concentra la infraestructura de servicio, para mejorar las condiciones del desarrollo urbano de la Ciudad”.

“En el entendimiento de que la Ciudad necesita una densidad mejor distribuida y un desarrollo urbano más equilibrado, que preserve la identidad de los barrios, esta visión pone el foco en las manzanas como una unidad que contempla el entorno y su vinculación con toda la Ciudad, dejando atrás el desarrollo por parcela”, agrega el GCBA.

Luego de encuentros ciudadanos y reuniones en el marco del Foro Participativo Permanente del Consejo del Plan Urbano Ambiental y de la Comisión Asesora del Consejo del Plan Urbano Ambiental se propuso un “equilibrio a tres escalas”:

A nivel ciudad: impulsando el desarrollo del sur y consolidando la zona norte;

A nivel barrio: con el ajuste de alturas priorizando las escalas barriales y resguardando el patrimonio;
A nivel manzana: ajustando pisadas y alturas, revisando “llenos y vacíos”, y ampliando el Centro Libre de Manzana (C.L.M.).

Este equilibrio a tres escalas se basa “en ajustes que refuerzan los lineamientos generales del Código Urbanístico en base a los siguientes criterios particulares”:

Promover la Sustentabilidad Urbana y la Calidad Ambiental del Hábitat construido, aportando a la

mitigación de los efectos del cambio climático y a la adaptación de la Ciudad frente a éstos;

Preservar la identidad de los barrios y resguardar barrios de baja densidad;

Consolidar el desarrollo urbano en arterias principales donde se concentra la infraestructura de servicios, la matriz de transporte y la mejor cobertura de las necesidades de la vida cotidiana;

Fomentar el completamiento de tejido y la consolidación de alturas evitando la generación de saltos excesivos de alturas en una misma manzana; Favorecer el desarrollo de todas las parcelas de la manzana por igual equiparando su viabilidad y disponibilidad;
Promover la conservación y revalorización del patrimonio urbano de la Ciudad;
Incentivar la mixtura de usos para el desarrollo de subcentralidades de escala barrial.

Según la defensa, el ajuste al Código Urbanístico propone:

– Modificar las Unidades de Sustentabilidad de Baja Densidad: Se incorpora la Unidad de Sustentabilidad de Baja Densidad 0 (U.S.A.B. 0) con una altura máxima de nueve metros (9 m) que se ubicará en zonas de uso predominante de vivienda unifamiliar; la Unidad de Sustentabilidad de Baja Densidad 1 (U.S.A.B. 1) se modifica su altura máxima a doce metros (12 m). Asimismo, las tres Unidades de Sustentabilidad de Baja Densidad 0, 1 y 2 tendrán una pisada hasta Línea de Frente Interno (L.F.I.), por lo que se amplían los Centro Libre de Manzana, lo que conlleva un aumento de terreno absorbente.

– Modificar las Planchetas de Edificabilidad y Usos: se revisaron todas las Planchetas de la Ciudad tomando en cuenta el tejido existente, la preservación de la identidad de los barrios, ajuste de alturas para su crecimiento gradual hacia las avenidas, entre otros factores.

– Sustituir el Instrumento de Desarrollo Territorial: “Equivalencia de Capacidad Constructiva Transferible (ECCT)” por la “Capacidad Constructiva Adicional (CCA)”. Este nuevo instrumento de promoción busca fomentar el equilibrio urbano a través de la revitalización de áreas con menor nivel de desarrollo y de la puesta en valor de los edificios catalogados de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

– Modificaciones al texto del “Cuerpo Principal” relativos a conceptos previstos en el Título 1 “Generalidades, Principios y Definiciones”, Título 2” Certificados y trámites”, Título 3 “Normas de Uso del Suelo”, Título 4 “Cesiones de Espacio Público, Parcelamiento y Apertura de Vías”, Título 6 “Normas de Edificabilidad”, Título 7 “Lineamientos del Hábitat” y Título 10 “Instrumentos de Desarrollo Territorial y Programas de Actuación Urbanística” para una mejor implementación del Código Urbanístico.

– Ajustes al Anexo II “Áreas Especiales Individualizadas” y Anexo III “Atlas” del Código Urbanístico relativos a, por un lado, erratas que en atención a las sucesivas modificaciones que se realizaron al Código Urbanístico tras su sanción por la Ley 6099, se considera oportuno la corrección de aquellas que se hayan suscitado, y por el otro, una serie de modificaciones a Áreas Especiales tales como: EE-14 Parque Deportivo Pte. Julio A. Roca, EE-29 Hospital Británico, EE-75 Hospital General de Agudos Dr. Juan A. Fernández, EE-94 Hospital Italiano, EE-102 a 109 y EE-126 Higiene Urbana – RSU, APH3 – Ámbito Grand Bourg y Palermo Chico, AE22 – Pasaje Bollini, AE26 – Pasajes de la Ciudad, AE27 9 de Julio, U3, U8 “Villa 20”, U14 – Distrito Joven-Costanera Norte (incorporación del “Distrito Saldías” y adecuación del Sector 5), U32 “Área Protección Patrimonial Antiguo Puerto Madero”, U60 – Barrio Padre Carlos Mugica, U62 “Barrio Rodrigo Bueno”, U63 “Barrio Playón Chacarita”.

Sumado a ello, se incorporan cómo EE Nº 127 – Basílica María Auxiliadora y San Carlos Borromeo, Colegio Pio IX e Inspectoría Salesiana Argentina Sur, EE- 128 – Colegio y oratorio San Francisco de Sales, EE-129 Instituto María Auxiliadora, Casa Inspectorial y Templo de la casa María Auxiliadora.

Por último, el GCBA expone que “se propicia la Catalogación con sus respectivos Niveles de Protección en los términos establecidos en el Artículo 9.1.2. “Catalogación” del Código Urbanístico, de una serie de inmuebles incluidos en el “Catálogo Preventivo” del Poder Ejecutivo con el fin de completar el Catálogo Definitivo de inmuebles protegidos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires hasta la fecha”.

 

 

 

 

 

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