Con vecinos , funcionarios y legisladores, el debate por los ajustes al Código Urbanístico inició en la Legislatura porteña
La Comisión de Planeamiento Urbano de la Legislatura porteña se reunió este martes por la tarde con vecinos y funcionarios porteños, dando inicio al debate por el proyecto de Ley enviado por el Poder Ejecutivo de la CABA para introducir ajustes al Código Urbanístico.
El encuentro contó con la conducción de Edgardo Alifraco, Presidente de la Comisión y la presencia del Vicepresidente Primero de la Legislatura, Matías López y el Vicepresidente Segundo, Matías Lammens.
En concreto, se debatió sobre el expediente N°2120-J-2024, con autoría del Ejecutivo de la Ciudad. Se trata de una Ley de doble lectura, que incluirá una Audiencia Pública de por medio.
Hubo muchos vecinos presentes, en su mayoría representantes de asambleas barriales, que expusieron problemas generados por el actual Código, sancionado en 2018.
Luego llegó el turno de las autoridades del Poder Ejecutivo local, a través del equipo de la Secretaría de Desarrollo Urbano de la Ciudad, que fue encabezado por Álvaro García Resta; la subsecretaria de Gestión Urbana, Karina Burijson; el director de Planificación Urbana, Luis Cabillón y el director de Antropología Urbana, Aníbal Del Olmo.
García Resta destacó la importancia de lograr un “desarrollo urbano sostenible” y destacó el trabajo realizado para desarrollar las modificaciones propuestas al Código Urbanístico. “Estamos en el medio de un proceso y parte de él tiene que ver con seguir trabajando como sabemos, que es escuchando y llegando a la mejor ley posible” afirmó el funcionario, quien destacó que este proyecto pretende abordar la “identidad barrial” y el “patrimonio”.
En su cierre, García Resta afirmó que el objetivo de este proyecto de Ley está focalizado en “que el código no sea un sistema de intereses, sino un sistema de incentivos” con dos objetivos puntualmente: “incentivar la Zona Sur de la Ciudad y fomentar la protección del Patrimonio”.
En la previa del encuentro, varias asambleas vecinales que integran la Interbarrial Buenos Aires (IBBA) expusieron: “Somos vecinos auto convocados y preocupados por la construcción sin planificación en la ciudad, que trabajamos a destajo y de forma gratuita en nuestro tiempo libre. Continuamos en estado de EMERGENCIA URBANÍSTICA Y AMBIENTAL solicitando la suspensión de otorgamiento de Permisos y certificados de obra hasta tanto sea sancionado este “ajuste” y el control riguroso por parte del GCBA de las obras en construcción”.
“Como hemos manifestado anteriormente, fuimos excluidos de todo el proceso de elaboración del código en cuestión, infringiendo el Capitulo IV, Articulo°25, de la ley N°2930 del año 2008 sobre el Plan Urbano Ambiental, en donde están dispuestas de manera clara las condiciones y lineamientos para la participación de la ciudadanía y de toma de decisiones dentro del PUA. Agradecemos a los medios de comunicación por difundir nuestras acciones y llamamos a los vecinos de toda la Ciudad acompañar nuestra lucha, que requerirá de nuestra presencia en las comisiones de planeamiento urbano de la legislatura y las instancias de audiencia pública”, sumaron.
Como había prometido en campaña, el jefe de Gobierno Jorge Macri envió a fines de julio a la Legislatura porteña un proyecto de Ley para ajustar el Código Urbanístico vigente, sancionado en 2018 y modificado en dos oportunidades.
El mandatario expresó: “Presentamos en la Legislatura un proyecto de Ley para actualizar el Código Urbanístico de Buenos Aires, un compromiso que asumí en campaña y que hoy estamos cumpliendo. Nos guía un objetivo muy claro: respetar la identidad de cada barrio”.
“No vamos a permitir más que en las zonas residenciales se construyan edificios que no cuiden la esencia de cada manzana y vamos a promover desarrollos solo en avenidas con la infraestructura adecuada. Esta iniciativa que impulsamos hará que la Ciudad crezca de manera equilibrada y sostenible. Queremos proteger esa identidad que nos distingue y que nos hace sentir orgullosos de vivir en Buenos Aires. Ahora, es el tiempo del poder legislativo de analizar el proyecto, debatirlo y sancionar una nueva Ley”, agregó.
Según la defensa del proyecto, se busca “una visión morfológica de completamiento de tejido y desarrollo de las subcentralidades urbanas y corredores donde se concentra la infraestructura de servicio, para mejorar las condiciones del desarrollo urbano de la Ciudad”.
“En el entendimiento de que la Ciudad necesita una densidad mejor distribuida y un desarrollo urbano más equilibrado, que preserve la identidad de los barrios, esta visión pone el foco en las manzanas como una unidad que contempla el entorno y su vinculación con toda la Ciudad, dejando atrás el desarrollo por parcela”, agrega el GCBA.
Luego de encuentros ciudadanos y reuniones en el marco del Foro Participativo Permanente del Consejo del Plan Urbano Ambiental y de la Comisión Asesora del Consejo del Plan Urbano Ambiental se propuso un “equilibrio a tres escalas”:
• A nivel ciudad: impulsando el desarrollo del sur y consolidando la zona norte;
• A nivel barrio: con el ajuste de alturas priorizando las escalas barriales y resguardando el patrimonio;
• A nivel manzana: ajustando pisadas y alturas, revisando “llenos y vacíos”, y ampliando el Centro Libre de Manzana (C.L.M.).
Este equilibrio a tres escalas se basa “en ajustes que refuerzan los lineamientos generales del Código Urbanístico en base a los siguientes criterios particulares”:
•Promover la Sustentabilidad Urbana y la Calidad Ambiental del Hábitat construido, aportando a la
mitigación de los efectos del cambio climático y a la adaptación de la Ciudad frente a éstos;
• Preservar la identidad de los barrios y resguardar barrios de baja densidad;
Consolidar el desarrollo urbano en arterias principales donde se concentra la infraestructura de servicios, la matriz de transporte y la mejor cobertura de las necesidades de la vida cotidiana;
• Fomentar el completamiento de tejido y la consolidación de alturas evitando la generación de saltos excesivos de alturas en una misma manzana; Favorecer el desarrollo de todas las parcelas de la manzana por igual equiparando su viabilidad y disponibilidad;
• Promover la conservación y revalorización del patrimonio urbano de la Ciudad;
• Incentivar la mixtura de usos para el desarrollo de subcentralidades de escala barrial.
Según la defensa, el ajuste al Código Urbanístico propone:
– Modificar las Unidades de Sustentabilidad de Baja Densidad: Se incorpora la Unidad de Sustentabilidad de Baja Densidad 0 (U.S.A.B. 0) con una altura máxima de nueve metros (9 m) que se ubicará en zonas de uso predominante de vivienda unifamiliar; la Unidad de Sustentabilidad de Baja Densidad 1 (U.S.A.B. 1) se modifica su altura máxima a doce metros (12 m). Asimismo, las tres Unidades de Sustentabilidad de Baja Densidad 0, 1 y 2 tendrán una pisada hasta Línea de Frente Interno (L.F.I.), por lo que se amplían los Centro Libre de Manzana, lo que conlleva un aumento de terreno absorbente.
– Modificar las Planchetas de Edificabilidad y Usos: se revisaron todas las Planchetas de la Ciudad tomando en cuenta el tejido existente, la preservación de la identidad de los barrios, ajuste de alturas para su crecimiento gradual hacia las avenidas, entre otros factores.
– Sustituir el Instrumento de Desarrollo Territorial: “Equivalencia de Capacidad Constructiva Transferible (ECCT)” por la “Capacidad Constructiva Adicional (CCA)”. Este nuevo instrumento de promoción busca fomentar el equilibrio urbano a través de la revitalización de áreas con menor nivel de desarrollo y de la puesta en valor de los edificios catalogados de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
– Modificaciones al texto del “Cuerpo Principal” relativos a conceptos previstos en el Título 1 “Generalidades, Principios y Definiciones”, Título 2” Certificados y trámites”, Título 3 “Normas de Uso del Suelo”, Título 4 “Cesiones de Espacio Público, Parcelamiento y Apertura de Vías”, Título 6 “Normas de Edificabilidad”, Título 7 “Lineamientos del Hábitat” y Título 10 “Instrumentos de Desarrollo Territorial y Programas de Actuación Urbanística” para una mejor implementación del Código Urbanístico.
– Ajustes al Anexo II “Áreas Especiales Individualizadas” y Anexo III “Atlas” del Código Urbanístico relativos a, por un lado, erratas que en atención a las sucesivas modificaciones que se realizaron al Código Urbanístico tras su sanción por la Ley 6099, se considera oportuno la corrección de aquellas que se hayan suscitado, y por el otro, una serie de modificaciones a Áreas Especiales tales como: EE-14 Parque Deportivo Pte. Julio A. Roca, EE-29 Hospital Británico, EE-75 Hospital General de Agudos Dr. Juan A. Fernández, EE-94 Hospital Italiano, EE-102 a 109 y EE-126 Higiene Urbana – RSU, APH3 – Ámbito Grand Bourg y Palermo Chico, AE22 – Pasaje Bollini, AE26 – Pasajes de la Ciudad, AE27 9 de Julio, U3, U8 “Villa 20”, U14 – Distrito Joven-Costanera Norte (incorporación del “Distrito Saldías” y adecuación del Sector 5), U32 “Área Protección Patrimonial Antiguo Puerto Madero”, U60 – Barrio Padre Carlos Mugica, U62 “Barrio Rodrigo Bueno”, U63 “Barrio Playón Chacarita”.
Sumado a ello, se incorporan cómo EE Nº 127 – Basílica María Auxiliadora y San Carlos Borromeo, Colegio Pio IX e Inspectoría Salesiana Argentina Sur, EE- 128 – Colegio y oratorio San Francisco de Sales, EE-129 Instituto María Auxiliadora, Casa Inspectorial y Templo de la casa María Auxiliadora.
Por último, el GCBA expone que “se propicia la Catalogación con sus respectivos Niveles de Protección en los términos establecidos en el Artículo 9.1.2. “Catalogación” del Código Urbanístico, de una serie de inmuebles incluidos en el “Catálogo Preventivo” del Poder Ejecutivo con el fin de completar el Catálogo Definitivo de inmuebles protegidos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires hasta la fecha”.
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